Matt Groening, el rey Simpson
De novio con una artista porteña, el
creador de Los Simpson viene seguido a Buenos Aires y asegura que los
argentinos y Homero tienen muchas cosas en común
Esta noche sólo estoy aquí por Mondongo." Dicho así, una noche de
narices frías en el pico de la paranoia austral por la Gripe A, suena
sensato. Pero está dicho en inglés –"Tonight I'm here only for
Mondongo"– y esto no es un comedero hispano de la Avenida de Mayo sino
un subsuelo Florida arriba donde el arte contemporáneo aspira a
calificar como inversión. Y esta noche, en la galería Benzacar, todos están por Mondongo .
Es la vernissage de la muestra Silencio ,
en la que el joven trío de artistas vuelve a exhibir su olímpica
destreza para el collage. Una calavera cuyos bordes huesudos esconden
una población de Pac-man es la estrella. Acaso la . gura proyecte el
miedo al contagio que se coló: todos cabezazos a la japonesa, ni medio
beso. La calavera también podría ser un tótem que represente todo lo
que hay entre Shakespeare y los videojuegos. Una imagen velocísima, que
puentea la gran literatura con el gran entretenimiento.
Es el
tipo de osamenta que merecería llevar alguien capaz de atar cabos entre
la creación de arquetipos universales y el impacto de la comunicación
masiva. Alguien capaz de instalar un update de la comedia
humana en un show animado de televisión que lleva dos décadas en el
aire y que, entre nosotros, argentinos, es casi lo único capaz de
pelearle al fútbol la hegemonía del fin de semana. ¿Matt Groening,
creador de Los Simpson ? En la trastienda de la galería,
Groening (55) privilegia a unos niños ejecutando desde un escritorio
retratos a mano alzada de Homero, Marge, Lisa, Bart... Cerquita de él
está la chispeante Agustina Picasso (32), parte del trío Mondongo y su
novia argentina veinte años menor.
Groening es amable con el periodista que se escurre entre chicos simpsómanos pero
cierra el atisbo de diálogo con esa frase que le queda tan bien a la
noche gélida y a su cuerpo robusto: "Tonight I'm here only for
Mondongo". Esta es la tercera vez que Groening viaja relámpago a Buenos
Aires para ver a su chica desde que se conocieron en Los Angeles en
2007. Mondongo presentaba entonces su segunda muestra en la galería
Track 16 (Groening, empero, compraría su Mondongo después, en Benzacar).
El fanatismo criollo por la serie (Telefé los rotó día y noche desde 1992 y ahí están firmes de lunes a sábado) y el aff aire Picasso le implantaron a Groening un chip argento que se activa cuando, por fin,
atiende
el teléfono desde su estudio en California (aunque hace quince años que
no escribe, supervisa cada eslabón de los capítulos) en las
inmediaciones de la primavera patria. Dirá entonces cómo se sorprendió
cuando la película de Los Simpson quedó clavada en la pole position de la cartelera porteña; que siempre leyó a Borges y que ahora está entusiasmado con Los pichiciegos de
Fogwill; que siempre escuchó a Piazzolla y que ahora descubrió a Axel
Krygier y Juana Molina; que le encantan la cumbia de El Remolón y el
libro Macanudo de Liniers. Pero nada brilla tanto en su resumen
porteño como esto: "Y ustedes hicieron la pieza de merchandising de la
serie que más admiro".
Groening le da status de arte a la serie de muñequitos que Jack dedicó
a la familia: "¡Esos muñecos tienen carácter! Compré todos los que pude
en Buenos Aires y los tengo aquí en la ventana de mi estudio".
No
tiene ni idea de lo que eso significa para un niño argentino de los
'70. Para él, está claro, son souvenires de una Springfield que se
extiende como una mancha hasta el último confín.
¿El éxito global de Los Simpson querrá decir que la cultura de EE.UU. se impuso o que todo el mundo celebra la crítica que ustedes hacen de esa sociedad?
Los Simpson son
un esfuerzo grupal hecho en colaboración por un montón de personas que
proyectan asuntos familiares propios. Resultó que gente de todo el
mundo encontró patrones humanos universales en eso. No sé bien cómo
funciona en otras culturas porque sólo podría responder por la
americana, que es la que realmente conozco. Me gustaría apuntar, de
todos modos, que Los Simpson son muy populares en algunos
países pero hay otros en los que por alguna razón no sucede lo mismo.
