Hace unos años que Desmond Tobin, profesor de biología celular en la Universidad de Bradford (Reino Unido), llegó a la conclusión de que en el folículo de la raíz del pelo existe una especie “reloj biológico” que puede frenar o incluso detener por completo la actividad de los melanocitos que fabrican pigmento para nuestro cabello, lo que hace que éste se vuelva gris o blanco. Lo bueno es que esos mismos melanocitos se podrían reactivar y revertir el proceso, según se ha comprobado en experimentos pacientes oncológicos que tras recibir tratamiento de radioterapia recobraban su antiguo color de pelo. Según Jonathan Rees, profesor de dermatología de la Universidad de Edimburgo, la clave está en el receptor melanocortina 1, que controla la relación entre la eumelanina -la base para el pelo oscuro- y la feomelanina, la del cabello rubio o pelirrojo, dentro del folículo.
Por otra parte, expertos de las universidades de Manchester, en el Reino Unido, y de Lubeck, en Alemania han encontrado un método que hace que el pelo canoso de sujetos relativamente “jóvenes” vuelva a su estado natural después de que le hayan aparecido canas como consecuencia de algún tipo de enfermedad o debido a situaciones de intenso estrés. Para ello han utilizado una molécula denominada K(D)PT, muy similar a la melanina.