Justo en Córdoba, lugar que para Alejandro Sokol era como su casa, "Las Pelotas" brindaron un recital especial ante más de 20 mil personas en la tercera jornada del Cosquín Rock. Germán Daffunchio entonando "El cazador", tema que solía cantar Sokol, fallecido en enero, puso el pico de emoción en una gran noche cordobesa. El próximo viernes será el cierre del festival, con la presentación de Manu Chao.
Punk, reggae y algo más
El Resistance Tour, el proyecto que une música y deportes extremos, tuvo su propio espacio durante el primer día. Seis bandas representaron un poco este espíritu, aunque sin la participación de skaters como se había anunciado.
Pasando a los shows, Stein-Ein fue quién inauguró este sector. Este grupo liderado por Adrián Freije, un músico de 40 años que formó parte de KGB, Stukas en Vuelo, entre otros, desplegó un poco de su rock bajo diferentes ritmos.
Luego, el punk-ska de Asesinos Cereales provocó el pogo y la diversión que había faltado. Canciones como “Sin fronteras” y “Harto” sirvieron para que la gente baile y disfrute con su propuesta. Poco a poco van ganando nuevos adeptos.
Pese a contar con atractivas melodías y un gran frotman como es Guillermo Savoi, los uruguayos de Silicon Fly fueron observados por escasos espectadores. “Nothing left to say”, una de las lindas canciones que deberían tener mejor suerte.
Shaila debutó en este festival con un conciso pero contundente set, en donde demostraron que “Yo”, “Cuando quieras sentir” y “Somos” son parte del inconsciente colectivo adolescente. Las voces de los chicos así lo demostraron.
A Las Manos de Filippi le bastaron solo unos pocos segundos para captar la atención de los asistentes. Siempre bajo el mando del rock combativo fusionan funk, hip hop, entre cosas. Esto gustó de tal forma en la masa, que generó una conexión instantánea entre ambos. “Música” y “Los métodos piqueteros”, dos que colaboraron para ello.
La agrupación encargada de cerrar este sitio fue Todos Tus Muertos, quienes dejaron en claro que intentan reavivar el fuego sagrado de antaño. Con actuaciones como la del viernes están más cerca de recuperarlo. Sonaron impecables, y clásicos de la talla de “No te la vas a acabar”,“Dale aborigen” y “Trece” se escucharon de manera grandiosa.
Los más destacados
En esta fecha inaugural, el escenario temático estuvo dedicado al heavy metal y a sus diferentes vertientes. Las tres primeras bandas en abrir este segmento fueron las ganadoras de los diferentes concursos de pre-Cosquín.
En orden cronológico, El Viajante, de Río Tercero –Córdoba- y Sopa Negra, de Rafaela –Santa Fé-, ambas con una buena dosis de rock y blues, calentaron el ambiente. Ya con una propuesta más dura, cercano al hard rock, Dixón, de San Luis también ofreció lo suyo.
Solo por esta fecha, Javier Barrozo (actual Magnos, ex Lörihen) estuvo al mando de Imperio, en reemplazo de Cristian Bertoncelli. Fue una sorpresa para muchos pues pocos estaban enterados. “Voy a tu encuentro” y “Será una gran victoria”, dos que entonó, y en donde puso su sello.
Tal cual habían adelantado el Tano Romano y Eddie Walker, Razones Concientes está en su mejor momento desde su formación. Sus nuevos integrantes le dieron la fuerza y el toque musical que necesitaban. El viernes, con un sonido súper poderoso, demostraron que es así.
Mastifal dejó entrever algo de su próximo material, “Inter-Mundia”, en donde se nota el poder y el machaque de costumbre, aunque con un tinte más melódico. Sin embargo, los fans se excitaron cuando escucharon los acordes “Necropolis”y “En las entrañas del apocalipsis”.
Este nuevo retorno de Lethal va a venir acompañado de un disco de estudio tras 10 años. Mostraron una de ellas, “Tren de la mediocridad”. El sonido que alcanzaron en directo da buenos augurios para el futuro. En una vieja como “Basura” quedó evidenciada esta seguridad musical.
Con un audio excesivamente fuerte, Tren Loco ejecutó las canciones con la seriedad y el compromiso que los caracteriza. El apoyo de sus fans fue incesante, sin distinguir si eran nuevas (“Pueblo motoquero”) o viejas melodías (“Apocalipsis”).
O’ Connor, gracias a sus gancheras melodías, pudo ocultar algunos desperfectos técnicos. Tanto el clásico “Vida perra” como la nueva “Jungla”sufrieron estos problemas, aunque esto no quitó la algarabía en los presentes. Claudio (voz) y sus dos trencitas, una rareza.
A pesar de un tibio público, Horcas se supo sobreponer a ello y entregó su clásico set. Walter Meza fue fundamental para mantener a todos en vilo, más allá de que su voz no era la mejor. Con “Rompo el dolor” y “Fuego sin luz”, la temperatura subió, hasta llegar a “Destrucción”, de V8, en donde la respuesta fue la esperada.
