Congelar en la nevera un disco duro para recuperar datos
Congelar un disco duro para recuperar datos… pero no usando software, sino la nevera.
Resulta que en los casos en que falla el motor de un disco duro y comienza a hacer “clic clic” y no dejarse leer, existe una alternativa radical que puede sacarnos del apuro: meter el disco duro 24 horas en el congelador.
Hay técnicos que dicen que les ha funcionado cerca de la mitad de las veces, alguno dice que cerca del 80%, alguno dice que casi nunca…
Tiene su parte de lógica: según el tipo de avería de que se trate, el hecho de contraer el metal puede disminuir el rozamiento durante algo de tiempo y permitir salvar la información en otro disco.
No hay garantías de que funcione, y desde luego no es una solución “permanente”, sino sólo para “intentar una recuperación de emergencia”. Pero puede ser interesante conocerla para un técnico de hardware.
Por cierto, algunas consideraciones adicionales: el disco dentro de una bolsa, y con un sobrecito de desecante dentro (de esos que ponen “silica gel” que traen muchos aparatos electrónicos); de hecho, mejor si se puede conectar a través de un adaptador USB externo que dentro del equipo: no hay que olvidar que la humedad y los aparatos electrónicos no son muy amigos…
Ninguna garantía. Pero en caso de desesperación, puede merecer la pena probar.
Congelar un disco duro para recuperar datos… pero no usando software, sino la nevera.
Resulta que en los casos en que falla el motor de un disco duro y comienza a hacer “clic clic” y no dejarse leer, existe una alternativa radical que puede sacarnos del apuro: meter el disco duro 24 horas en el congelador.
Hay técnicos que dicen que les ha funcionado cerca de la mitad de las veces, alguno dice que cerca del 80%, alguno dice que casi nunca…
Tiene su parte de lógica: según el tipo de avería de que se trate, el hecho de contraer el metal puede disminuir el rozamiento durante algo de tiempo y permitir salvar la información en otro disco.
No hay garantías de que funcione, y desde luego no es una solución “permanente”, sino sólo para “intentar una recuperación de emergencia”. Pero puede ser interesante conocerla para un técnico de hardware.
Por cierto, algunas consideraciones adicionales: el disco dentro de una bolsa, y con un sobrecito de desecante dentro (de esos que ponen “silica gel” que traen muchos aparatos electrónicos); de hecho, mejor si se puede conectar a través de un adaptador USB externo que dentro del equipo: no hay que olvidar que la humedad y los aparatos electrónicos no son muy amigos…
Ninguna garantía. Pero en caso de desesperación, puede merecer la pena probar.
Última edición por MISSARG el Dom Jun 13, 2010 5:42 am, editado 1 vez