El representante de Michael Jackson, Frank DiLeo, ha asegurado que el cantante dejó grabadas un centenar de canciones inéditas de las que se apropió su familia horas después de su muerte, según publicó hoy la revista Rolling Stone.
DiLeo señaló que tras el fallecimiento del rey del pop el 25 de junio en Los Ángeles, sus parientes se llevaron todos los bienes existentes en la casa alquilada por el autor de Thriller, incluido un ordenador con multitud de temas y colaboraciones con artistas como Ne-Yo, Akon y Will.i.am de Black Eyed Peas.
"Ellos pensaron que todo era de Michael, así que se llevaron hasta el mobiliario de alquiler", afirmó DiLeo, quien acusó a Joe Jackson, padre de Michael, de estar detrás de un intento de modificar el testamento dejado por el cantante en 2002, en el que omitió a su familia de la administración de sus bienes.
Un juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles confirmó el pasado lunes a los dos ejecutivos nombrados por Jackson en su última voluntad como únicas personas con capacidad para tomar decisiones sobre su patrimonio, del que dejó como herederos a su madre, sus hijos y organizaciones benéficas.
Las canciones grabadas por Jackson se encontraban en un disco duro en la vivienda de Los Ángeles, aunque aún no estaban listas para ser publicadas. "No cumplían con los estándares (de Jackson)", indicó DiLeo quien le animó a producirlas, algo que el artista rechazó. "No, no estoy listo para que las escuches", fueron las palabras de Jackson, según su agente.
"Hay un par de canciones que hicimos para el álbum Bad y que se quedaron fuera siendo sensacionales", dijo DiLeo, que vaticinó que entre todo el material musical en manos de la familia hay "seis éxitos en potencia".
Según asegura el agente de Jackson, sería su hermana LaToya la que estaría en posesión del disco duro que contiene las canciones.