por MISSARG Vie Ago 08, 2008 12:16 pmEL RELOJ
¿Te imaginas vivir sin saber la hora que es? El hombre moderno
vive pegado al tiempo y a su reloj, pero en otras épocas esto no fue
siempre así... ¿Cómo medían nuestros antepasados el tiempo?
En los orígenes de la humanidad la forma más comun de saber en qué
hora estábamos era gracias al sol. Para ello se utilizaron palos,
columnas u obeliscos. Se trataba de elementos que al incidir los rayos
solares sobre ellos proyectaban una sombra que variaba su longitud. La
sombra más corta era la del mediodía. Se tiene noticias de los relojes
de sol desde hace 3500 años.
La transición de los relojes solares a los mecánicos tuvo lugar
hacia el año 1000. Algunos historiadores lo fijan en el 1086, cuando se
construyó en China el reloj astronómico de Su-Sung, dotado de un
mecanismo que obtenía la energía de funcionamiento del agua contenida
en unos depósitos, que al vaciarse, accionaban las ruedas del
mecanismo.
En el siglo XIV aparecieron los primeros relojes de torre. Los
primeros lugares donde fueron instalados fueron en catedrales de
Inglaterra y Francia. Posteriormente vinieron los de los edificios
públicos e iglesias.
Hubo de esperar al siglo XVI para ver crecer la demanda de relojes
y, sobre todo, la reducción de sus dimensiones gracias a la invención
del muelle, que sustituyó a las pesas que proporcionaban la energía de
los relojes de torre. Nacieron así los relojes de sobremesa o repisa.
En 1923, John Hardwood, un relojero inglés, registró en Suiza la
patente de un reloj automático de pulsera, obteniendo el reconocimiento
un año después...Después vinieron posteriores avances que hicieron que
hoy día el reloj sea imprescindible
EL PARAGUAS
El cielo está encapotado, amenaza lluvia. Da igual, basta con
coger un paraguas y lanzarnos a la calle sin temor a mojarnos. Es uno
de los inventos más útiles e imperecederos de cuantos existen, pero ¿Te
has preguntado alguna vez cuál fue su origen?
Aunque ya hay constancia en bajorrelieves asirios y egipcios del
uso de quitasoles siglos antes de Cristo. Según parece, el paraguas es
un invento chino, e incluso hay una bella leyenda china respecto a su
invención.
Efectivamente, mucho antes de ser usado para protegerse de la
lluvia, nuestros antepasados usaban quitasoles como símbolo de
dignidad, es decir, este instrumento tan sólo estaba al alcance de
nobles, altos dignatarios y reyes.
Serían los chinos los primeros en usar un paraguas como protección contra el agua. Ellos le dieron su actual forma y diseño.
De China pasó a Europa gracias a los tratantes de comercio,
imponiéndose poco a poco en el viejo continente. Ya en el diglo XVII
era un objeto muy utilizado, aunque aún era símbolo de la nobleza. Su
uso se extendió a las masas a partir del siglo XIX.
HAMBURGUESAS
Hoy día es uno de los platos más consumidos, y una auténtica
pesadilla para los dietistas de medio mundo, pero es que… ¡están tan
buenas! Las hamburguesas se han convertido en parte de la cultura
popular, pero su origen es mucho más antiguo...
La historia, propiamente dicha, de la hamburguesa comienza en el
siglo XIII. Los bravos jinetes nómadas conocidos como Tártaros, que
recorrían el Asia y Europa, tenían como Snack predilecto, entre
invasión e invasión, un puñado de carne molida y cruda, la tradicional
“Carne Tártara”.
Los tártaros conquistaron grandes territorios en las provincias
Bálticas, como Finlandia y Estonia; popularizando su carne a la que
añadieron aderezos como sal y pimienta para hacerla más sabrosa.
Siglos más tarde, más concretamente en el XVIII, la ciudad alemana
de Hamburgo era uno de los principales puertos del mundo. Desde allí
muchos marineros iban a las cercanas costas bálticas y conocieron la
carne tártara que pronto introdujeron en Alemania. En este país sería
donde por primera vez se cocinó a la parrilla y se convirtió en uno de
los platos más populares.
