Brasil: polémica por el proyecto de banda ancha nacional
El objetivo es lanzar a fines de noviembre un plan de u$s5.740 millones para proveer internet a la población. Sectores opositores creen que primero debe mejorarse las condiciones actuales del servicio
La iniciativa del presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, sería puesta en marcha a fin de año. El ministro de Comunicaciones, Hélio Costa, fue el encargado de hacer el anuncio y defendió la creación de una alianza entre el gobierno y empresas privadas para llevar a cabo el megalómico proyecto, ya que ninguna de las partes podría afrontar la inversión, que será aproximadamente de 10 millones de reales, algo así como 5.780 millones de dólares.
En la última semana, el estado de San Pablo anunció un programa de banda ancha popular que por 29.90 reales, equivalentes a 65 pesos argentinos, estará disponible para cualquier paulista. A este plan se le sumó el llamado Belo Horizonte Digital y el Convenio Curitiba, entre otras ciudades que ya tienen el servicio subvencionado por el gobierno nacional.
Dado al auge de estos proyectos, desde los principales centros metropolitanos, el Ministerio de Comunicaciones incluso se animó a preveer que el precio por el servicio podría llegar a bajar a 9.90 reales. "Para Sao Paulo, 29.90 reales es accesible, pero en regiones como el nordeste, la zona más pobre y precaria del Brasil, es algo totalmente imposible, carísimo. Por eso, creemos que podremos llegar a un acuerdo para que el precio sea de 9.90 reales", aseguró Costas.
Sin embargo, no todo es flores. El consultor, Renato Guerreiro y el ex ministro del ministerio de Comunicaciones, Juarez Quadros aseguraron que el proyecto de Lula está mal encaminado. "Primero debemos mejorar el servicio para después pensar en la creación de semejante infraestructura", dijeron.
"La preocupación debe pasar por la mejora en la calidad y el desarrollo de aplicaciones que lleven los servicios del gobierno al ciudadano", aseguró Guerreiro, quien además agregó que hay condiciones en Brasil para prestar el servicio de internet por un muy bajo costo sin banda ancha, usando las vías telefónicas, así la mayoría podrá acceder ya mismo al servicio y se evitaría el gasto que representa un nuevo sistema a implementarse.
Además desde la oposición, dicen que el modelo que se quiere imponer es copiado de Australia, algo que -supuestamente- no funcionaría en Brasi, por tener una realidad completamente diferente.
Por su lado, y defendiendo la política del gobierno de Lula, el secretário de Logística y Tecnológia, dependiente del Ministerio de Planeamiento, Presupuesto y Gestión defendió la propuesta y argumentó que es necesário promover la inclusión digital y que la idea de dar internet a la población vía telefónica es impensable. "Me quedé estupefacto cuando escuché esa idea. Quien dice algo así, no entiende el mundo en el que vivimos. Y eso de que nos copiamos de Fulanito es un chiste. Siempre nos basamos en el modelo de alguien o ¿acaso inventamos todo nosotros?", dijo irónicamente el funcionario.
La polémica está instalada. Si bien la mayoría de la población abraza la idea, varios medios especulan con que este reciente anuncio tiene otros objetivos, sobre todo cuando la violencia en Rio de Janeiro es noticia en todo el mundo.fuente
El objetivo es lanzar a fines de noviembre un plan de u$s5.740 millones para proveer internet a la población. Sectores opositores creen que primero debe mejorarse las condiciones actuales del servicio
La iniciativa del presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, sería puesta en marcha a fin de año. El ministro de Comunicaciones, Hélio Costa, fue el encargado de hacer el anuncio y defendió la creación de una alianza entre el gobierno y empresas privadas para llevar a cabo el megalómico proyecto, ya que ninguna de las partes podría afrontar la inversión, que será aproximadamente de 10 millones de reales, algo así como 5.780 millones de dólares.
En la última semana, el estado de San Pablo anunció un programa de banda ancha popular que por 29.90 reales, equivalentes a 65 pesos argentinos, estará disponible para cualquier paulista. A este plan se le sumó el llamado Belo Horizonte Digital y el Convenio Curitiba, entre otras ciudades que ya tienen el servicio subvencionado por el gobierno nacional.
Dado al auge de estos proyectos, desde los principales centros metropolitanos, el Ministerio de Comunicaciones incluso se animó a preveer que el precio por el servicio podría llegar a bajar a 9.90 reales. "Para Sao Paulo, 29.90 reales es accesible, pero en regiones como el nordeste, la zona más pobre y precaria del Brasil, es algo totalmente imposible, carísimo. Por eso, creemos que podremos llegar a un acuerdo para que el precio sea de 9.90 reales", aseguró Costas.
Sin embargo, no todo es flores. El consultor, Renato Guerreiro y el ex ministro del ministerio de Comunicaciones, Juarez Quadros aseguraron que el proyecto de Lula está mal encaminado. "Primero debemos mejorar el servicio para después pensar en la creación de semejante infraestructura", dijeron.
"La preocupación debe pasar por la mejora en la calidad y el desarrollo de aplicaciones que lleven los servicios del gobierno al ciudadano", aseguró Guerreiro, quien además agregó que hay condiciones en Brasil para prestar el servicio de internet por un muy bajo costo sin banda ancha, usando las vías telefónicas, así la mayoría podrá acceder ya mismo al servicio y se evitaría el gasto que representa un nuevo sistema a implementarse.
Además desde la oposición, dicen que el modelo que se quiere imponer es copiado de Australia, algo que -supuestamente- no funcionaría en Brasi, por tener una realidad completamente diferente.
Por su lado, y defendiendo la política del gobierno de Lula, el secretário de Logística y Tecnológia, dependiente del Ministerio de Planeamiento, Presupuesto y Gestión defendió la propuesta y argumentó que es necesário promover la inclusión digital y que la idea de dar internet a la población vía telefónica es impensable. "Me quedé estupefacto cuando escuché esa idea. Quien dice algo así, no entiende el mundo en el que vivimos. Y eso de que nos copiamos de Fulanito es un chiste. Siempre nos basamos en el modelo de alguien o ¿acaso inventamos todo nosotros?", dijo irónicamente el funcionario.
La polémica está instalada. Si bien la mayoría de la población abraza la idea, varios medios especulan con que este reciente anuncio tiene otros objetivos, sobre todo cuando la violencia en Rio de Janeiro es noticia en todo el mundo.fuente