El ministro de Gobierno de esa provincia, Mario Adaro, confirmó que en julio se empezará a aplicar la intervención entre los presos acusados por delitos sexuales. Los detenidos deberán ser sometidos a la inhibición sexual para obtener beneficios de reducción de penas
El gobierno de Mendoza confirmó hoy, viernes, que a partir de julio se comenzará a aplicar la castración química a presos acusados por violación, luego de que se produjera otro caso de abuso sexual de una adolescente en esa provincia.
El ministro de Gobierno mendocino, Mario Adaro, confirmó que las autoridades avanzan con los programas de capacitación y el diseño de las licitaciones para comprar los medicamentos.
El funcionario provincial explicó que ya se realizaron los relevamientos entre los presos para determinar la dimensión que podrá alcanzar el proceso de inhibición sexual.
Agregó que las autoridades mendocinas avanzaron con reformas en los procesos judiciales para endurecer las condiciones que se establecen para los beneficios de liberación y libertad condicional.
"Nosotros hemos modificado ese sistema de beneficio -remarcó-. Hemos agregado que no los obtendrán si no se someten al tratamiento".
Los primeros que accederán a la castración química serán 20 presos del penal de Almafuerte, quienes ya manifestaron su conformidad.
El tratamiento no sólo es farmacológico, sino que también actuarán psicólogos. Estos últimos comenzaron días atrás con la capacitación.
"Ya está prevista en el presupuesto la adquisición de fármacos que funcionan como inhibidores sexuales", señaló Adaro. En ese sentido, explicó que se utilizarán inyecciones y pastillas con una fuerte dosis de antiandrógenos, cuya función es la de disminuir la potencia sexual y la libido. La droga más utilizada en el mundo para este tipo de tratamientos es la ciproterona.
Los especialistas aclararon que los resultados pueden verse en días o semanas, pero si el reo pasa entre 15 y 21 días sin tratamiento, deja de tener eficacia.
El 80% de los voluntarios es reincidente y tiene penas superiores a los 10 años de prisión.
Fuente
El gobierno de Mendoza confirmó hoy, viernes, que a partir de julio se comenzará a aplicar la castración química a presos acusados por violación, luego de que se produjera otro caso de abuso sexual de una adolescente en esa provincia.
El ministro de Gobierno mendocino, Mario Adaro, confirmó que las autoridades avanzan con los programas de capacitación y el diseño de las licitaciones para comprar los medicamentos.
El funcionario provincial explicó que ya se realizaron los relevamientos entre los presos para determinar la dimensión que podrá alcanzar el proceso de inhibición sexual.
Agregó que las autoridades mendocinas avanzaron con reformas en los procesos judiciales para endurecer las condiciones que se establecen para los beneficios de liberación y libertad condicional.
"Nosotros hemos modificado ese sistema de beneficio -remarcó-. Hemos agregado que no los obtendrán si no se someten al tratamiento".
Los primeros que accederán a la castración química serán 20 presos del penal de Almafuerte, quienes ya manifestaron su conformidad.
El tratamiento no sólo es farmacológico, sino que también actuarán psicólogos. Estos últimos comenzaron días atrás con la capacitación.
"Ya está prevista en el presupuesto la adquisición de fármacos que funcionan como inhibidores sexuales", señaló Adaro. En ese sentido, explicó que se utilizarán inyecciones y pastillas con una fuerte dosis de antiandrógenos, cuya función es la de disminuir la potencia sexual y la libido. La droga más utilizada en el mundo para este tipo de tratamientos es la ciproterona.
Los especialistas aclararon que los resultados pueden verse en días o semanas, pero si el reo pasa entre 15 y 21 días sin tratamiento, deja de tener eficacia.
El 80% de los voluntarios es reincidente y tiene penas superiores a los 10 años de prisión.
Fuente