Con la llegada de la emigración europea hacia América en el siglo
XIX, los emigrantes alemanes llevaron hasta los Estados Unidos su gusto
por la “carne al estilo de Hamburgo”. Una vez allí su uso se extendió
como la pólvora, ofreciéndose en mercadillos ambulantes. A finales de
siglo ya se vendía entre dos panes, y a principios del XX el boom ya
era total. En los años 40 y 50 surgieron las dos principales cadenas de
hamburguesas, y desde entonces… ¡bueno, el resto ya te lo imaginas! ¿no?
LA NAVIDAD
Es una fiesta que empezamos ya desde muy pequeños a vivir con
bastante intensidad, sobre todo por los regalos que traen los Reyes
Magos y Papá Noel... pero ¿realmente sabemos cuál es el origen de estas
fiestas?
Los antecedentes de la Navidad se remontan aproximadamente entre
los años 320 y 353. Por estas fechas se celebraba el nacimiento de
Cristo. Antes, los romanos celebraban a sus diferentes héroes en los
días 17 al 23 de diciembre, abandonando los negocios y ejercitando
(entre otros) el arte de la cocina. El 25 era la fiesta pagana del Sol.
En el transcurso del tiempo las costumbres evolucionan, así ha
pasado a formar parte de nuestro entorno navideño la Navidad
anglosajona: Santa Claus (o Papá Noel), los regalos el día de Navidad,
la nieve, el árbol
adornado (aunque su origen es germano y de alrededor del siglo
XVI). Es difícil precisar cuándo comenzó a celebrarse la Navidad tal
cual hoy la conocemos. Lo cierto es que las costumbres, mitos y
leyendas que se le fueron sumando a lo largo de los siglos provienen de
muchos países diferentes.
Tampoco se conoce el día exacto del nacimiento de Jesús, aunque se
sabe que fue durante el reinado de Herodes. A mediados del siglo IV, el
Papa Julio I estableció la fecha del 25 de diciembre, día próximo a
muchas fiestas del solsticio de invierno que se celebraba en la
antigüedad.
PAPA NOEL
Se ha convertido, con permiso de los Reyes Magos, en una de las
figuras más emblemáticas de la Navidad... Su barba y pelos blancos, su
figura regordeta y bonachona y, sobre todo, su traje rojo, son sus
señas de identidad. Pero... ¿conocemos su origen?
El mundo hispano le conoce como Papá Noel, aunque también le llaman
San Nicolás o incluso, Viejo Pascuero. Sin embargo, este viejito
barrigón que suele entrar por la chimenea para dejar regalos debajo del
árbol de navidad para todos los niños que se hayan "portado bien" es
muy distinto a la figura que en realidad inspiró su mito.
Aunque existen pocos detalles, se sabe que en el siglo IV, en la
región de Licia (actualmente Turquía), vivía un joven de noble corazón
llamado Nicolás. Quedó huérfano siendo pequeño y heredó una gran
fortuna, la cual repartió entre los más enfermos y desamparados, y a
los 19 años, se convirtió en sacerdote. Con el tiempo, llegó a ser
obispo, siempre caracterizándose por su gran bondad, generosidad y
preocupación por los pobres y desprotegidos.
Se cuentan varias historias sobre él, entre ellas, una que trata
sobre un empobrecido padre que no contaba con la dote necesaria para
que sus tres hijas se casaran, lo cual las condenaba a la prostitución.
Para salvarlas de una vida de pecado, Nicolás decidió obsequiar con una
bolsa llena de monedas de oro a cada una de ellas. Se dice que para
lograrlo, él entraba a la casa por una ventana, sin que nadie se diera
cuenta, y colocaba la bolsa de oro dentro de los calcetines de las
jovencitas, los cuales colgaban sobre la chimenea para secarse.