No sé por qué, pero eso ocurre en Japón, donde la serie es conocida
pero no alcanza el nivel de otros lugares. La rgentina, en cambio, es
el país número uno entre los países que no hablan inglés. Viven la
serie con na
intensidad única.
¿Tiene alguna conclusión acerca de por qué pasa eso?
Bueno... ustedes tienen muy buen gusto.
¿O será que tenemos una reserva de Homeros?
Seguro, creo que podríamos relacionarlo con eso. Con la pasión que pone Homero en comer y beber.
¿Cómo hacen los EE.UU. para transformar en símbolo aun a su crítica más despiadada?
La cultura americana es una celebración de sí misma y Los Simpson no
son una excepción. Tenemos cosas increíbles y positivas y otras con una
historia muy densa al mismo tiempo. Cualquiera que trabaje sobre la
cultura americana debe lidiar con estas contradicciones: ambas cosas
reflejan el mundo en
que vivimos pero también hay que saber cómo dar idea del mundo que nos gustaría tener.
Por eso, aun cuando seamos críticos, satíricos y usemos un humor oscuro, la serie no busca angustiar...
¿Diría que Homero es la clase de yanqui que mantuvo a Bush en el poder y Matt Groening el que empujó el fenómeno Obama?
Bueno,
estoy totalmente a favor de Obama, eso es bueno que se sepa. Y
Homero...es más bien apático. Aunque podría decir que es bastante
conservador y estaría con Bush.
Hay una paradoja interesante en el programa: el enorme éxito de una familia tradicional en una época de familias extendidas.
¿Cómo cree que sucedió eso?
Eso es en parte por el pequeño contenido autobiográfico de Los Simpson , eso de que los personajes llevan los nombres de mi familia (N. de R.: su padre Homer Philip Groening y su madre Margaret Marge Wiggum). Otra cosa que viene a mi mente son las sitcoms con
las que yo crecí, en las cuales la madre estaba en casa, el padre salía
a trabajar y eso. En cierta medida hay un elemento de nostalgia en Los Simpson porque las familias ya no son así.
¿Es usted nostálgico de ese modelo de relación familiar?
No,
sólo es que crecí mirando demasiada tevé y encontré cómo justificarlo.
Ahora puedo decir: "¿Ven?, no era tiempo perdido sino investigación".
¿Pero
en qué pensó originalmente? ¿En una afirmación de la familia como
modelo a seguir o en la demostración de que puede llegar a ser
insalubre?
Uh... La realidad es que no hay escape de la
familia. Hay que ver la cuestión desde diferentes ángulos. Cómo crecés
rodeado de padres que no te prestan atención, y chicos que son
catalogados como fallas escolares: ése fue el corazón de Los Simpson desde el principio y seguimos haciendo la misma cosa una y otra vez.
Hablando de familia, ¿cómo le caía a su padre haber sido el Homero detrás de "Homero"?
Bueno, él murió unos diez años atrás, pero llegó a ver cómo Los Simpson se volvían cada vez más populares y estaba muy complacido con eso.
¿Pero le gustaba "ser" Homero?
Sí,
le gustaba todo acerca de Homero excepto cuando maltrataba a su esposa;
no le gustaba ver que Homero fuera brutal con Marge. Dijo que hizo a Los Simpson para vengarse de toda la mala tevé que había tenido que ver de chico.
¿Cuál fue el peor daño que el medio le hizo a su generación?
En
la televisión no hay argumento o historia que dure porque, en esencia,
se trata de interrumpir. El mensaje de la televisión, por debajo del
contenido, es que lo que te interesa erá reemplazado por algo
mejor en cinco minutos. Eso es negativo. Lo era cuando yo era hico y ahora es peor que nunca.
Parte
de lo que todavía me motiva es que me recuerdo mirando la tevé cuando
era chico y muy ocasionalmente podía interesarme lo que veía. Las cosas
eran, sobre todo, aburridas. He tratado de imaginar qué me gustaría ver
desde entonces. Y Los Simpson son la respuesta a eso: es el
programa que querría ver si fuera joven hoy. Por eso, para mí las
revistas de historietas fueron más influencia que la televisión. Y la
música, por supuesto.
De hecho, el humor del programa le debe más a Frank Zappa que a Walt Disney...
