Ricardo Fort

Ricardo Fort ya tiene club de fans



Excéntrico, ostentoso, desprejuiciado, pero sobre todo multimillonario, Ricardo Fort está cumpliendo el sueño que lo desveló desde su más temprana edad: la fama, y que todos admiren su vida llena de viajes, noches, mujeres y puro derroche. Hoy se perfila como uno de los finalistas de El Musical de Tus Sueños, producirá su propia obra para la temporada de Mar del Plata y se lo ve excitado disfrutando de su presente mediático.

Hijo menor de Carlos Augusto y Marta, Ricardo nació hace 41 años en un hogar donde el dinero no era una cuestión para preocuparse, sino que tenía garantizada su cuna de oro gracias a la fortuna que supo generar el abuelo Felipe con su fábrica de chocolates, que se convertiría en poco tiempo en la más importante de nuestro país.
Sin embargo, mientras la mayoría de los miembros del clan estaban destinados a seguir vinculados en la administración de la empresa, Ricardo soñaba con un futuro lleno de lujos, viajes y fama. Siendo ya adolescente descubrió la noche y las fiestas y nunca más las abandonó. Sus días se basan en fiestas, boliches, mujeres y una troupe de seguidores a quienes les paga todas las salidas, además de sus seis guardaespaldas.Si bien Ricardo se muestra como un amante de las mujeres y un enamorado de Virginia Gallardo - una ex novia con la que se reconcilió la semana pasada y por la que dio por concluida su relación con Violeta Lo Re -, el millonario asegura en su Facebook que le “interesan tanto los hombres como las mujeres”.
Conseguir el cuerpo de rudo y fortachón que porta no fue gratis. Según publicó la revista Pronto se operó la nariz, se puso colágeno en la boca, se inyectó bótox, se retocó los pómulos, se operó el mentón, además de cirugías plásticas en pantorrillas, se intervino las nalgas y los brazos, además de agregarse tres centímetros de talones para estar más alto, lo que le provocaría constantes dolores de cintura.
Ahora el nuevo rey de los mediáticos está decidido a transformarse en empresario teatral y producir su propia obra, Fortuna, en la que trabajará junto a Carolina Papaleo, Anabel Cherubito y Virginia Gallardo (su actual novia), y por la que ya contrató la sala de El Provincial de la Feliz invirtiendo 500.000 dólares sólo por el verano. También tiene pensado comprar un teatro en Mar del Plata y otro en Buenos Aires.Además sigue adelante con el Reality Fort que lo muestra tal cual es, con todos los berrinches, junto a su séquito, rodeados de una vida de lujo y generosidad.
Cantar, el próximo objetivo.Ricardo reconoce como su verdadera vocación la de cantar y hace tan sólo unos días tuvo la oportunidad de presentarse en ShowMatch cantando Así, en homenaje a Sandro.
Su pasión por la música la heredó de su madre Marta, quien acaba de editar su propio CD, pero a diferencia de su hijo, pese a que quienes lo escucharon dijeron que es excelente, prefirió no lanzarlo al mercado, sino compartirlo sólo con los íntimos.
Dicen que cansado de vivir la noche porteña, viajó a Estados Unidos y se instaló en Los Angeles donde gastaba los 60.000 dólares mensuales que le asignaban sus padres. Su papá, con el que Ricardo no tuvo una buena relación, sin embargo lo convocó a Palito Ortega para que le realice una audición. A Palito no lo cautivó y entonces decidió viajar a México donde lo contrataron para lanzarse como cantante, pero tampoco tuvo suerte. El dictamen fue coincidente: tiene voz, canta bien, pero no tiene ángel.
En la televisión argentina debutó como cantante en el ciclo Movete, que condujo Carmen Barbieri. Hoy Ricardo tiene exclusividad con Marcelo Tinelli hasta que termine El Musical de tus Sueños, donde se perfila como el candidato más fuerte para ganar el certamen. Alguien, en las cercanías del mundo del espectáculo, lo definió afectuosamente como el Isidoro Cañones de carne y hueso.