El pasado día 19-11-09, La flota ballenera japonesa zarpó rumbo hacia las aguas del Santuario Ballenero Austral, donde matará cerca de mil ballenas con supuestos fines científicos.
Tras la pasividad de los Gobiernos, que callan ante la masacre que Japón tiene intención de realizar en el Antártico, la Sociedad para la Conservación Sea Shepherd es la única que se ha movido para evitar semejante masacre.
Durante el enfrentamiento se ha usado cañones lanza agua, rayos láser y equipos de sonido de alta intensidad, impresionante, ni en la Guerra de las Galaxias vemos tanta tecnología.
Lo más fuerte es que tras fallar las negociaciones diplomáticas, cuya justificación científica fue desmentida recientemente por el Ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Katsuya Okada, quien el pasado 11 de diciembre defendió el programa ballenero afirmando que “comer bien forma parte de la cultura japonesa”, confirmando que más que ciencia, lo que busca el país oriental es mantener el comercio de carne y productos de ballena infringiendo la moratoria global vigente sobre la caza comercial de estos cetáceos.
Mientras los gobiernos guardan silencio, la disputa entre los balleneros nipones y los del CBI se desarrollan en aguas que paradojalmente conforman un Santuario de Ballenas creado por la CBI en 1994. En esta área que circunda el continente antártico se prohíbe todo tipo de operaciones balleneras pero el gobierno de Japón transgrede este acuerdo al auto otorgarse cuotas de captura con supuestos fines de investigación.
Así que, suma y sigue, como siempre, nos toca jodernos porque nuestros representantes son unos mierdas que no tienen cojones para nada.
El pueblo que ignora estas acciones ya sea porque no quiere mirar más allá de su estómago o por el motivo que sea, tampoco sale a la calle para protestar.
Y las victimas son esos cientos de cetáceos que su destino es la muerte, animales cuya capacidad mental es el más superior al del resto de animales del planeta, con la única excepción del hombre.
Estoy cansado de todo, creo que la ignorancia es sinónimo de felicidad y no puedo estar más de acuerdo con esto.
Fuente: Portal del medio ambiente
Tras la pasividad de los Gobiernos, que callan ante la masacre que Japón tiene intención de realizar en el Antártico, la Sociedad para la Conservación Sea Shepherd es la única que se ha movido para evitar semejante masacre.
Durante el enfrentamiento se ha usado cañones lanza agua, rayos láser y equipos de sonido de alta intensidad, impresionante, ni en la Guerra de las Galaxias vemos tanta tecnología.
Lo más fuerte es que tras fallar las negociaciones diplomáticas, cuya justificación científica fue desmentida recientemente por el Ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Katsuya Okada, quien el pasado 11 de diciembre defendió el programa ballenero afirmando que “comer bien forma parte de la cultura japonesa”, confirmando que más que ciencia, lo que busca el país oriental es mantener el comercio de carne y productos de ballena infringiendo la moratoria global vigente sobre la caza comercial de estos cetáceos.
Mientras los gobiernos guardan silencio, la disputa entre los balleneros nipones y los del CBI se desarrollan en aguas que paradojalmente conforman un Santuario de Ballenas creado por la CBI en 1994. En esta área que circunda el continente antártico se prohíbe todo tipo de operaciones balleneras pero el gobierno de Japón transgrede este acuerdo al auto otorgarse cuotas de captura con supuestos fines de investigación.
Así que, suma y sigue, como siempre, nos toca jodernos porque nuestros representantes son unos mierdas que no tienen cojones para nada.
El pueblo que ignora estas acciones ya sea porque no quiere mirar más allá de su estómago o por el motivo que sea, tampoco sale a la calle para protestar.
Y las victimas son esos cientos de cetáceos que su destino es la muerte, animales cuya capacidad mental es el más superior al del resto de animales del planeta, con la única excepción del hombre.
Estoy cansado de todo, creo que la ignorancia es sinónimo de felicidad y no puedo estar más de acuerdo con esto.
Fuente: Portal del medio ambiente