50 Cent: 0 aspecto de gangsta rapper.
Beyoncé, que ni se imaginaba ser la partenaire de Austin Powers.
Billy Corgan, y su frondosa cabellera.
Conor Oberst: un proyecto de prócer alt country.
Kurt Cobain: feliz y sin angustiantes dolores de estómago.
Debbie Harry: más parecida a Gilda Lousek que a la bomba sexual que lideraba Blondie.
Un irreconocible Eminem.
Fergie de Black Eyed Peas: la actitud ya estaba.
Flea. Al ver esta foto, queda comprobado que el bajista jamás se sometió a un tratamiento de ortodoncia.
Gwen Stefani, y un look muy recatado, previo a ser una fashion victim.
James Hetfield: más parecido a un integrante perdido de los Faces que a ser el futuro líder de Metallica.
Iggy Pop: más gordito en sus días de la secundaria.
Janis Joplin: la mejor alumna de su clase.
Jerry Garcia y su corte de media americana, previo a su larga cabellera y barba de Grateful Dead.
Jim Morrison: su cabello es corto, pero su mirada prefigura al Rey Lagarto.
John Mayer, proyecto de bluesman soft.
Johnny Cash, pre Man in Black.
Katy Perry, una lolita forever and ever.
Kid Rock: ¿y el nü metal dónde está?
Anthony Kiedis: cualquier parecido entre el Chili Pepper y Christian Castro es pura coincidencia.
Kirk Hammett de Metallica
Madonna: una adolescente ¿material?
Mariah Carey, y su look sauvage eighties.
Otro irreconocible: Marilyn Manson.
La porra rulienta de Michael Stipe.
Neil Young conserva, aún hoy, sus facciones juveniles.
El indescriptible afro de Prince.
Otro con un look 0 gansta: Snoop.
Bruce Springsteen: gran peinado con raya al costado.