HALLOWEEN
El Halloween es una fiesta típicamente americana que, en los
últimos años, se ha implantado con fuerza en otros países. En España
tampoco hemos sido ajenos a esta moda...
...y aunque nuestro Día de Todos Los Santos no está del todo mal,
la realidad es que ha perdido muchos puntos frente a esta oleada de
calabazas, brujas y calaveras…y es que seamos realistas, Halloween es
una fiesta muy, muy divertida... pero ¿Cuál es su origen?
Para averiguarlo hay que remontarse al siglo V AC, a la Irlanda de
los celtas, donde el 31 de octubre se celebraba el festival de Samhain
que conmemoraba el final del verano y el inicio de un nuevo año. Esa
noche, se celebraba la fiesta de los muertos, donde los espíritus
salían y rondaban por toda la tierra.
Para apaciguar a los espírutus se hacían hogueras enormes, y los
druidas iban de casa en casa pidiendo alimentos para calmar las almas
atormentadas de estos espectros. En su recorrido caminaban alumbrados
tan sólo por una vela introducida en una calabaza a modo de
fantasmagórico farol.
Se decía que durante esas horas los hechizos y la magia eran más potentes que en cualquier otro día.
Cuando los romanos conquistaron a los celtas, parte de esta
celebración pasó a la Roma cristiana y fue evolucionando, por un lado
hasta lo que en los países latinos es el actual día de los difuntos, y
por otro hacia el Halloween anglosajón. La gran emigración inglesa e
irlandesa hacia los Estados Unidos durante los siglos XVIII y XIX llevó
a ese país a adoptar esta tradición, que poco a poco fue adquiriendo su
actual aspecto hollywoodiense.
LA MINIFALDA
¿A qué chica no le gusta llevar minifalda? y ¿a qué chico no le
gusta mirarlas? La minifalda se convirtió -hace ya 40 años- en uno de
los símbolos de la liberación de la mujer frente a las normas que la
habían dominado durante siglos.
Los tiempos estaban cambiando para todos, y la minifalda era un síntoma de esos cambios.
Su creadora fue la diseñadora Mary Quant, quien en 1965 revolucionó
el mundo de la moda, y el de muchas mentes, con la presentación de una
falda que dejaba ver las piernas muy por encima de las rodillas… ¡todo
un escándalo!
Evidentemente pronto las minis arrasaron, y durante décadas han
sido pieza fundamental del armario de todas las chicas en los países
donde la mujer puede elegir libremente su propio estilo, algo que
desgraciadamente no sucede en todos los lugares del planeta.
Así que cuando veas una minifalda ten presente que ella es por sí misma mucho más que una simple prenda de vestir.
MAQUINITA DE AFEITAR
Aunque nos imaginemos al hombre primitivo como unas largas
barbas y lleno de pelos, nada más lejos de la realidad; los arqueólogos
tienen pruebas de que nuestros antepasados ya se afeitaban la cara hace
veinte mil años...
De hecho, las pinturas rupestres son testigos de que el afeitado se
realizaba con hachas afiladas, dientes de tiburón o trozos de concha...
Y tan pronto como el hombre dominó las técnicas del hierro y del
bronce, se fabricaron navajas con estos metales.
Pero, el primer instrumento específicamente diseñado como navaja
apareció en Francia en 1762, y lo inventó un barbero profesional
llamado Jean-Jacques Perret. Unos setenta años más tarde, surgió en
Inglaterra, un modelo mejorado, más ligero y más cómodo de utilizar. La
moderna navaja en forma de D fue un invento norteamericano de la década
de 1880, pero su hoja, insustituible, tenía que ser afilada con
regularidad.
Por eso, sin duda, el gran hallazgo hay que agradecérselo a un
inventor y vendedor ambulante llamado King Gillette, que descubrió las
cuchillas desechables...
Era una cuchilla de doble filo acoplada a un mango, y su doble hoja
estaba diseñada para un solo uso, o hasta su desgaste. Desde entonces
hasta ahora su evolución ha sido imparable y se han vendido cientos de
millones de unidades.
