Tomar agua sí sirve para adelgazar
El agua es el solvente universal: ella es necesaria para transformar todos los nutrientes y sustancias necesarias para que todas las células del cuerpo funcionen bien.
Además desintoxica, lubrica, regula la temperatura y (ahora lo confirman los científicos) produce saciedad.
Se sabe que cuando el agua entra al estómago cubre las paredes gástricas. Al combinarse con los residuos de fibra y otros elementos, aumenta el volumen y hace que éste se vacíe más lentamente. En consecuencia, la gente tiende a comer menos.
Sobre esta teoría, médicos y nutricionistas recomendaban a pacientes que necesitaban perder peso, tomar agua antes de comer.
Todo esto hace el agua por usted
El agua es el solvente universal: ella es necesaria para transformar todos los nutrientes y sustancias necesarias para que todas las células del cuerpo funcionen bien.
Además desintoxica, lubrica, regula la temperatura y (ahora lo confirman los científicos) produce saciedad.
Se sabe que cuando el agua entra al estómago cubre las paredes gástricas. Al combinarse con los residuos de fibra y otros elementos, aumenta el volumen y hace que éste se vacíe más lentamente. En consecuencia, la gente tiende a comer menos.
Sobre esta teoría, médicos y nutricionistas recomendaban a pacientes que necesitaban perder peso, tomar agua antes de comer.
Todo esto hace el agua por usted
Es vital: todas las reacciones químicas del cuerpo requieren del agua.
Lubrica: el aparato digestivo y todos los tejidos del cuerpo que están cubiertos por mucosas son protegidos por el agua. Evita que haya fricción entre ellos.
Amortigua: dentro de las articulaciones el agua es un amortiguador; evita que los huesos se golpeen entre ellos.
Regula la temperatura: a través de la transpiración, refrigera el cuerpo.
Intercambia gases: en el pulmón facilita la salida del aire pobre en oxígeno, que va mezclado con vapor de agua. Eso hace que el oxígeno fluya con más facilidad.
Es diurética: suficiente cantidad de agua en el cuerpo hace que los riñones funcionen mucho mejor.
Es laxante: evita el estreñimiento y la aparición de divertículos y hemorroides.
Activa el metabolismo: beber líquido en abundancia aumenta el gasto de calorías; se cree que dos litros consumen por sí solos entre 30 y 60 calorías.