EEUU pide a Evo coherencia y le ofrece diálogo de nivel
Estados Unidos advirtió ayer al Gobierno boliviano que sólo con una política “coherente y consistente”, se podrá generar un diálogo de primer nivel entre ambos países, y propone que éste sea manejado por canales diplomáticos “de calidad y profundidad”.
Así lo afirmó el secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Thomas Shannon, a La Razón en Washington DC. Sentenció que para sentarse a dialogar con Bolivia, necesita del gobierno de Evo Morales una política “coherente y consistente” en términos de buscar un diálogo con Estados Unidos.
Mientras Shannon hacía estas declaraciones, el segundo secretario de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, Francisco Martínez, dejaba el país tras ser expulsado por Evo Morales hace más de 72 horas.
Después de su participación —junto a Jeff Davidow, asesor de la Casa Blanca— en el foro “la Cumbre de las Américas”, organizado por el Diálogo Interamericano en Washington, Shannon rechazó las acusaciones contra la Embajada de Estados Unidos.
“Para empezar, rechazamos las acusaciones contra nuestra embajada y el oficial indicado (refiriéndose a Francisco Martínez), las acusaciones son fabricadas, pero lo más preocupante en este momento —desde nuestro punto de vista, dijo— es que lo que Bolivia y Estados Unidos necesitan es un diálogo manejado por canales diplomáticos de calidad y de profundidad”.
Asimismo, aseguró que “disminuir la capacidad de nuestra embajada en La Paz para trabajar es un error fundamental y realmente actúa como un obstáculo en el diálogo. Ya nosotros hemos tenido una serie de conversaciones con diferentes oficiales de Bolivia y algunos que se nos han acercado, buscando la manera de mejorar la relación y, nosotros hemos indicado claramente que estamos dispuestos a tener ese diálogo y buscar una solución”.
Pero para el acercamiento puso una condición: “Nosotros necesitamos de parte del Gobierno de Bolivia una política coherente y consistente en términos de buscar el diálogo con nosotros. En el momento que podamos detectar eso estamos dispuestos a sentarnos y ver cómo podemos mejorar nuestra relación para el beneficio del pueblo de EEUU y Bolivia”.
En La Paz, el encargado de Negocios de la Embajada, Krishna Urs, en un encuentro con medios, señaló, luego de confirmar que Martínez había abandonado el país en un vuelo de American Airlines: “Quisiera subrayar, enfatizar que las acusaciones que se hicieron en el caso Martínez son completamente injustificadas y arbitrarias. No son verdades. El hecho es que él nunca se ha reunido con ninguna de las personas que ha mencionado el Gobierno (que lo acusó de conspirar con el ex funcionario de YPFB Rodrigo Carrasco y con el prefecto de Beni, Ernesto Suárez)”.
El representante diplomático acotó incluso que Martínez “ni siquiera los conoce; la información que tiene el Gobierno es incorrecta”.
Luego recordó que las relaciones entre EEUU y Bolivia están en revisión. “Obviamente este tipo de acción (la expulsión) no ayuda a mejorar las relaciones. Es lo que puedo decir al respecto”.
Sobre la salida de Martínez, el Gobierno se pronunció a través del viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán. “Nos complace dé cumplimiento a las decisiones del Poder Ejecutivo”. Armando Morales, corresponsal en Washington
“Disminuir la capacidad de nuestra embajada en La Paz es un error fundamental (del gobierno de Morales”.
Thomas Shannon, Depto de Estado.
fuente
Estados Unidos advirtió ayer al Gobierno boliviano que sólo con una política “coherente y consistente”, se podrá generar un diálogo de primer nivel entre ambos países, y propone que éste sea manejado por canales diplomáticos “de calidad y profundidad”.
Así lo afirmó el secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Thomas Shannon, a La Razón en Washington DC. Sentenció que para sentarse a dialogar con Bolivia, necesita del gobierno de Evo Morales una política “coherente y consistente” en términos de buscar un diálogo con Estados Unidos.
Mientras Shannon hacía estas declaraciones, el segundo secretario de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, Francisco Martínez, dejaba el país tras ser expulsado por Evo Morales hace más de 72 horas.
Después de su participación —junto a Jeff Davidow, asesor de la Casa Blanca— en el foro “la Cumbre de las Américas”, organizado por el Diálogo Interamericano en Washington, Shannon rechazó las acusaciones contra la Embajada de Estados Unidos.
“Para empezar, rechazamos las acusaciones contra nuestra embajada y el oficial indicado (refiriéndose a Francisco Martínez), las acusaciones son fabricadas, pero lo más preocupante en este momento —desde nuestro punto de vista, dijo— es que lo que Bolivia y Estados Unidos necesitan es un diálogo manejado por canales diplomáticos de calidad y de profundidad”.
Asimismo, aseguró que “disminuir la capacidad de nuestra embajada en La Paz para trabajar es un error fundamental y realmente actúa como un obstáculo en el diálogo. Ya nosotros hemos tenido una serie de conversaciones con diferentes oficiales de Bolivia y algunos que se nos han acercado, buscando la manera de mejorar la relación y, nosotros hemos indicado claramente que estamos dispuestos a tener ese diálogo y buscar una solución”.
Pero para el acercamiento puso una condición: “Nosotros necesitamos de parte del Gobierno de Bolivia una política coherente y consistente en términos de buscar el diálogo con nosotros. En el momento que podamos detectar eso estamos dispuestos a sentarnos y ver cómo podemos mejorar nuestra relación para el beneficio del pueblo de EEUU y Bolivia”.
En La Paz, el encargado de Negocios de la Embajada, Krishna Urs, en un encuentro con medios, señaló, luego de confirmar que Martínez había abandonado el país en un vuelo de American Airlines: “Quisiera subrayar, enfatizar que las acusaciones que se hicieron en el caso Martínez son completamente injustificadas y arbitrarias. No son verdades. El hecho es que él nunca se ha reunido con ninguna de las personas que ha mencionado el Gobierno (que lo acusó de conspirar con el ex funcionario de YPFB Rodrigo Carrasco y con el prefecto de Beni, Ernesto Suárez)”.
El representante diplomático acotó incluso que Martínez “ni siquiera los conoce; la información que tiene el Gobierno es incorrecta”.
Luego recordó que las relaciones entre EEUU y Bolivia están en revisión. “Obviamente este tipo de acción (la expulsión) no ayuda a mejorar las relaciones. Es lo que puedo decir al respecto”.
Sobre la salida de Martínez, el Gobierno se pronunció a través del viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán. “Nos complace dé cumplimiento a las decisiones del Poder Ejecutivo”. Armando Morales, corresponsal en Washington
“Disminuir la capacidad de nuestra embajada en La Paz es un error fundamental (del gobierno de Morales”.
Thomas Shannon, Depto de Estado.
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