Asaltan la cárcel para robar los televisores de los reclusos
La prisión de Hoorn, situada 42 kilometros al noreste de Amsterdam (Holanda), ha sufrido en los últimos dos meses un par de robos.
Sí, aunque pueda parecer un suicidio, una banda de ladrones se ha internado en una prisión para robar los televisores de los que podían disponer los reclusos.
Los robos tuvieron lugar en una prisión de mínina seguridad que, además, cierra los fines semanas porque sus “prisioneros” disfrutan de un régimen que les permite estar con su familia sábados y domingos (suelen ser presos en la “recta final” de sus condenas, a los que se les da una mayor libertad).
Así, mientras los reclusos y los funcionarios estaban en sus casas, el equipo de ladrones entraba en el lugar, de una manera que todavía no ha podido ser descubierta, y se llevaban los aparatos.
La prisión de Hoorn, situada 42 kilometros al noreste de Amsterdam (Holanda), ha sufrido en los últimos dos meses un par de robos.
Sí, aunque pueda parecer un suicidio, una banda de ladrones se ha internado en una prisión para robar los televisores de los que podían disponer los reclusos.
Los robos tuvieron lugar en una prisión de mínina seguridad que, además, cierra los fines semanas porque sus “prisioneros” disfrutan de un régimen que les permite estar con su familia sábados y domingos (suelen ser presos en la “recta final” de sus condenas, a los que se les da una mayor libertad).
Así, mientras los reclusos y los funcionarios estaban en sus casas, el equipo de ladrones entraba en el lugar, de una manera que todavía no ha podido ser descubierta, y se llevaban los aparatos.