El bazo ubicado en nuestro costado izquierdo, el bazo es un órgano que cumple diversas funciones: Inmunitaria Hemáticas (sanguíneas) Nosotros nos vamos a concentrar en la segunda, la hemáticas o sanguínea. Cuando somos chiquitos (tan chiquitos que no salimos de la panza, estamos en estado de feto ) el bazo se dedica a la hematopoyesis (producir glóbulos rojos). Cuando somos adultos, el bazo deja de cumplir esta función, y solo pasa a ser un RESERVORIO DE SANGRE que contiene oxígeno.
El hígado
El hígado es un órgano vital de suma
importancia para la vida (se calcula que ejecuta 500 acciones al mismo tiempo o tal vez más), yo solo pondré la función que nos interesa para este tema. DESINTOXICA LA SANGRE.
Al que le interese el hígado.
Dolor en el costado
Como habrán notado, el bazo se halla a
nuestra izquierda, mientras que el hígado a la derecha. Dependiendo de qué costado nos duela es por qué nos duele.
Si nos duele el costado izquierdo, es porque nuestro bazo
(reservorio de oxígeno) se quedó sin él. Para proveer de más oxígeno al nuestro cuerpo, el bazo es como si se comprimiera, entonces cuando ya no le queda sangre, se comprime en vano, y por eso nos duele, ha llegado a la máxima compresión y no le queda una gota de glóbulos rojos. Con el entrenamiento podemos mejorar la oxigenación, y nuestro bazo no está tan exigido, de modo que no nos producirá dolor.
Si nos duele el costado derecho, también es porque estamos faltos de estado. El músculo necesita energía, que lo saca de la glucosa con
respiración aerobia (es decir, para producir energía, tiene que usar
oxígeno).
Si nosotros nos exigimos juntos, en algún momento el oxígeno no
alcanza para abastecer la demanda, y nuestro cuerpo tiene que empezar a producir energía de forma anaerobia (sin oxígeno). Ahí es cuando se produce el ácido láctico.
NO ES EL ÁCIDO LÁCTICO QUIEN NOS PRODUCE EL DOLOR. El ácido láctico
(que se degrada en el hígado, el gran desintoxicador) se empieza a
acumular, como consecuancia nuestra sangre se vuelve más ácida, y
entonces nuestro músculo es más suceptible al dolor, y por eso nos
duelen los músculos. El dolor en el costado derecho en cambio, es
cuando nuestro hígado no da abasto para degradar el ácido láctico.
Si contamos con el suficiente entrenamiento, el ácido láctico no
nos producirá dolor, ya que el músculo puede acostumbrarse a trabajar en un medio ácido, todo es cuestión de entrenamiento.
Para que nos deje de doler, simplemente debemos dejar
paulatinamente de correr (no paremos de golpe porque eso nos hace mal). Si estuvimos corriendo, conviene realizar lo que se llama un trote de REGENERACiÓN, es decir, ir a un trote lo más lento posible, pero más rápido que caminando, para que el cuerpo elimine correctamente el ácido láctico de nuestro organismo.
El hígado
El hígado es un órgano vital de suma
importancia para la vida (se calcula que ejecuta 500 acciones al mismo tiempo o tal vez más), yo solo pondré la función que nos interesa para este tema. DESINTOXICA LA SANGRE.
Al que le interese el hígado.
Dolor en el costado
Como habrán notado, el bazo se halla a
nuestra izquierda, mientras que el hígado a la derecha. Dependiendo de qué costado nos duela es por qué nos duele.
Si nos duele el costado izquierdo, es porque nuestro bazo
(reservorio de oxígeno) se quedó sin él. Para proveer de más oxígeno al nuestro cuerpo, el bazo es como si se comprimiera, entonces cuando ya no le queda sangre, se comprime en vano, y por eso nos duele, ha llegado a la máxima compresión y no le queda una gota de glóbulos rojos. Con el entrenamiento podemos mejorar la oxigenación, y nuestro bazo no está tan exigido, de modo que no nos producirá dolor.
Si nos duele el costado derecho, también es porque estamos faltos de estado. El músculo necesita energía, que lo saca de la glucosa con
respiración aerobia (es decir, para producir energía, tiene que usar
oxígeno).
Si nosotros nos exigimos juntos, en algún momento el oxígeno no
alcanza para abastecer la demanda, y nuestro cuerpo tiene que empezar a producir energía de forma anaerobia (sin oxígeno). Ahí es cuando se produce el ácido láctico.
NO ES EL ÁCIDO LÁCTICO QUIEN NOS PRODUCE EL DOLOR. El ácido láctico
(que se degrada en el hígado, el gran desintoxicador) se empieza a
acumular, como consecuancia nuestra sangre se vuelve más ácida, y
entonces nuestro músculo es más suceptible al dolor, y por eso nos
duelen los músculos. El dolor en el costado derecho en cambio, es
cuando nuestro hígado no da abasto para degradar el ácido láctico.
Si contamos con el suficiente entrenamiento, el ácido láctico no
nos producirá dolor, ya que el músculo puede acostumbrarse a trabajar en un medio ácido, todo es cuestión de entrenamiento.
Para que nos deje de doler, simplemente debemos dejar
paulatinamente de correr (no paremos de golpe porque eso nos hace mal). Si estuvimos corriendo, conviene realizar lo que se llama un trote de REGENERACiÓN, es decir, ir a un trote lo más lento posible, pero más rápido que caminando, para que el cuerpo elimine correctamente el ácido láctico de nuestro organismo.