Al Kun se le abrió una puerta
Agüero es el delantero más elegido en la encuesta de
Misión Mundial para seleccionar el equipo contra Grecia. Para el partido
ante Nigeria había tenido apenas algo más de un 2% de los votos
En materia de fútbol, el público argentino debe ser uno de los más
fluctuantes del mundo. Basta una buena o una mala actuación de un
jugador para revertir conceptos que a veces se modelaron durante años. Y
ese parece ser el caso de Sergio Agüero, alejado del afecto general
hasta hace un par de semanas y ahora nuevo consagrado en la encuesta de
Clarín.com para definir el equipo contra Grecia.
Con unos 7.000
votos totales, el Kun llega a un 60,2% y es por un buen margen el más
elegido de los delanteros. Le saca casi seis puntos a Lionel Messi
(54,41%) y unos ocho a Diego Milito (51,87%), quien en el Mundial apenas
jugó unos minutos en el primer partido ante Nigeria. Más allá de que
parece clara la intención de guardar a los jugadores más importantes en
el encuentro frente a Grecia, también es cierto que los delanteros
titulares son hasta ahora tres (Tevez, Higuaín y Messi) y sus otros
compañeros figuran detrás de él: además del mencionado Milito, Palermo
tiene un 27%.
La muy buena entrada de Agüero por Tevez ante Corea
del Sur evidentemente refrescó en muchos la enorme calidad de un
delantero al que muchas veces -en la consideración del público- parece
haberle jugado en contra ser el yerno del director técnico. Las
consideraciones burlonas sobre su convocatoria perdieron valor cuando
apareció su fútbol.
En cuanto a los sistemas, la votación está
peleada pero el más elegido es el 4-3-3 que también propuso hasta ahora
Maradona. Y también aparece otra señal de que el criterio que se impone
es cuidar a los titulares: ni Mascherano (uno de los más populares de la
Selección) ni Heinze aparecen en el equipo titular. La explicación es
sencilla: los dos tienen una amarilla en sus espaldas y en caso de
recibir otra ante Grecia no podrían estar presentes en octavos. Claro
que esa será una historia más cargada de tensión que la que se terminará
de escribir el 22 en Polokwane.