Argentina se fue del Mundial
El equipo europeo se impuso por 4 a 0 con tantos de Thomas Müller, Miroslav Klose (2) y Arne Friedrich, y de esta manera se clasificó a las semifinales de la Copa del Mundo, donde esperan España o Paraguay. La Selección nunca le encontró la vuelta al partido y no pudo tomarse revancha de lo sucedido hace cuatro años.
Los dos salieron a lastimarse, Alemania con su juego habitual, bien abierto, con extremos punzantes como Thomas Müller y Lukas Podolski. Cuando el equipo argentino intentaba sellar su identidad en el campo, se encontró con un mazazo. Otamendi le cometió foul a Podolsky sobre la banda izquierda y, de ese tiro libre, llegó el tanto germano. Müller se encontró en absoluta soledad en el medio del área y sólo tuvo que desviar el centro para derrotar a Romero . En sólo dos minutos, Argentina ya estaba abajo.
Argentina sintió el impacto. Le costaba entrar en el partido porque se mostró como un equipo totalmente quebrado entre sus líneas. Lionel Messi no podía tener la pelota, Carlos Tevez y Gonzalo Higuaín no pesaban y Ángel Di María mostraba una total desconfianza en cada arranque. Así, cada embate germano era una alarma sobre el arco de Romero.
Cuando la pelota pasaba por Messi, Argentina cambiaba la cara. Era “La Pulga” quien le daba frescura a un inofensivo ataque argentino. Maradona rotó posiciones entre Di María y Maxi Rodríguez, Mascherano se paró bien cerca de los centrales, mientras Heinze y Otamendi se mostraban como salida, aunque dejaban en claro sus pocas cualidades técnicas.
A los 32 hubo una buena aproximación por parte de Di María. Luego de ser habilitado por Maxi, el jugador del Real Madrid se perfiló para su zurda, aunque el débil remate encontró bien parado a Manuel Neuer . Dos minutos después probó Higuaín tras una buena acción individual, pero el arquero germano controló la pelota.
A los 36 Argentina tuvo una gran posibilidad por medio de un tiro libre al borde del área, la pelota pegó en la barrera luego de un disparo de Messi y cayó en los pies de Heinze, quien metió un pase entre líneas para Tevez para que habilite a Maxi Rodríguez. El volante anotaba el 1-1, pero el juez de línea marcó un claro offside.
Así se fue el primer tiempo, inmerso en la desazón argentina, que mejoró con el correr del partido, pero que se vio superada en los primeros 15 minutos del partido, un lapso clave del encuentro , donde las equivocaciones se pagaron caras.
En el complemento Argentina salió con otra energía, con más énfasis en la presión sobre el rival. A los tres, Di María probó al arco desde lejos y la pelota se fue rozando el palo de Neuer que no llegaba.
Alemania sentía los embates de la Selección, se tiró atrás, se abroqueló y quedó parado para la contra, su mejor arma.
El dramatismo se apoderó del encuentro, porque Argentina iba con el corazón, pero dejaba huecos atrás y Alemania se mantenía agazapada para poder aprovecharlos. Probaron Tevez y otra vez Di María, pero Neuer parecía imbatible a la hora de quedarse con la pelota.
Lo mayores problemas de Argentina pasaban por un Otamendi descontrolado en la marca, con loe nervios que se apoderaban de su cuerpo. Por ese sector, llegó el segundo gol de Alemania. Müller metió un excepcional pase desde el piso a Podolsky, quien enfrentó a Romero, y asistió a Klose, que abajo del arco marcó el 2-0.
El gol mató la esperanza, la ilusión, el sueño y el juego argentino. Maradona metió en cancha a Pastore y cuando se jugaba todo con el ingreso de Agüero, Alemania volvió a golpear. Una soberbia jugada de Schweinsteiger terminó en centro atrás y gol de Friedrich. 3-0, irreal y frustrante. No sólo Alemania manejaba el partido, sino también la desesperación.
Argentina cayó en un pozo y Alemania manejó el partido a su antojo, llegó al final sin sobresaltos y, como si hiciera falta, le pegó otra puñalada a la Selección. Un nuevo centro de Podolsky, tras un contra, encontró al implacable goleador que es Klose. Con un sutil toque marcó el monstruoso 4-0.
Así, llegó el final del partido, con el llanto colmando las tribunas del Green Point por esos miles de argentinos que fueron con toda la ilusión a cuestas, pero se fueron con un mazazo en el pecho. Argentina está afuera del Mundial, ya habrá tiempos de sacar las conclusiones, lo que se hizo bien y mal, ahora es momento de levantar la cabeza, por el sacrificio y las ganas, pero con el alma dolida de saber que no alcanzó y, otra vez, la final se mirará desde casa. fuente
El equipo europeo se impuso por 4 a 0 con tantos de Thomas Müller, Miroslav Klose (2) y Arne Friedrich, y de esta manera se clasificó a las semifinales de la Copa del Mundo, donde esperan España o Paraguay. La Selección nunca le encontró la vuelta al partido y no pudo tomarse revancha de lo sucedido hace cuatro años.
