Juan saavedra El Bailarin de los Montes

Juan saavedra El Bailarin de los Montes


"Danza y Monte es lo que une a la magia de Juan Saavedra, resuena en la tierra cada zapateo, los vientos de agosto, envidian a los remolinos que provoca cada giro del Bailarín de los Montes, solo en el misterio más profundo de la Salamanca se encuentra el secreto de la Danza. Saavedra, sencillez y humildad que la tierra Santiagueña le ha dado, para que los hombres de todos lados se llenen de misterio Santiagueño."

http://juanelbailarindelosmontes.blogspot.com/

Hombre de mundo. Bailó en París y también en Bagdad. Entregó su magia e inspiración en escenarios del mundo. Y en todos ellos habló de su pasión: el ser santiagueño.
Juan Saavedra es un artista que ha llevado hacia la cúspide a las danzas folclóricas. Con coreografías estilizadas, sin alejarse por ello de la esencia tradicional, marcó un estilo que se convirtió en referencial para todos los que le ponen baile al folclore.
Con residencia eterna en su Santiago querido, quién mejor que él para hablarnos de cómo somos los santiagueños.
- Me parece que una característica nuestra es la bondad. Hay en el santiagueño inteligencia, y lucidez. Es discreto, paciente. Nuestro carácter es de corazón. Nos alegramos y nos maravillamos ante cosas simples de cualquier índole, ante algo que nos emociona y, por supuesto, esto nos une en la música. En sus salsas, en sus comidas, en sus creencias, está el carácter del santiagueño.


PV: ¿No es un poco ideal esa mirada hacia el santiagueño?
- No. No idealizo porque sé que hay gente que puede corromperse, desgraciadamente. Pero no es ésa la característica general del santiagueño.Cuando hablo sobre cómo es el santiagueño siempre lo ubico en el entorno, en la familia, en todo su marco. Porque Santiago es muy grande; está el interior adonde la gente vive en relación con el monte y eso influye”.

PV: ¿La sabiduría popular sigue trasmitiéndose de padres a hijos?
- En general sí, aunque hay que ver también que los cambios han sido muy fuertes. De golpe. Por ejemplo, la última aparición de la tecnología en la comunicación. Me parece que es un hecho sorprendente, muy bueno y positivo, pero que también hay modalidades que están cambiando, nuevas formas de acción de la gente. Hasta hace poco uno se mandaba telegramas y cartas; hoy están los cyber.
A pesar de que se están incorporando muchas cosas, el santiagueño sigue escuchando, sigue viviendo, sigue mirando hacia el prójimo. Tiene cada vez más respeto hacia los mayores y al amigo, y esto en la juventud se ve. Ese carisma entre ellos manifiesta realmente un renacer en los dones que la vida nos ha dado a los santiagueños.

PV: ¿Cómo es el vínculo del santiagueño con la danza?
- Yo creo que es emocional. Yo veo que los niñitos cuando escuchan una chacarera ya empiezan a mover las manitos y a patalear. Cuando nosotros nos vamos de Santiago y escuchamos una chacarera, un gato o algo que hable de Santiago, realmente sentimos una emoción única y la quisiéramos compartir. Por algo, el santiagueño tiene esa nostalgia tan arraigada y ese deseo de volver cuando está fuera de su tierra.

PV: ¿El baile tradicional y las mudanzas se recrean para plasmarlos en el escenario?
- Hay algo que está inherente más allá de lógicas o pautas de análisis. Me parece que hay cosas instintivas. Entonces, asombrosamente las mudanzas, las creaciones hermosas que han hecho nuestros ancestros, nuestros hermanos que han dejado toda una gama extensa en el zapateo, hoy en día son recogidas por los jóvenes y son la base de toda la creación contemporánea, y eso es hermoso.

PV: ¿Cómo manifiesta las metáforas un bailarín santiagueño en el exterior?
- Primero tenemos que tener una condición emocional para que esa emoción nos haga ilusionar, nos haga ver lo invisible. A partir de ahí, agregamos la técnica, que es importante porque cuanto más técnicas, tendremos más recursos de movimiento, de expresión y de creatividad. Pero fundamentalmente está la emoción, la visualización que es la que nos lleva a nosotros a manifestar todas estas metáforas, estos sentimientos y a poder asombrarnos de lo que nosotros hacemos.

PV: ¿Qué observa en los festivales?
- Los festivales son la mayoría para el desarrollo del canto: grupos, solistas, dúos. Creo que eso es lo que más predomina en los festivales. La danza comienza a aparecer y hoy en día hay una evolución de cierta gente que ha estudiado, que ha seguido el camino y está planteando coreografías interesantes porque logran una fusión con otros estilos de danzas, sin perder la esencia. En cuanto haya emoción y sinceridad, esa emoción trasciende y la gente la sabe recibir.

PV: En la música, ¿hay cambios?
En cuanto a los instrumentos es maravilloso lo que se está realizando porque los sonidos van creciendo. Los sonidos nuevos están poblando la composición de los nuevos intérpretes. Esto es muy lindo porque primero se logra una mayor musicalidad, segundo porque como dice Peteco, la chacarera va borrando fronteras de los prejuicios. Hay una hermandad entre los instrumentos y eso da pie para que se vaya venciendo el viejo prejuicio de cómo usar la electrónica o cómo vas a incorporar una batería.
Me parece que mientras esté bien usado, es algo muy lindo y eso nos hace crecer y nos da más belleza y esperanza.
el liberal