Según una investigación realizada por el Grupo Internacional de Especies Amenazadas (ESI). Cazadores furtivos suelen cazar a varios gorilas por semana para vender su carne en los mercados.
Los científicos temen que cada año cientos de gorilas estén siendo víctimas de la caza en este país africano, una espeluznante y triste realidad destapada gracias a una reciente investigación en la región del Koilou, República del Congo.
El seguimiento se han llevado a cabo en el más absoluto secreto, donde han descubierto el modus operandi de los cazadores, los cuales tras matar a lo simios les arrancan las partes del cuerpo que quieren vender y las trasladan río abajo, para vender a los comerciantes que luego los comercializan en los mercados de la gran ciudad.
La ONG espera que las investigaciones realizadas ayuden a frenar la caza furtiva de gorila en el país. Sus averiguaciones son muy concretas, el grupo obtuvo mucha de su información hablando directamente con protagonistas de estos aberrantes crímenes.
La investigación se realizo a lo largo de más de un año de visitas a los mercados, durante dos veces al mes, las cuales registraron la cantidad de carne de animales silvestres para la venta y allí pudieron comprobar cómo la carne de gorila, incluidas sus manos, se vende cortada y ahumada por alrededor de 6 dólares por pieza.
El presidente de la ESI, Pierre Fidenci, comenta en una entrevista que con el tiempo consiguieron tener la confianza de los vendedores y comerciantes, y que ellos mismos les dieron el origen de la carne de gorila, la cual viene de una sola región, una zona boscosa llamada Kouilou, que se encuentra a lo largo del Río Kouilou alrededor de 100 a 130 Km. de Pointe Noire.
Con estos datos los científicos fueron al lugar utilizando los mismos barcos que los transbordadores de carne de gorila, viajaron río arriba, tomando fotografías y realizando grabaciones y entrevistas con los aldeanos, de esta manera obtuvieron la información necesaria para revelar el alcance de la caza furtiva de los gorilas.
De acuerdo a dicha información los encargados de la investigación piensan que puede haber alrededor de 200 gorilas en esa zona y estiman que el 4% de la población está siendo asesinada cada mes, es decir, el 50% en un año.
Actualmente, el país no actúa para impedir la caza furtiva de animales silvestres a pesar de que hay leyes vigentes que protegen la vida silvestre en peligro de extinción en contra de tales actividades.
Por lo tanto Fidenci tiene planes para evitar que los gorilas sigan siendo víctimas, tienen pensado abordar el problema por dónde comienza. Es decir, tienen la intención de detener la matanza promocionando fuentes alternativas de ingresos para la población local, trabajando con los cazadores, no contra ellos. Lo que, traducido a medidas concretas se plasmaría en programas laborales, educativos y en la creación de una reserva natural de los gorilas.