¿Te imaginas vivir sin saber la hora que es? El hombre moderno
vive pegado al tiempo y a su reloj, pero en otras épocas esto no fue
siempre así... ¿Cómo medían nuestros antepasados el tiempo?
En los orígenes de la humanidad la forma más comun de saber en qué
hora estábamos era gracias al sol. Para ello se utilizaron palos,
columnas u obeliscos. Se trataba de elementos que al incidir los rayos
solares sobre ellos proyectaban una sombra que variaba su longitud. La
sombra más corta era la del mediodía. Se tiene noticias de los relojes
de sol desde hace 3500 años.
La transición de los relojes solares a los mecánicos tuvo lugar
hacia el año 1000. Algunos historiadores lo fijan en el 1086, cuando se
construyó en China el reloj astronómico de Su-Sung, dotado de un
mecanismo que obtenía la energía de funcionamiento del agua contenida
en unos depósitos, que al vaciarse, accionaban las ruedas del
mecanismo.
En el siglo XIV aparecieron los primeros relojes de torre. Los
primeros lugares donde fueron instalados fueron en catedrales de
Inglaterra y Francia. Posteriormente vinieron los de los edificios
públicos e iglesias.
Hubo de esperar al siglo XVI para ver crecer la demanda de relojes
y, sobre todo, la reducción de sus dimensiones gracias a la invención
del muelle, que sustituyó a las pesas que proporcionaban la energía de
los relojes de torre. Nacieron así los relojes de sobremesa o repisa.
En 1923, John Hardwood, un relojero inglés, registró en Suiza la
patente de un reloj automático de pulsera, obteniendo el reconocimiento
un año después...Después vinieron posteriores avances que hicieron que
hoy día el reloj sea imprescindible
EL PARAGUAS
El cielo está encapotado, amenaza lluvia. Da igual, basta con
coger un paraguas y lanzarnos a la calle sin temor a mojarnos. Es uno
de los inventos más útiles e imperecederos de cuantos existen, pero ¿Te
has preguntado alguna vez cuál fue su origen?
Aunque ya hay constancia en bajorrelieves asirios y egipcios del
uso de quitasoles siglos antes de Cristo. Según parece, el paraguas es
un invento chino, e incluso hay una bella leyenda china respecto a su
invención.
Efectivamente, mucho antes de ser usado para protegerse de la
lluvia, nuestros antepasados usaban quitasoles como símbolo de
dignidad, es decir, este instrumento tan sólo estaba al alcance de
nobles, altos dignatarios y reyes.
Serían los chinos los primeros en usar un paraguas como protección contra el agua. Ellos le dieron su actual forma y diseño.
De China pasó a Europa gracias a los tratantes de comercio,
imponiéndose poco a poco en el viejo continente. Ya en el diglo XVII
era un objeto muy utilizado, aunque aún era símbolo de la nobleza. Su
uso se extendió a las masas a partir del siglo XIX.
HAMBURGUESAS
Hoy día es uno de los platos más consumidos, y una auténtica
pesadilla para los dietistas de medio mundo, pero es que… ¡están tan
buenas! Las hamburguesas se han convertido en parte de la cultura
popular, pero su origen es mucho más antiguo...
La historia, propiamente dicha, de la hamburguesa comienza en el
siglo XIII. Los bravos jinetes nómadas conocidos como Tártaros, que
recorrían el Asia y Europa, tenían como Snack predilecto, entre
invasión e invasión, un puñado de carne molida y cruda, la tradicional
“Carne Tártara”.
Los tártaros conquistaron grandes territorios en las provincias
Bálticas, como Finlandia y Estonia; popularizando su carne a la que
añadieron aderezos como sal y pimienta para hacerla más sabrosa.
Siglos más tarde, más concretamente en el XVIII, la ciudad alemana
de Hamburgo era uno de los principales puertos del mundo. Desde allí
muchos marineros iban a las cercanas costas bálticas y conocieron la
carne tártara que pronto introdujeron en Alemania. En este país sería
donde por primera vez se cocinó a la parrilla y se convirtió en uno de
los platos más populares.
