Esposada y detenida por escribir en el pupitre
Alexa Gonzalez, de 12 años y estudiante de un colegio de Queens, Nueva York (EE.UU.)garabateó “Lex estuvo aquí” y dibujó una inocente carita sonriente.
Sin embargo el centro estimó que había hecho un grave daño al material del instituto (o la dictatorial dirección usó ese pretexto). Así que llamó a la policía, que ante la vista de una peligrosísima “terrorista intelectual”, decidió llevarse a Alexa a la comisaría habiéndonle puesto unas esposas y llevándola a la vista de todos donde las fuerzas de seguridad trabajan.
Pasó la pobre varias horas encerrada hasta que apareció su madre y la sacó de ahí. La propia Alexa confesó que esperaba un castigo pero que sería, como mucho, borrar lo escrito. Su madre cuenta que la chica, estudiante aplicadísima, se pasó vomitando lo que faltaba de día. Departamento de Educación de la Ciudad dice que investigará el caso, porque el castigo le parece “excesivo”.
Alexa Gonzalez, de 12 años y estudiante de un colegio de Queens, Nueva York (EE.UU.)garabateó “Lex estuvo aquí” y dibujó una inocente carita sonriente.
Sin embargo el centro estimó que había hecho un grave daño al material del instituto (o la dictatorial dirección usó ese pretexto). Así que llamó a la policía, que ante la vista de una peligrosísima “terrorista intelectual”, decidió llevarse a Alexa a la comisaría habiéndonle puesto unas esposas y llevándola a la vista de todos donde las fuerzas de seguridad trabajan.
Pasó la pobre varias horas encerrada hasta que apareció su madre y la sacó de ahí. La propia Alexa confesó que esperaba un castigo pero que sería, como mucho, borrar lo escrito. Su madre cuenta que la chica, estudiante aplicadísima, se pasó vomitando lo que faltaba de día. Departamento de Educación de la Ciudad dice que investigará el caso, porque el castigo le parece “excesivo”.