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    Sergio Tiempo abrió la Semana Llao-Llao

    MISSARG
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    Sergio Tiempo abrió la Semana Llao-Llao Th_arg10
    Femenino

    Sergio Tiempo abrió la Semana Llao-Llao Empty Sergio Tiempo abrió la Semana Llao-Llao

    Mensaje por MISSARG Lun Oct 12, 2009 1:28 am

    Sergio Tiempo abrió la Semana Llao-Llao Con interpretaciones intensas y expresivas.


    Sergio Tiempo abrió la Semana Llao-Llao 1929819-1

    Tradicionalmente la Semana Musical Llao-Llao ha reservado a la orquesta
    sinfónica el solemne marco de apertura, aunque en esta edición (la
    XVII) la programación fue abierta por el más intimista recital de
    piano. La reducción de la escala instrumental quedó contrapesada con la
    talla del solista, tal vez la figura más trascendente de esta Semana:
    el pianista argentino (aunque nacido en Caracas y radicado en Bruselas)
    Sergio Tiempo.

    Tiempo ofreció un programa ciclópeo, introducido
    con gracia y sabiduría por el periodista y pianista Nelson Castro:
    abrió con la Partita N° 1 de Bach y continuó con tres valses y una
    Balada de Chopin, más las Tres danzas argentinas de Ginastera; la
    segunda parte comenzó con Gaspard de la nuit de Ravel y siguió con dos
    piezas de Liszt: la Consolación N° 3 y el Vals Mefisto, programa que el
    pianista extendió generosamente con dos bises, ya bien pasadas las 23,
    entre ellos La muerte del ángel, de Piazzolla.

    Tiempo es un
    pianista sorprendente, que da la impresión de tomar decisiones
    interpretativas todo el tiempo. Su lectura de Bach está alejadísima de
    cualquier ortodoxia, y en la interpretación de los valses de Chopin su
    particular sentimiento rítmico se inquieta en grado sumo; hacia el
    final del Gran Vals Brillante (el N° 1 op. 18), las pausas estiradas
    más de lo habitual crean grandes efectos de suspensión. Algunas cosas
    le salen admirablemente, otras convencen menos, pero es evidente que
    hay una acción interpretativa en constante movimiento. En cuanto a
    Gaspard..., Tiempo ofreció una de las interpretaciones más intensas y
    expresivas que se hayan oído en mucho tiempo de esa pieza maestra de
    Ravel. Fue el gran momento de la noche.

    Tiempo sorprende
    también fuera del escenario. En la comida posterior se habló del estado
    del piano. Siempre se habla de los pianos; se sabe, el piano ideal no
    existe en ningún lado. Y ante la pregunta por si debía atribuirse al
    instrumento una nota particularmente destimbrada en el final de la
    Partita, Tiempo corrigió: "No, ése no fue el piano, ése fui yo". Es
    rarísimo. Es común que los compositores atribuyan la falta de éxito de
    sus obras a los intérpretes y que los pianistas deleguen sus eventuales
    problemas de sonido al estado del instrumento. Pero Tiempo no. El tiene
    una técnica deslumbrante, pero no es perfeccionista. El acento de su
    arte está puesto en otro lado.

    "No me parece vergonzoso ser
    humano, sobre todo cuando uno hace lo que hace. Con Martha (Argerich)
    siempre comentamos que lo que más conmueve en un músico es su
    fragilidad, y bueno... a veces a través de esa fragilidad uno encuentra
    algo verdadero ¿dijo a Clarín¿. Uno toma riesgos. Algunas cosas salen
    bien y otras no tanto, pero no creo que esto último disminuya la
    intensidad de la experiencia. Picasso decía que un artista nunca
    termina una obra, simplemente la abandona. Y en la música lo encuentro
    más que en otras artes, porque es una cosa viva que se realiza en el
    momento. La música es una especie de ser viviente, algo que está
    respirando y pidiendo cosas en ese exacto momento. Cuando uno prepara
    la obra, hay toda una comprensión estructural. En el momento de tocar
    no ocurren exactamente las cosas uno piensa, y cuando uno se obstina en
    decir 'ese no era mi plan', no estás respondiendo a las necesidades de
    la obra en sí." «FUENTE


      Fecha y hora actual: Jue Nov 21, 2024 5:32 pm