Con la llegada de la emigración europea hacia América en el siglo
XIX, los emigrantes alemanes llevaron hasta los Estados Unidos su gusto
por la “carne al estilo de Hamburgo”. Una vez allí su uso se extendió
como la pólvora, ofreciéndose en mercadillos ambulantes. A finales de
siglo ya se vendía entre dos panes, y a principios del XX el boom ya
era total. En los años 40 y 50 surgieron las dos principales cadenas de
hamburguesas, y desde entonces… ¡bueno, el resto ya te lo imaginas! ¿no?
LA NAVIDAD
Es una fiesta que empezamos ya desde muy pequeños a vivir con
bastante intensidad, sobre todo por los regalos que traen los Reyes
Magos y Papá Noel... pero ¿realmente sabemos cuál es el origen de estas
fiestas?
Los antecedentes de la Navidad se remontan aproximadamente entre
los años 320 y 353. Por estas fechas se celebraba el nacimiento de
Cristo. Antes, los romanos celebraban a sus diferentes héroes en los
días 17 al 23 de diciembre, abandonando los negocios y ejercitando
(entre otros) el arte de la cocina. El 25 era la fiesta pagana del Sol.
En el transcurso del tiempo las costumbres evolucionan, así ha
pasado a formar parte de nuestro entorno navideño la Navidad
anglosajona: Santa Claus (o Papá Noel), los regalos el día de Navidad,
la nieve, el árbol
adornado (aunque su origen es germano y de alrededor del siglo
XVI). Es difícil precisar cuándo comenzó a celebrarse la Navidad tal
cual hoy la conocemos. Lo cierto es que las costumbres, mitos y
leyendas que se le fueron sumando a lo largo de los siglos provienen de
muchos países diferentes.
Tampoco se conoce el día exacto del nacimiento de Jesús, aunque se
sabe que fue durante el reinado de Herodes. A mediados del siglo IV, el
Papa Julio I estableció la fecha del 25 de diciembre, día próximo a
muchas fiestas del solsticio de invierno que se celebraba en la
antigüedad.
PAPA NOEL
Se ha convertido, con permiso de los Reyes Magos, en una de las
figuras más emblemáticas de la Navidad... Su barba y pelos blancos, su
figura regordeta y bonachona y, sobre todo, su traje rojo, son sus
señas de identidad. Pero... ¿conocemos su origen?
El mundo hispano le conoce como Papá Noel, aunque también le llaman
San Nicolás o incluso, Viejo Pascuero. Sin embargo, este viejito
barrigón que suele entrar por la chimenea para dejar regalos debajo del
árbol de navidad para todos los niños que se hayan "portado bien" es
muy distinto a la figura que en realidad inspiró su mito.
Aunque existen pocos detalles, se sabe que en el siglo IV, en la
región de Licia (actualmente Turquía), vivía un joven de noble corazón
llamado Nicolás. Quedó huérfano siendo pequeño y heredó una gran
fortuna, la cual repartió entre los más enfermos y desamparados, y a
los 19 años, se convirtió en sacerdote. Con el tiempo, llegó a ser
obispo, siempre caracterizándose por su gran bondad, generosidad y
preocupación por los pobres y desprotegidos.
Se cuentan varias historias sobre él, entre ellas, una que trata
sobre un empobrecido padre que no contaba con la dote necesaria para
que sus tres hijas se casaran, lo cual las condenaba a la prostitución.
Para salvarlas de una vida de pecado, Nicolás decidió obsequiar con una
bolsa llena de monedas de oro a cada una de ellas. Se dice que para
lograrlo, él entraba a la casa por una ventana, sin que nadie se diera
cuenta, y colocaba la bolsa de oro dentro de los calcetines de las
jovencitas, los cuales colgaban sobre la chimenea para secarse.