Diferentes vertientes
El escenario principal no contaba con un hilo conductor como los dos más pequeños, pero pasarían por allí las bandas más populares.
La oscuridad de Volador G dio el puntapié inicial con un retraso de casi media hora. Grandes temas como “Huracán” darían una idea de como sería el resto del día: una mezcla de sentimiento, fuerza y emoción.
El siguiente paso fue dado por la gente de Rescate. Gracias al pedido del público obtuvieron su lugar. Cuentan con varios temas populares, como “Amor que sobra” y “Hoy te vi!”. Luego tendría que haber salido Motor Loco, pero estuvieron ausentes sin aviso.
Ya es una cosa juzgada, no hay festival sin la presencia de Massacre. Esperen, tienen su lugar muy bien ganado, y fecha tras fecha demuestran el porqué. “Nuevo día”, una de las de siempre. La rareza estuvo con “Crua chan”, de Sumo, en uno de los tantos homenajes a Alejandro Sokol.
Una de las grandes bandas del 2008 fue Las Pastillas del Abuelo, quienes a medida que van creciendo popularmente, intentan ir progresando desde lo musical (se nota ese esfuerzo). Ofrecieron un correcto e interesante set. “Locura y realidad” y “¿Donde esconder tantas manos?”, dos que pasaron.
La unión entre León Gieco y D-Mente fue lo destacado y lo sobresaliente de este sector. Los D-Mente abrieron solos (“Luz”, uno de ellos), para luego darle su propio espacio a León. Con su guitarra y su armónica emocionó a todos con “La colina de la vida” y “La memoria”.
Después se acopló el resto de los músicos, para que Gieco reversione sus grandes canciones en formato más rockero. Escuchar “Ídolo de los quemados”, “Pensar en nada” y la gloriosa “Solo le pido a dios”, en esta propuesta, gustó mucho, logrando así una ovación eterna.
Los próximos, Catupecu Machu y Babasónicos, son bandas acostumbradas a festivales, y el público, a su vez, sabe qué va a encontrar durante sus sets. Y así fue nomás, brindaron shows previsibles desde lo escénico y lo musical; sin embargo, no significó que hayan perdido un poco de notoriedad.
Por su lado, Catupecu Machu generó, como de costumbre, que la masa cantara “Y lo quiero es que pises sin el suelo”,“A veces vuelvo” y “Entero o pedazos”, verdaderos clásicos de la banda. Y que un himno de la talla de “Dale!” provoque la misma reacción de siempre.
Wallas, de Massacre, en su propia “Plan B: Anhelo de satisfacción”y Germán Daffunchio, de Las Pelotas, en “Magia veneno”, marcaron la diferencia del show como invitados. Del sonido qué podemos decir... ¡Impecable!
Tras sus últimos cuatro discos, Babasónicos entró en un status que por más que no te agraden, sus canciones están incorporadas dentro de tu repertorio musical. ¿Quién no conoce “Irresponsables”, “Putita”,“Yegua” o la más reciente, “Microdancing”? ¿Difícil, no? Bueno, eso es lo que le sucedió a muchos durante el día viernes.
Adrián Dargelos (voz) lidera la batuta con una gran sensualidad y manejo de los tiempos. Un audio de estudio y las voces de las niñas, dos factores infaltables en un show de Babasónicos. Ah, también recordaron una vieja melodía: “Patinador sagrado”.
Se sabía que iba a ser el último concierto de Intoxicados, y sus fanáticos querían estar ahí para la despedida. Su endiosado cantante, Pity Álvarez, al estilo Charly García, nunca te asegura dar un gran concierto. Bueno, en este final brindó un set medio apagado, quizás por la tristeza de este parate de año y medio que se tomará. Igualmente el público mantuvo el espíritu festivo.
Skay Beilinson fue el invitado en esta despedida. Zaparon bastante durante “Las cosas que no se tocan” y “Quieren rock”. Sin embargo, no aprovecharon las destrezas de Skay como se merece. La mirada estaba puesta en otro lado. “Lo Artesanal” y “Perra”, sonaron como adelanto del reencuentro de Viejas Locas.
El espíritu vacacional que se vive durante Cosquín lo hace diferente y único con respecto al resto de los festivales. El paisaje y la venta de bebidas también colaboran para esta eterna alegría. Con respecto a los shows, todos contaron con un gran sonido y una muy buena infraestructura. Por suerte, la amenaza de lluvia no se convirtió en realidad. Habían pasado sólo 24 bandas en un día, y nos esperaban 53 más para las dos siguientes.
Daniel Grosso
Redacción de El Acople
http://www.elacople.com/Noticias-03953-Cosquin-Rock-2009-%E2%80%93-Dia-1.aspx