Los dos salieron a lastimarse, Alemania con su juego habitual, bien abierto, con extremos punzantes como Thomas Müller y Lukas Podolski. Cuando el equipo argentino intentaba sellar su identidad en el campo, se encontró con un mazazo. Otamendi le cometió foul a Podolsky sobre la banda izquierda y, de ese tiro libre, llegó el tanto germano. Müller se encontró en absoluta soledad en el medio del área y sólo tuvo que desviar el centro para derrotar a Romero . En sólo dos minutos, Argentina ya estaba abajo.
Argentina sintió el impacto. Le costaba entrar en el partido porque se mostró como un equipo totalmente quebrado entre sus líneas. Lionel Messi no podía tener la pelota, Carlos Tevez y Gonzalo Higuaín no pesaban y Ángel Di María mostraba una total desconfianza en cada arranque. Así, cada embate germano era una alarma sobre el arco de Romero.
Cuando la pelota pasaba por Messi, Argentina cambiaba la cara. Era “La Pulga” quien le daba frescura a un inofensivo ataque argentino. Maradona rotó posiciones entre Di María y Maxi Rodríguez, Mascherano se paró bien cerca de los centrales, mientras Heinze y Otamendi se mostraban como salida, aunque dejaban en claro sus pocas cualidades técnicas.
A los 32 hubo una buena aproximación por parte de Di María. Luego de ser habilitado por Maxi, el jugador del Real Madrid se perfiló para su zurda, aunque el débil remate encontró bien parado a Manuel Neuer . Dos minutos después probó Higuaín tras una buena acción individual, pero el arquero germano controló la pelota.
A los 36 Argentina tuvo una gran posibilidad por medio de un tiro libre al borde del área, la pelota pegó en la barrera luego de un disparo de Messi y cayó en los pies de Heinze, quien metió un pase entre líneas para Tevez para que habilite a Maxi Rodríguez. El volante anotaba el 1-1, pero el juez de línea marcó un claro offside.
Así se fue el primer tiempo, inmerso en la desazón argentina, que mejoró con el correr del partido, pero que se vio superada en los primeros 15 minutos del partido, un lapso clave del encuentro , donde las equivocaciones se pagaron caras.
En el complemento Argentina salió con otra energía, con más énfasis en la presión sobre el rival. A los tres, Di María probó al arco desde lejos y la pelota se fue rozando el palo de Neuer que no llegaba.
Alemania sentía los embates de la Selección, se tiró atrás, se abroqueló y quedó parado para la contra, su mejor arma.
El dramatismo se apoderó del encuentro, porque Argentina iba con el corazón, pero dejaba huecos atrás y Alemania se mantenía agazapada para poder aprovecharlos. Probaron Tevez y otra vez Di María, pero Neuer parecía imbatible a la hora de quedarse con la pelota.
Lo mayores problemas de Argentina pasaban por un Otamendi descontrolado en la marca, con loe nervios que se apoderaban de su cuerpo. Por ese sector, llegó el segundo gol de Alemania. Müller metió un excepcional pase desde el piso a Podolsky, quien enfrentó a Romero, y asistió a Klose, que abajo del arco marcó el 2-0.
El gol mató la esperanza, la ilusión, el sueño y el juego argentino. Maradona metió en cancha a Pastore y cuando se jugaba todo con el ingreso de Agüero, Alemania volvió a golpear. Una soberbia jugada de Schweinsteiger terminó en centro atrás y gol de Friedrich. 3-0, irreal y frustrante. No sólo Alemania manejaba el partido, sino también la desesperación.
Argentina cayó en un pozo y Alemania manejó el partido a su antojo, llegó al final sin sobresaltos y, como si hiciera falta, le pegó otra puñalada a la Selección. Un nuevo centro de Podolsky, tras un contra, encontró al implacable goleador que es Klose. Con un sutil toque marcó el monstruoso 4-0.
Así, llegó el final del partido, con el llanto colmando las tribunas del Green Point por esos miles de argentinos que fueron con toda la ilusión a cuestas, pero se fueron con un mazazo en el pecho. Argentina está afuera del Mundial, ya habrá tiempos de sacar las conclusiones, lo que se hizo bien y mal, ahora es momento de levantar la cabeza, por el sacrificio y las ganas, pero con el alma dolida de saber que no alcanzó y, otra vez, la final se mirará desde casa. fuente