Mitos frecuentes
De la falta de información y de los rumores nacen muchas ideas
falsas, errores y prejuicios tan estrambóticos como perjudiciales.
Seguramente a ti también te contaron más de una cosa rara sobre la
regla: que no puedes mojarte, que no puedes hacer el amor...
¿Quieres saber si son verdad?
Tu abuela, tu madre o incluso tus amigas te habrán contado cosas
que no debes hacer cuando tengas la regla. Cuando llegues al final de
este artículo descubrirás que casi todos son falsos y no tienen ningún
fundamento.
La sangre oscura es sucia
Cuando el flujo sanguíneo es relativamente abundante la sangre es
de un rojo vivo. Pero se vuelve marrón o casi negra cuando hay poca
cantidad y pasa más tiempo dentro de la cavidad uterina.
Literalmente, envejece. Pero eso no quiere decir que sea más impura; todo lo contrario, dentro del útero permanece estéril.
Durante la regla la mujer es impura
Es una creencia muy arraigada en los pueblos menos desarrollados y
las grandes religiones. Tenlo claro: no hay ninguna razón científica
que sustente estas creencias.
Se te corta la mayonesa
Este creencia también está ligada a la impureza femenina durante la
menstruación. En algunos lugares incluso se les prohíbe acercarse a las
colmenas, hacer conservas, embotellar vino, hacer pasteles... ideas que
carecen totalmente de fundamento.
Humor de perros
Durante la regla, y a pesar de los dolores, la mujer suele estar
abatida, no de mal humor. El problema es más bien el famoso síndrome
premenstrual. Así que cuando estés enfadada y te pregunten si tienes la
regla diles que se vayan a paseo.
No puedes hacer el amor
El flujo sanguíneo no impide la penetración. Todo depende de cómo
te sientas tú: algunas mujeres están molestas, sensibles o se sienten
incómodas o sucias. Tú decides.
No hay que bañarse
Son muchas las chicas jóvenes que no van a la playa o a la piscina
cuando están malas o que incluso evitan ducharse porque temen que la
regla se corte. Efectivamente, al contacto con el agua el flujo se
interrumpe, pero sólo momentáneamente. Respecto a la playa o la
piscina, la solución pasa por ponerte un tampón.
El tampón desvirga
No tiene por qué. El himen, la membrana que recubre la entrada de
la vagina, es flexible y tiene un orificio por donde normalmente cabe
un tampón. Usar tampones agrandará este orificio pero no hará perder la
virginidad, algo que sólo tiene lugar al hacer el amor por primera vez.