Guido a su sobrino: "Sos cheto, manipulador y arrogante"
La guerra interna del clan Süller está abierta y hay una sola norma: es a todo o nada y no se salva nadie. Si el capítulo entre Silvia y su hija Marilyn había servido para desnudar todos los secretos de la familia más disfuncional de la televisión argentina, el segundo encuentro promete todavía más: Guido y Tomasito, contra Sebastián Graviotto.
“Sos un cheto engreído y arrogante. Te hacés el lindo, pero no lo sos porque tenés la cara de caballo de los Graviotto, los lindos somos los Süller”, arremetió Guido contra su sobrino, a quien calificó de “manipulador” de Marilyn, y de “persona tóxica”.
Es más, en ese sentido, el rubio no-padre aprovechó para recordarle al chico su paso por Gran Hermano Famosos: “Lo sacaron del programa al grito de traidor, porque votó en contra de su propia novia. Iba a hacer boliches y lo escupían, lo insultaban. Una vez pidió que echaran a unos chicos y después lo cagaron a trompadas”.
“Él es una persona tóxica, siempre quiere hablar por Marilyn, está al lado dándole indicaciones. Es un manipulador, una persona inteligente pero fría que usa a la gente para sus propios intereses”, disparó el mediático sin ningún miramiento, a la vez que su no-hijo, en un arranque de ansiedad oral, acotó que el skater era un “falopero”.
En ese momento, Sebastián aprovechó para defenderse: “Me das vergüenza cuando aparecés con Tomasito”. Pero Guido, en un arranque paternal, salió al rescate de su no-hijo: “Pero no ves que es para las cámaras, ¿mirá si le voy a dar la chechona a un pibe de 20 años? No entendés nada”, aclaró ante el estupor de su sobrino.
“No podés sostener una charla, te caés. Lo que deberías hacer es pedir disculpas y cortar el teléfono. No por mí, porque nunca te quise ni te voy a querer. Sino por Marilyn”, disparó sin miramientos el mediático, momento en que hasta Viviana Canosa pidió cierta cordura en las declaraciones que apuntaban a destruir sentimientos.
Pero Guido no estaba dispuesto a parar y enojado volvió a recordarle su paso por GH: “Cuando Andrea Rincón te dijo que tenías cara de gay, ¿te acordás lo que le respondiste? Le dijiste ‘con un puto en la familia alcanza y sobra’ ”.
El comentario había parecido causarle gracia a Sebastián, quien vio el momento oportuno para acorralar a su tío: “Pero a mí no me molesta que seas gay, me molesta que no aceptes la realidad”.
“Aah, no. Este chico de 20 años me quiere correr a mí… estás perdido nene eh”, le advirtió. Al ver que las cosas se iban a un terreno demasiado íntimo y que hasta podría significarle una denuncia en el INADI, Canosa aprovechó para ir cerrando la charla, pero eso sí, le prometió a Sebastián que el otro round iba a ser en vivo, frente a frente con su tío, y sin Tomasito. Guido pidió hablar con la producción.
La guerra interna del clan Süller está abierta y hay una sola norma: es a todo o nada y no se salva nadie. Si el capítulo entre Silvia y su hija Marilyn había servido para desnudar todos los secretos de la familia más disfuncional de la televisión argentina, el segundo encuentro promete todavía más: Guido y Tomasito, contra Sebastián Graviotto.
“Sos un cheto engreído y arrogante. Te hacés el lindo, pero no lo sos porque tenés la cara de caballo de los Graviotto, los lindos somos los Süller”, arremetió Guido contra su sobrino, a quien calificó de “manipulador” de Marilyn, y de “persona tóxica”.
Es más, en ese sentido, el rubio no-padre aprovechó para recordarle al chico su paso por Gran Hermano Famosos: “Lo sacaron del programa al grito de traidor, porque votó en contra de su propia novia. Iba a hacer boliches y lo escupían, lo insultaban. Una vez pidió que echaran a unos chicos y después lo cagaron a trompadas”.
“Él es una persona tóxica, siempre quiere hablar por Marilyn, está al lado dándole indicaciones. Es un manipulador, una persona inteligente pero fría que usa a la gente para sus propios intereses”, disparó el mediático sin ningún miramiento, a la vez que su no-hijo, en un arranque de ansiedad oral, acotó que el skater era un “falopero”.
En ese momento, Sebastián aprovechó para defenderse: “Me das vergüenza cuando aparecés con Tomasito”. Pero Guido, en un arranque paternal, salió al rescate de su no-hijo: “Pero no ves que es para las cámaras, ¿mirá si le voy a dar la chechona a un pibe de 20 años? No entendés nada”, aclaró ante el estupor de su sobrino.
“No podés sostener una charla, te caés. Lo que deberías hacer es pedir disculpas y cortar el teléfono. No por mí, porque nunca te quise ni te voy a querer. Sino por Marilyn”, disparó sin miramientos el mediático, momento en que hasta Viviana Canosa pidió cierta cordura en las declaraciones que apuntaban a destruir sentimientos.
Pero Guido no estaba dispuesto a parar y enojado volvió a recordarle su paso por GH: “Cuando Andrea Rincón te dijo que tenías cara de gay, ¿te acordás lo que le respondiste? Le dijiste ‘con un puto en la familia alcanza y sobra’ ”.
El comentario había parecido causarle gracia a Sebastián, quien vio el momento oportuno para acorralar a su tío: “Pero a mí no me molesta que seas gay, me molesta que no aceptes la realidad”.
“Aah, no. Este chico de 20 años me quiere correr a mí… estás perdido nene eh”, le advirtió. Al ver que las cosas se iban a un terreno demasiado íntimo y que hasta podría significarle una denuncia en el INADI, Canosa aprovechó para ir cerrando la charla, pero eso sí, le prometió a Sebastián que el otro round iba a ser en vivo, frente a frente con su tío, y sin Tomasito. Guido pidió hablar con la producción.