Adopta un chico de siete años, pero lo devuelve
Una mujer de los Estados Unidos adoptó a un chico ruso de siete años para después mandarlo de regreso a su país natal porque tenía "severos problemas de conducta", lo que despertó la furia de la opinión pública del país europeo, y de su ministro de Exteriores.
Un chico ruso de siete años quedó en el medio de una nueva polémica entre Estados Unidos y Rusia después de que su madre adoptiva, del Estado de Tenessee, lo enviara de vuelta a Moscú porque se portaba mal, según informó el sitio Daily Mail.
Cuando Artem Saveliev dejó Siberia y llegó a la vida de Torry-Ann Hansen, una enfermera de 34 que ya tenía un hijo natural, pensó que nunca más tendría que mudarse. Pero sus problemas de conducta llevaron a su madre adoptiva a pedir la anulación del trámite de adopción, y a acusar al orfanato que lo había mandado de darle "información deficiente" sobre su actitud.
La mujer envió a Moscú al chico, que viajó diez horas solo y con una mochila donde ella le había puesto lápices de colores, un cuaderno, galletitas y caramelos. Artem llegó a la capital rusa con una nota de su madre adoptiva diciendo que ya no quería adoptarlo, y que como es un ciudadano ruso lo devolvía a su patria, a pesar de que ya le había cambiado el nombre a Artem Justin Hansen.
"A quien corresponda", rezaba el mensaje, donde se refería a su hijo adoptivo como "un chico mentalmente inestable", que puede ser "violento con problemas psicopatológicos". Además, la mujer acusó a las autoridades el orfanato de Vladivostok de no informarle acerca de su comportamiento para poder "deshacerse de él".
"Es un buen chico, pero algo terco. No es un problema para padres amorosos", explicaron las autoridades del orfanato, que recordaban a Hansen como "una mujer agradable".
A raíz del episodio, el ministro de Exterior ruso, Serey Lavrov, anunció que se paralizarán los trámites de adopción entre Rusia y ciudadanos de los Estados Unidos, al menos hasta que ambos países "tengan un acuerdo internacional". Además, se mostró "indignado" porque el chico había sido "enviado como una parcela" a su patria natal.fuente
Una mujer de los Estados Unidos adoptó a un chico ruso de siete años para después mandarlo de regreso a su país natal porque tenía "severos problemas de conducta", lo que despertó la furia de la opinión pública del país europeo, y de su ministro de Exteriores.
Un chico ruso de siete años quedó en el medio de una nueva polémica entre Estados Unidos y Rusia después de que su madre adoptiva, del Estado de Tenessee, lo enviara de vuelta a Moscú porque se portaba mal, según informó el sitio Daily Mail.
Cuando Artem Saveliev dejó Siberia y llegó a la vida de Torry-Ann Hansen, una enfermera de 34 que ya tenía un hijo natural, pensó que nunca más tendría que mudarse. Pero sus problemas de conducta llevaron a su madre adoptiva a pedir la anulación del trámite de adopción, y a acusar al orfanato que lo había mandado de darle "información deficiente" sobre su actitud.
La mujer envió a Moscú al chico, que viajó diez horas solo y con una mochila donde ella le había puesto lápices de colores, un cuaderno, galletitas y caramelos. Artem llegó a la capital rusa con una nota de su madre adoptiva diciendo que ya no quería adoptarlo, y que como es un ciudadano ruso lo devolvía a su patria, a pesar de que ya le había cambiado el nombre a Artem Justin Hansen.
"A quien corresponda", rezaba el mensaje, donde se refería a su hijo adoptivo como "un chico mentalmente inestable", que puede ser "violento con problemas psicopatológicos". Además, la mujer acusó a las autoridades el orfanato de Vladivostok de no informarle acerca de su comportamiento para poder "deshacerse de él".
"Es un buen chico, pero algo terco. No es un problema para padres amorosos", explicaron las autoridades del orfanato, que recordaban a Hansen como "una mujer agradable".
A raíz del episodio, el ministro de Exterior ruso, Serey Lavrov, anunció que se paralizarán los trámites de adopción entre Rusia y ciudadanos de los Estados Unidos, al menos hasta que ambos países "tengan un acuerdo internacional". Además, se mostró "indignado" porque el chico había sido "enviado como una parcela" a su patria natal.fuente