El último censo oficial de tigres en la India determina que la población de estos felinos ha aumentado más de un 20% en los últimos cuatro años. Este es el primer censo que tiene en cuenta todo el país y se hizo público ayer en la Conferencia Internacional de Tigres en Delhi (India).
Las nuevas cifras constituyen una buena noticia para los conservacionistas y apuntalan sus reivindicaciones para mantener las reservas de tigres en el país asiático, hogar de más de la mitad de la población mundial de estos animales.
Los resultados indican que la mayoría de los felinos se podrían estar beneficiando de la insurgencia maoísta, que mantiene a los promotores inmobiliarios a raya fuera de los bosques e incidentalmente protege a las poblaciones de tigres.
El censo más completo
Se estima que cuando la India se independizó en 1947, en el país había unos 40.000 tigres. El último censo, que emplea cámaras ocultas y pruebas de ADN, afirma que actualmente la cifra se sitúa en los 1.706 ejemplares. Este número incluye a 70 animales localizados en el delta de Sundarbans (cerca de Bangladesh), área que no recogía el censo anterior de 2007 y que contó 1.411 tigres.
Las cámaras, instaladas en puntos estratégicos, han revelado que la mayor parte de estos felinos se encuentra en la zona central de la India y en la cordillera de los Eastern Ghats en el este (601 tigres) y en la cordillera de los Western Ghats (534), en el oeste. Sin embargo, Dharamendra Khendal, experto en tigres, afirma que aproximadamente 300 de las 500 cámaras ocultas son defectuosas.
El ministro de Medio Ambiente de la India, Jairam Ramesh, explicó durante la presentación del nuevo censo que el número de tigres asesinados en los dos últimos años se ha incrementado, pero que las cifras actuales son muy esperanzadoras sobre el número de crías de estos animales.
La India alberga 39 reservas de tigres en bosques a lo largo de de más de 45.000 kilómetros cuadrados, aunque Ramesh también ha expresado su preocupación ante la disminución de superficie habitable para los tigres en su país. Los expertos piden que la preservación de estas áreas sea una prioridad para el Gobierno.
Las nuevas cifras constituyen una buena noticia para los conservacionistas y apuntalan sus reivindicaciones para mantener las reservas de tigres en el país asiático, hogar de más de la mitad de la población mundial de estos animales.
Los resultados indican que la mayoría de los felinos se podrían estar beneficiando de la insurgencia maoísta, que mantiene a los promotores inmobiliarios a raya fuera de los bosques e incidentalmente protege a las poblaciones de tigres.
El censo más completo
Se estima que cuando la India se independizó en 1947, en el país había unos 40.000 tigres. El último censo, que emplea cámaras ocultas y pruebas de ADN, afirma que actualmente la cifra se sitúa en los 1.706 ejemplares. Este número incluye a 70 animales localizados en el delta de Sundarbans (cerca de Bangladesh), área que no recogía el censo anterior de 2007 y que contó 1.411 tigres.
Las cámaras, instaladas en puntos estratégicos, han revelado que la mayor parte de estos felinos se encuentra en la zona central de la India y en la cordillera de los Eastern Ghats en el este (601 tigres) y en la cordillera de los Western Ghats (534), en el oeste. Sin embargo, Dharamendra Khendal, experto en tigres, afirma que aproximadamente 300 de las 500 cámaras ocultas son defectuosas.
El ministro de Medio Ambiente de la India, Jairam Ramesh, explicó durante la presentación del nuevo censo que el número de tigres asesinados en los dos últimos años se ha incrementado, pero que las cifras actuales son muy esperanzadoras sobre el número de crías de estos animales.
La India alberga 39 reservas de tigres en bosques a lo largo de de más de 45.000 kilómetros cuadrados, aunque Ramesh también ha expresado su preocupación ante la disminución de superficie habitable para los tigres en su país. Los expertos piden que la preservación de estas áreas sea una prioridad para el Gobierno.