El horno microondas es, sin dudas, un electrodoméstico que se ha
instalado en la mayoría de los hogares por su practicidad, facilidad de
uso y eficacia. Es habitual verlo en salas de descanso y almuerzo en el
trabajo e incluso en muchos locales de venta de comidas donde uno puede
calentar allí el producto que se almacena frío. Sin embargo, también se
lo relaciona con explosiones, accidentes y hasta con desalmados que
introducen sapos y gatos dentro del mismo, sólo por “diversión”. He
aquí algunas de las cosas que hemos encontrado en la Web acerca de los
hornos microondas y la gente.
Calentar los alimentos en recipientes plásticos puede ser peligroso: Verdadero
Hay que evitar calentar o cocinar alimentos en recipientes plásticos dentro
del horno microondas. Incluso los plásticos que indican que son seguros
para usar en microondas liberan dosis tóxicas de “Bisfenol A” al
contacto con el calor. Este elemento puede producir daños neurológicos
en concentraciones altas. Por ello, lo mejor es calentar los alimentos
en recipientes de vidrio o cerámica.
Los metales se pueden calentar peligrosamente en un microondas: Mito
Los metales reflejan las microondas, mientras que el plástico, el vidrio y
la cerámica las dejan pasar. El agua las absorbe y allí comienza la
acción que deriva en la cocción. Esto significa que los metales no se
calientan de manera excesiva en un microondas. Sin embargo, puede
suceder que pequeñas piezas de metal, como pequeñas láminas, dientes de
un tenedor, etc., actúen como antenas emitiendo un arco voltaico y
formando espectaculares chispas contra la estructura metálica interna
del horno.
Pueden existir fugas inseguras de radiación electromagnética: Mito
Durante décadas, científicos y consumidores han debatido sobre los posibles
efectos de las radiaciones electromagnéticas no-ionizantes en los
tejidos vivos. Es muy difícil clasificar los distintos riesgos de la
emisión de líneas de alta tensión, ordenadores, teléfonos móviles,
radares de aeropuertos, radio-relojes y, por supuesto, los hornos
microondas. Sabemos que se elevan las tasas de cáncer y otros problemas
cuando la exposición es prolongada y ante campos intensos pero nunca
ante pequeñas exposiciones. Si te preocupa este tema, por tu seguridad
y tranquilidad, mejor aléjate del microondas mientras está en marcha,
pero ten por seguro que al abrir la puerta no queda dentro de su
habitáculo ningún residuo nocivo y, mucho menos, fuera de él. Como dato
adicional podemos agregar que ningún grupo empresarial tomaría el
riesgo ni tendría la posibilidad de introducir en el mercado un
producto que no esté homologado por los institutos de verificación de
normas técnicas.
Intentar hervir agua en una taza puede hacerla explotar: Verdadero
Un riesgo potencial de los microondas son las quemaduras por agua
sobrecalentada. Cuando se calienta agua en un recipiente de vidrio o
cerámica durante demasiado tiempo, no se producen las clásicas burbujas
que normalmente enfrían el agua hacia abajo. Con la sobre-exposición al
calor y sin que “rompa” en hervor, al mover el agua o dejar caer algo
en ella, el calor se libera violentamente provocando una erupción de
agua hirviendo hacia afuera de la taza. Para evitar este riesgo, se
debe calentar el agua una cantidad mínima de tiempo (entibiar o
calentar suavemente) o poner una cuchara de palo dentro de la taza.
Observa el siguiente video:
Los hornos microondas cocinan los alimentos desde el interior hacia el exterior: Mito
Las microondas trabajan prioritariamente en las capas externas de los
alimentos, y el calor se produce por la excitación y agitación de las
moléculas de agua. La parte interna de los alimentos se calienta a
medida que se transfiere calor desde fuera hacia dentro.
No se puede calentar aceite en el microondas: Verdadero
Los aceites no se calientan bien en el microondas porque sus moléculas
carecen de la misma polaridad que se encuentra en el agua. También es
cierto que la manteca fría es difícil de entibiar en el microondas
porque la mayor parte es aceite y la porción de agua presente es hielo,
lo que mantiene las moléculas cristalizadas haciendo más difícil la
oscilación y el movimiento molecular debido a la rigidez que el hielo
les provoca.
La energía fluye desde el Magnetrón y se distribuye dentro del horno
Las microondas degradan los nutrientes de los alimentos: Sin determinar (Poco probable)
Cualquier tipo de cocina (fuego, gas, fermentación) cambia la química de los
alimentos. La cocción puede reducir los niveles de algunos nutrientes y
aumentar otros. La opinión predominante es que las microondas no
alteran los alimentos de manera nociva o perjudicial, no más que otro
tipo de cocina. Algunos argumentan que un tiempo de cocción más rápido
permite preservar más nutrientes que con métodos más lentos. Sin
embargo, todavía se sabe poco de la nutrición y los efectos
acumulativos de las microondas, especialmente en torno a la alteración
proteica. A pesar de que existe un relativo consenso acerca de su
seguridad, no hay un gran número de estudios documentados que permitan
sugerir lo contrario.