10 consejos para adelgazar
1) Frigorífico 100% sano
Empieza a cuidarte por la nevera. Deshazte de los dulces, de los fritos, de los congelados… y evita así la tentación. Ahora cuando te pique la gula… en tu frigorífico encontrarás frutas, verduras, pescado, lácteos…
2) Haz 5 comidas al día… ¡no te saltes ninguna!
Destierra el mito de adelgazar sin comer. Es un error que además pone en peligro tu salud. Para que una dieta sea efectiva debes realizar cinco comidas diarias: desayuna bien, come algo ligerito a media mañana, no te pases en la comida, por la tarde haz un tentempié y cena light. El secreto está en que tu organismo quema mejor las calorías poco a poco que cuando se hacen pocas comidas y muy copiosas.
3) Indispensables las proteínas… ¡Son tus aliadas!
Olvídate de comer solo una ensalada, pues al cabo de dos horas volverás a tener hambre. Las proteínas son necesarias para quemas las grasas así que no te olvides de ella. Hazle un hueco en tu dieta a los pescados, aves, carnes como el pavo o el pollo, los huevos, yogures y queso fresco.
4) Las frutas y las verduras… tus mejores a amigas
Recuerda que cinco es el número mínimo de raciones de frutas y verduras que deberías ingerir al día para seguir una dieta sana y equilibrada. Además, tienen muchos beneficios, y te ayudará a combatir enfermedades cardiovasculares, transtornos digestivos…
5) Platos de postre… ¡Ojo con las raciones!
Para no pasarte con las raciones utiliza los platos de postre. Al ser más pequeños cabrá menos cantidad de comida aunque los verás muy llenos. Sin darte cuenta comerás menos con la sensación de comer más.
6) La sopa y la ensalada… tus platos estrella
Ingerir líquido corta el hambre ya que te llena más rápidamente a la vez que se absorven menos calorías. Así que esta temporada ya lo sabes, hazte una experta de las sopas y de las ensaladas.
7) No renuncies al chocolate… ¡Un placer permitido!
Ojo con los postres. Comer un helado o una onza de chocolate no te va hacer daño. Eso sí, no te pases. Son caprichos que puedes darte de vez en cuando.
8 ) Si tienes hambre, bebe agua
Es indispensable ir siempre acompañada de una botella de agua. Lo recomendable es beber dos litros al día para no retener líquidos. Un secreto: bebe un vaso de agua antes de cada comida, te llenará y sin darte cuenta comerás menos. Pero además, cuando te entren las ganas de picar algo… bebe agua. Funciona y evitarás tener remordimientos.
9) Dieta fuera de casa
Estar de dieta no tiene porque suponer una tortura. Puedes salir igual a comer fuera de casa. El secreto está en que antes de salir comas algo como una pieza de fruta, un yogurt… así matarás el gusanillo del hambre y tendrás menos apetito. Y por si fuera poco, te ahorrarás dinero. Si es que no hay mal que por bien no venga.
10) ¿Odias el gimnasio?
Sabes la importancia de hacer ejercicio pero aunque te hayas apuntado cien mil veces al gimnasio nunca vas. Eso de sudar no va contigo pero te damos algunos truquillos para moverte sin notarlo: No cojas el ascensor, sube por las escaleras, oblígate a andar cada día, al menos media hora. O si tu trabajo no está muy lejos, pasa del autobús y ves caminando.
1) Frigorífico 100% sano
Empieza a cuidarte por la nevera. Deshazte de los dulces, de los fritos, de los congelados… y evita así la tentación. Ahora cuando te pique la gula… en tu frigorífico encontrarás frutas, verduras, pescado, lácteos…
2) Haz 5 comidas al día… ¡no te saltes ninguna!
Destierra el mito de adelgazar sin comer. Es un error que además pone en peligro tu salud. Para que una dieta sea efectiva debes realizar cinco comidas diarias: desayuna bien, come algo ligerito a media mañana, no te pases en la comida, por la tarde haz un tentempié y cena light. El secreto está en que tu organismo quema mejor las calorías poco a poco que cuando se hacen pocas comidas y muy copiosas.
3) Indispensables las proteínas… ¡Son tus aliadas!
Olvídate de comer solo una ensalada, pues al cabo de dos horas volverás a tener hambre. Las proteínas son necesarias para quemas las grasas así que no te olvides de ella. Hazle un hueco en tu dieta a los pescados, aves, carnes como el pavo o el pollo, los huevos, yogures y queso fresco.
4) Las frutas y las verduras… tus mejores a amigas
Recuerda que cinco es el número mínimo de raciones de frutas y verduras que deberías ingerir al día para seguir una dieta sana y equilibrada. Además, tienen muchos beneficios, y te ayudará a combatir enfermedades cardiovasculares, transtornos digestivos…
5) Platos de postre… ¡Ojo con las raciones!
Para no pasarte con las raciones utiliza los platos de postre. Al ser más pequeños cabrá menos cantidad de comida aunque los verás muy llenos. Sin darte cuenta comerás menos con la sensación de comer más.
6) La sopa y la ensalada… tus platos estrella
Ingerir líquido corta el hambre ya que te llena más rápidamente a la vez que se absorven menos calorías. Así que esta temporada ya lo sabes, hazte una experta de las sopas y de las ensaladas.
7) No renuncies al chocolate… ¡Un placer permitido!
Ojo con los postres. Comer un helado o una onza de chocolate no te va hacer daño. Eso sí, no te pases. Son caprichos que puedes darte de vez en cuando.
8 ) Si tienes hambre, bebe agua
Es indispensable ir siempre acompañada de una botella de agua. Lo recomendable es beber dos litros al día para no retener líquidos. Un secreto: bebe un vaso de agua antes de cada comida, te llenará y sin darte cuenta comerás menos. Pero además, cuando te entren las ganas de picar algo… bebe agua. Funciona y evitarás tener remordimientos.
9) Dieta fuera de casa
Estar de dieta no tiene porque suponer una tortura. Puedes salir igual a comer fuera de casa. El secreto está en que antes de salir comas algo como una pieza de fruta, un yogurt… así matarás el gusanillo del hambre y tendrás menos apetito. Y por si fuera poco, te ahorrarás dinero. Si es que no hay mal que por bien no venga.
10) ¿Odias el gimnasio?
Sabes la importancia de hacer ejercicio pero aunque te hayas apuntado cien mil veces al gimnasio nunca vas. Eso de sudar no va contigo pero te damos algunos truquillos para moverte sin notarlo: No cojas el ascensor, sube por las escaleras, oblígate a andar cada día, al menos media hora. O si tu trabajo no está muy lejos, pasa del autobús y ves caminando.