Attaque 77, en el Luna Park
La banda se presentó sin Ciro Pertusi. Y fue fiesta, igual.
Fue raro. Attaque 77, sin Ciro Pertusi, se presentó el sábado en el Luna Park y no hubo prácticamente ningún indicador, ni desde el escenario y tampoco desde el público, que marcara demasiadas diferencias dentro de la banda o en la relación con sus fans.
Mariano Martínez en guitarra y voz, Luciano Scaglione con su bajo y Leo de Cecco en batería lograron, llamativamente, una especie de recital íntimo en el medio de una multitud de gente con ganas de hacer pogo y cantar a los gritos. Quizás por eso, el único invitado de la noche fue su amigo y ex integrante -también bajista- Adrián "Chino" Vera, que luego de recibir una de las ovaciones más grandes de la noche, ni lento ni perezoso le pidió al público que lo coreara en todos los recitales para que su vuelta al grupo sea definitiva.
Además, el repertorio, lejos de Estallar (disco que acaban de lanzar como trío), encontró su patrón en los viejos hits y gloriosas canciones de sus discos más crudos: El cielo puede esperar, Ángeles caídos, Todo está al revés. Generaron fuerte reacción en los fans cuando tocaron Justicia, Cuánta cerveza y Edda (con clip con la Bustamante).
También hubo espacio para visitar Otras canciones como el reggae Cinco estrellas, quizás el momento de musicalidad más extremo de la noche; No me arrepiento de este amor, La bestia pop y Prófugos, entre otras. Sin embargo, para lo que no se encontró el momento fue para conversar con la gente. Derechito con las canciones. Punk.
Pasada la mitad de recital, Martínez se explicó: "Deberíamos filmar una versión de Spinal Tap con lo que pasa antes del show, por el miedo y los nervios. Hay que desdramatizar el hecho de estar tocando acá, que nos chupe un huevo, que sea la misma fiesta de siempre".
Attaque es una banda explícita. Con todo lo bueno y lo malo que eso significa. Por un lado, les permite utilizar su popularidad para hablar en el escenario sobre la situación de las fábricas recuperadas, de Zanon y también del conflicto en Kraft. De la vereda de enfrente, a veces, está lo poco que queda librado a la imaginación o al juicio del escucha.
Pocos entonaron algún verso de las nuevas creaciones, pero no faltaron aplausos cuando se habló de Estallar y de la idea de seguir, renovados. El próximo hit con el que ¿Cuál es? podría musicalizar segmentos progres, Días de desempleo, y Tiempo perdido, una forma de editorializar lo que están viviendo ("No me importa el tiempo perdido, tengo mucho por hacer"), fueron algunos tracks estrenados.
Para finalizar, el himno a la resistencia, Donde las águilas se atreven, que jamás cobró tanto significado: "Podrán pasar mil años/Verás muchos caer/Pero si nos juntamos/No nos van a detener". Las gargantas, las panzas con piercings y los cueros transpirados por la humedad hicieron carne ese deseo. Ya se verá.«
"Esto se lo dedicamos a un grande al que le hicieron un trasplante. En serio, de corazón", aclaró el cantante antes de tocar "Dame fuego".fuente
La banda se presentó sin Ciro Pertusi. Y fue fiesta, igual.
Fue raro. Attaque 77, sin Ciro Pertusi, se presentó el sábado en el Luna Park y no hubo prácticamente ningún indicador, ni desde el escenario y tampoco desde el público, que marcara demasiadas diferencias dentro de la banda o en la relación con sus fans.
Mariano Martínez en guitarra y voz, Luciano Scaglione con su bajo y Leo de Cecco en batería lograron, llamativamente, una especie de recital íntimo en el medio de una multitud de gente con ganas de hacer pogo y cantar a los gritos. Quizás por eso, el único invitado de la noche fue su amigo y ex integrante -también bajista- Adrián "Chino" Vera, que luego de recibir una de las ovaciones más grandes de la noche, ni lento ni perezoso le pidió al público que lo coreara en todos los recitales para que su vuelta al grupo sea definitiva.
Además, el repertorio, lejos de Estallar (disco que acaban de lanzar como trío), encontró su patrón en los viejos hits y gloriosas canciones de sus discos más crudos: El cielo puede esperar, Ángeles caídos, Todo está al revés. Generaron fuerte reacción en los fans cuando tocaron Justicia, Cuánta cerveza y Edda (con clip con la Bustamante).
También hubo espacio para visitar Otras canciones como el reggae Cinco estrellas, quizás el momento de musicalidad más extremo de la noche; No me arrepiento de este amor, La bestia pop y Prófugos, entre otras. Sin embargo, para lo que no se encontró el momento fue para conversar con la gente. Derechito con las canciones. Punk.
Pasada la mitad de recital, Martínez se explicó: "Deberíamos filmar una versión de Spinal Tap con lo que pasa antes del show, por el miedo y los nervios. Hay que desdramatizar el hecho de estar tocando acá, que nos chupe un huevo, que sea la misma fiesta de siempre".
Attaque es una banda explícita. Con todo lo bueno y lo malo que eso significa. Por un lado, les permite utilizar su popularidad para hablar en el escenario sobre la situación de las fábricas recuperadas, de Zanon y también del conflicto en Kraft. De la vereda de enfrente, a veces, está lo poco que queda librado a la imaginación o al juicio del escucha.
Pocos entonaron algún verso de las nuevas creaciones, pero no faltaron aplausos cuando se habló de Estallar y de la idea de seguir, renovados. El próximo hit con el que ¿Cuál es? podría musicalizar segmentos progres, Días de desempleo, y Tiempo perdido, una forma de editorializar lo que están viviendo ("No me importa el tiempo perdido, tengo mucho por hacer"), fueron algunos tracks estrenados.
Para finalizar, el himno a la resistencia, Donde las águilas se atreven, que jamás cobró tanto significado: "Podrán pasar mil años/Verás muchos caer/Pero si nos juntamos/No nos van a detener". Las gargantas, las panzas con piercings y los cueros transpirados por la humedad hicieron carne ese deseo. Ya se verá.«
"Esto se lo dedicamos a un grande al que le hicieron un trasplante. En serio, de corazón", aclaró el cantante antes de tocar "Dame fuego".fuente