Los científicos calculan que mide 22 millones de kilómetros cuadrados, cuando en 2009 era de 24 millones
El agujero de la capa de ozono sobre la Antártida se ha reducido a su menor tamaño en los últimos cinco años, tal como indica un trabajo llevado a cabo por el Instituto Nacional del Agua e Investigación Atmosférica de Nueva Zelanda.
Los investigadores calcularon que el tamaño del agujero es de 22 millones de kilómetros cuadrados, cuando en 2009 era de 24 millones y en 2000, el año en que se registro la mayor brecha, de 29 millones. El déficit de la masa de ozono también se ha reducido a 27 millones de toneladas, comparado con los 35 millones de toneladas de 2009 y los 43 de 2000.
"Podemos decir que el agujero en la capa de ozono ha mejorado de acuerdo con las observaciones de este año", afirmó el científico atmosférico Stephen Wood, que apuntó que las iniciativas internacionales como el Protocolo de Montreal de 1987 ofrecen buenos resultados. "Hemos tenido unos cuantos años sucesivos con agujeros menos severos. Esto es una señal de que empezamos a ver una recuperación", dijo Wood.
La capa de ozono, que protege a los humanos de las radiaciones ultravioletas, disminuyó, según los científicos, por el efecto de productos como el cloroflurocarbono, utilizados en refrigeradores o aerosoles, prohibidos a partir del acuerdo de Montreal. El agujero en la capa de ozono se forma cada año en la Antártida entre agosto y septiembre, para cerrarse después entre noviembre y diciembre.
Por lo que podemos decir que no hacemos tan mal las cosas