Frank
Zappa fue una influencia enorme y una de las mayores satisfacciones de
mi vida fue, de adulto, hacer algo que llamara su atención. El me
llamó, me felicitó por Los Simpson ... y me pidió participar en la serie.
Antes de que pudiera hacerlo se enfermó y murió...
¿Fue más difícil satirizar después del 11-S?
Lo
que se hizo difícil fue manejar el miedo con el que se vivía. Pudo ser
más difícil trabajar para nosotros, pero seguimos adelante con la misma
gente. Al final, el 11-S sirvió para justificar que Fox no nos pagara
lo que pedíamos.
En la temporada 19° hay un episodio en el que
algunos personajes departen sobre el ex presidente Perón. Lo describen
como un dictador que desaparecía personas. Eso no cayó muy bien en la
Argentina. ¿Se enteró?
Sí... y la verdad es que siempre me
quedo preocupado cuando se desliza una referencia casual en el guión
sobre algún asunto del que no estuvimos del todo informados. Poner las
cosas en contexto también es muy importante. Cada vez que hacemos un
comentario sobre la política de algún país que lo es el nuestro
enojamos a una cantidad de personas.
En otro capítulo, Krusty hacía una breve referencia a as Malvinas que nunca se vio en la Argentina.
¿Pasó eso en otros países?
La
verdad es que no lo recuerdo. Sí hicimos enojar a algunos políticos en
Brasil, también enojamos a unos cuantos en Turquía y, ojo, hay gente
enojada contra nosotros en Estados Unidos todo el tiempo. Pero ustedes
pueden decir: "Bueno, lo dijo el personaje". Bueno, hubo un personaje
en Los Simpson hablando de los franceses como de "cheese eating surrender monkeys" ( monos comequeso ):
era un término despectivo de parte de uno de nuestros personajes más
estúpidos. Los conservadores lo tomaron como una reivindicación durante
la guerra de Irak porque estaban particularmente enojados con los
franceses entonces.
¿La fórmula secreta es que los personajes no crezcan?
Es
uno de los mayores placeres de hacer animación. Me encanta ver que Bart
vuelva a celebrar su cumpleaños de diez una y otra vez...
¿No será esa estrategia una forma de referirse a la actual obsesión de los adultos con la infancia y la adolescencia?
Definitivamente hay algo dando vueltas en nuestra cultura que hace que cosas que fueron
pensadas
para niños ayer, hoy sean ostentadas por adultos,y eso muestra cierta
tensión. Y está en todo: animación, cómic, videojuegos, música. Algo de
la tragedia de Michael Jackson puede relacionarse con eso, ¿no cree?
Pues,
sí... Era un tipo tan obviamente preocupado por mostrar una falsa cara
de sí mismo cuando era extremadamente infeliz. Las cosas que le pasaron
no me sorprendieron. Trabajamos con él para Los Simpson . Un
día llamó a mi estudio a última hora y creí que era un imitador: su voz
era realmente llamativa, como muy alta. Pero realmente era él y pedía
participar en la serie. Tuvimos algunos encuentros después... Vivía en
una reclusión tal que básicamente se escondía del mundo... En esas
condiciones, todo problema normal podía ser catastrófico para él.
Veinte años después, ¿cuál es su personaje favorito en la familia?
Lisa
es definitivamente el personaje más interesante porque, si pudiera, se
escaparía de la familia. Bart nunca haría eso: es idéntico a Homero.
Después de la película, ¿nadie vino a ofrecerle un contrato para hacer una versión con actores?
No...
Cualquier productor sabe que nunca podría competir con los personajes.
Por otro lado, es tan gratificante tener control total sobre la
creación que no lo cambiaría por nada. Veo que entre sus anhelos o
tiene lugar un Homero de carne y hueso... Digamos que sería un
ejercicio dramático interesante... Pero que esperen a que me muera para
hacerlo.
fuente
De novio con una artista porteña, el
creador de Los Simpson viene seguido a Buenos Aires y asegura que los
argentinos y Homero tienen muchas cosas en común
Esta noche sólo estoy aquí por Mondongo." Dicho así, una noche de
narices frías en el pico de la paranoia austral por la Gripe A, suena
sensato. Pero está dicho en inglés –"Tonight I'm here only for
Mondongo"– y esto no es un comedero hispano de la Avenida de Mayo sino
un subsuelo Florida arriba donde el arte contemporáneo aspira a
calificar como inversión. Y esta noche, en la galería Benzacar, todos están por Mondongo .
