Policía electrocuta a anciana por no tomar su medicina
Los esfuerzos de Lonnie Tinsley, natural de Reno (EE.UU.) para que su abuela de 86 años se tomase sus medicamentos fueron en vano. Así que la nieta llamó al servicio de emergencias con la esperanza de que un médico o, al menos, una persona cualificada hiciera entrar en razón a la anciana.en lugar de un enfemero, se presentaron una docena de policías armados.
Aquí es donde todo se vuelve más siniestro. Según el informe policíal la actitud de Lona (la abuela, en cuyo honor fue bautizada Lonnie) se tornó demasiado agresiva por lo que hubo que responder en consecuencia: uno de los policías pisó la manguera de oxígeno de la señora hasta que prácticamente se quedó inconsciente.
No contento con eso otro de los agentes, para asegurarse de que la abuela se tranquilizaba, le disparó con su táser. Claro está, provocó a la anciana quemaduras en el pecho.
Pero la cosa no terminó ahí. Después de la asfixia y la electrocución se llevó a cabo el aprisionamiento: otro de los policías esposó a la sufrida mujer de tal manera que las esposas desgarraron parte de la carne del antebrazo.
Tras el espectáculo la pobre señora fue internada durante seis días en un hospital psiquiátrico.
Los esfuerzos de Lonnie Tinsley, natural de Reno (EE.UU.) para que su abuela de 86 años se tomase sus medicamentos fueron en vano. Así que la nieta llamó al servicio de emergencias con la esperanza de que un médico o, al menos, una persona cualificada hiciera entrar en razón a la anciana.en lugar de un enfemero, se presentaron una docena de policías armados.
Aquí es donde todo se vuelve más siniestro. Según el informe policíal la actitud de Lona (la abuela, en cuyo honor fue bautizada Lonnie) se tornó demasiado agresiva por lo que hubo que responder en consecuencia: uno de los policías pisó la manguera de oxígeno de la señora hasta que prácticamente se quedó inconsciente.
No contento con eso otro de los agentes, para asegurarse de que la abuela se tranquilizaba, le disparó con su táser. Claro está, provocó a la anciana quemaduras en el pecho.
Pero la cosa no terminó ahí. Después de la asfixia y la electrocución se llevó a cabo el aprisionamiento: otro de los policías esposó a la sufrida mujer de tal manera que las esposas desgarraron parte de la carne del antebrazo.
Tras el espectáculo la pobre señora fue internada durante seis días en un hospital psiquiátrico.