HALLOWEEN
El Halloween es una fiesta típicamente americana que, en los
últimos años, se ha implantado con fuerza en otros países. En España
tampoco hemos sido ajenos a esta moda...
...y aunque nuestro Día de Todos Los Santos no está del todo mal,
la realidad es que ha perdido muchos puntos frente a esta oleada de
calabazas, brujas y calaveras…y es que seamos realistas, Halloween es
una fiesta muy, muy divertida... pero ¿Cuál es su origen?
Para averiguarlo hay que remontarse al siglo V AC, a la Irlanda de
los celtas, donde el 31 de octubre se celebraba el festival de Samhain
que conmemoraba el final del verano y el inicio de un nuevo año. Esa
noche, se celebraba la fiesta de los muertos, donde los espíritus
salían y rondaban por toda la tierra.
Para apaciguar a los espírutus se hacían hogueras enormes, y los
druidas iban de casa en casa pidiendo alimentos para calmar las almas
atormentadas de estos espectros. En su recorrido caminaban alumbrados
tan sólo por una vela introducida en una calabaza a modo de
fantasmagórico farol.
Se decía que durante esas horas los hechizos y la magia eran más potentes que en cualquier otro día.
Cuando los romanos conquistaron a los celtas, parte de esta
celebración pasó a la Roma cristiana y fue evolucionando, por un lado
hasta lo que en los países latinos es el actual día de los difuntos, y
por otro hacia el Halloween anglosajón. La gran emigración inglesa e
irlandesa hacia los Estados Unidos durante los siglos XVIII y XIX llevó
a ese país a adoptar esta tradición, que poco a poco fue adquiriendo su
actual aspecto hollywoodiense.
LA MINIFALDA
¿A qué chica no le gusta llevar minifalda? y ¿a qué chico no le
gusta mirarlas? La minifalda se convirtió -hace ya 40 años- en uno de
los símbolos de la liberación de la mujer frente a las normas que la
habían dominado durante siglos.
Los tiempos estaban cambiando para todos, y la minifalda era un síntoma de esos cambios.
Su creadora fue la diseñadora Mary Quant, quien en 1965 revolucionó
el mundo de la moda, y el de muchas mentes, con la presentación de una
falda que dejaba ver las piernas muy por encima de las rodillas… ¡todo
un escándalo!
Evidentemente pronto las minis arrasaron, y durante décadas han
sido pieza fundamental del armario de todas las chicas en los países
donde la mujer puede elegir libremente su propio estilo, algo que
desgraciadamente no sucede en todos los lugares del planeta.
Así que cuando veas una minifalda ten presente que ella es por sí misma mucho más que una simple prenda de vestir.
MAQUINITA DE AFEITAR
Aunque nos imaginemos al hombre primitivo como unas largas
barbas y lleno de pelos, nada más lejos de la realidad; los arqueólogos
tienen pruebas de que nuestros antepasados ya se afeitaban la cara hace
veinte mil años...
De hecho, las pinturas rupestres son testigos de que el afeitado se
realizaba con hachas afiladas, dientes de tiburón o trozos de concha...
Y tan pronto como el hombre dominó las técnicas del hierro y del
bronce, se fabricaron navajas con estos metales.
Pero, el primer instrumento específicamente diseñado como navaja
apareció en Francia en 1762, y lo inventó un barbero profesional
llamado Jean-Jacques Perret. Unos setenta años más tarde, surgió en
Inglaterra, un modelo mejorado, más ligero y más cómodo de utilizar. La
moderna navaja en forma de D fue un invento norteamericano de la década
de 1880, pero su hoja, insustituible, tenía que ser afilada con
regularidad.
Por eso, sin duda, el gran hallazgo hay que agradecérselo a un
inventor y vendedor ambulante llamado King Gillette, que descubrió las
cuchillas desechables...
Era una cuchilla de doble filo acoplada a un mango, y su doble hoja
estaba diseñada para un solo uso, o hasta su desgaste. Desde entonces
hasta ahora su evolución ha sido imparable y se han vendido cientos de
millones de unidades.
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