Es la vernissage de la muestra Silencio ,
en la que el joven trío de artistas vuelve a exhibir su olímpica
destreza para el collage. Una calavera cuyos bordes huesudos esconden
una población de Pac-man es la estrella. Acaso la . gura proyecte el
miedo al contagio que se coló: todos cabezazos a la japonesa, ni medio
beso. La calavera también podría ser un tótem que represente todo lo
que hay entre Shakespeare y los videojuegos. Una imagen velocísima, que
puentea la gran literatura con el gran entretenimiento.
Es el
tipo de osamenta que merecería llevar alguien capaz de atar cabos entre
la creación de arquetipos universales y el impacto de la comunicación
masiva. Alguien capaz de instalar un update de la comedia
humana en un show animado de televisión que lleva dos décadas en el
aire y que, entre nosotros, argentinos, es casi lo único capaz de
pelearle al fútbol la hegemonía del fin de semana. ¿Matt Groening,
creador de Los Simpson ? En la trastienda de la galería,
Groening (55) privilegia a unos niños ejecutando desde un escritorio
retratos a mano alzada de Homero, Marge, Lisa, Bart... Cerquita de él
está la chispeante Agustina Picasso (32), parte del trío Mondongo y su
novia argentina veinte años menor.
Groening es amable con el periodista que se escurre entre chicos simpsómanos pero
cierra el atisbo de diálogo con esa frase que le queda tan bien a la
noche gélida y a su cuerpo robusto: "Tonight I'm here only for
Mondongo". Esta es la tercera vez que Groening viaja relámpago a Buenos
Aires para ver a su chica desde que se conocieron en Los Angeles en
2007. Mondongo presentaba entonces su segunda muestra en la galería
Track 16 (Groening, empero, compraría su Mondongo después, en Benzacar).
El fanatismo criollo por la serie (Telefé los rotó día y noche desde 1992 y ahí están firmes de lunes a sábado) y el aff aire Picasso le implantaron a Groening un chip argento que se activa cuando, por fin,
atiende
el teléfono desde su estudio en California (aunque hace quince años que
no escribe, supervisa cada eslabón de los capítulos) en las
inmediaciones de la primavera patria. Dirá entonces cómo se sorprendió
cuando la película de Los Simpson quedó clavada en la pole position de la cartelera porteña; que siempre leyó a Borges y que ahora está entusiasmado con Los pichiciegos de
Fogwill; que siempre escuchó a Piazzolla y que ahora descubrió a Axel
Krygier y Juana Molina; que le encantan la cumbia de El Remolón y el
libro Macanudo de Liniers. Pero nada brilla tanto en su resumen
porteño como esto: "Y ustedes hicieron la pieza de merchandising de la
serie que más admiro".
Groening le da status de arte a la serie de muñequitos que Jack dedicó
a la familia: "¡Esos muñecos tienen carácter! Compré todos los que pude
en Buenos Aires y los tengo aquí en la ventana de mi estudio".
No
tiene ni idea de lo que eso significa para un niño argentino de los
'70. Para él, está claro, son souvenires de una Springfield que se
extiende como una mancha hasta el último confín.
¿El éxito global de Los Simpson querrá decir que la cultura de EE.UU. se impuso o que todo el mundo celebra la crítica que ustedes hacen de esa sociedad?
Los Simpson son
un esfuerzo grupal hecho en colaboración por un montón de personas que
proyectan asuntos familiares propios. Resultó que gente de todo el
mundo encontró patrones humanos universales en eso. No sé bien cómo
funciona en otras culturas porque sólo podría responder por la
americana, que es la que realmente conozco. Me gustaría apuntar, de
todos modos, que Los Simpson son muy populares en algunos
países pero hay otros en los que por alguna razón no sucede lo mismo.
No sé por qué, pero eso ocurre en Japón, donde la serie es conocida
pero no alcanza el nivel de otros lugares. La rgentina, en cambio, es
el país número uno entre los países que no hablan inglés. Viven la
serie con na
intensidad única.
¿Tiene alguna conclusión acerca de por qué pasa eso?
Bueno... ustedes tienen muy buen gusto.
¿O será que tenemos una reserva de Homeros?
Seguro, creo que podríamos relacionarlo con eso. Con la pasión que pone Homero en comer y beber.
¿Cómo hacen los EE.UU. para transformar en símbolo aun a su crítica más despiadada?
La cultura americana es una celebración de sí misma y Los Simpson no
son una excepción. Tenemos cosas increíbles y positivas y otras con una
historia muy densa al mismo tiempo. Cualquiera que trabaje sobre la
cultura americana debe lidiar con estas contradicciones: ambas cosas
reflejan el mundo en
que vivimos pero también hay que saber cómo dar idea del mundo que nos gustaría tener.
Por eso, aun cuando seamos críticos, satíricos y usemos un humor oscuro, la serie no busca angustiar...
¿Diría que Homero es la clase de yanqui que mantuvo a Bush en el poder y Matt Groening el que empujó el fenómeno Obama?
Bueno,
estoy totalmente a favor de Obama, eso es bueno que se sepa. Y
Homero...es más bien apático. Aunque podría decir que es bastante
conservador y estaría con Bush.
Hay una paradoja interesante en el programa: el enorme éxito de una familia tradicional en una época de familias extendidas.
¿Cómo cree que sucedió eso?
Eso es en parte por el pequeño contenido autobiográfico de Los Simpson , eso de que los personajes llevan los nombres de mi familia (N. de R.: su padre Homer Philip Groening y su madre Margaret Marge Wiggum). Otra cosa que viene a mi mente son las sitcoms con
las que yo crecí, en las cuales la madre estaba en casa, el padre salía
a trabajar y eso. En cierta medida hay un elemento de nostalgia en Los Simpson porque las familias ya no son así.
¿Es usted nostálgico de ese modelo de relación familiar?
No,
sólo es que crecí mirando demasiada tevé y encontré cómo justificarlo.
Ahora puedo decir: "¿Ven?, no era tiempo perdido sino investigación".
¿Pero
en qué pensó originalmente? ¿En una afirmación de la familia como
modelo a seguir o en la demostración de que puede llegar a ser
insalubre?
Uh... La realidad es que no hay escape de la
familia. Hay que ver la cuestión desde diferentes ángulos. Cómo crecés
rodeado de padres que no te prestan atención, y chicos que son
catalogados como fallas escolares: ése fue el corazón de Los Simpson desde el principio y seguimos haciendo la misma cosa una y otra vez.
Hablando de familia, ¿cómo le caía a su padre haber sido el Homero detrás de "Homero"?
Bueno, él murió unos diez años atrás, pero llegó a ver cómo Los Simpson se volvían cada vez más populares y estaba muy complacido con eso.
¿Pero le gustaba "ser" Homero?
Sí,
le gustaba todo acerca de Homero excepto cuando maltrataba a su esposa;
no le gustaba ver que Homero fuera brutal con Marge. Dijo que hizo a Los Simpson para vengarse de toda la mala tevé que había tenido que ver de chico.
¿Cuál fue el peor daño que el medio le hizo a su generación?
En
la televisión no hay argumento o historia que dure porque, en esencia,
se trata de interrumpir. El mensaje de la televisión, por debajo del
contenido, es que lo que te interesa erá reemplazado por algo
mejor en cinco minutos. Eso es negativo. Lo era cuando yo era hico y ahora es peor que nunca.
Parte
de lo que todavía me motiva es que me recuerdo mirando la tevé cuando
era chico y muy ocasionalmente podía interesarme lo que veía. Las cosas
eran, sobre todo, aburridas. He tratado de imaginar qué me gustaría ver
desde entonces. Y Los Simpson son la respuesta a eso: es el
programa que querría ver si fuera joven hoy. Por eso, para mí las
revistas de historietas fueron más influencia que la televisión. Y la
música, por supuesto.
De hecho, el humor del programa le debe más a Frank Zappa que a Walt Disney...
Frank
Zappa fue una influencia enorme y una de las mayores satisfacciones de
mi vida fue, de adulto, hacer algo que llamara su atención. El me
llamó, me felicitó por Los Simpson ... y me pidió participar en la serie.
Antes de que pudiera hacerlo se enfermó y murió...
¿Fue más difícil satirizar después del 11-S?
Lo
que se hizo difícil fue manejar el miedo con el que se vivía. Pudo ser
más difícil trabajar para nosotros, pero seguimos adelante con la misma
gente. Al final, el 11-S sirvió para justificar que Fox no nos pagara
lo que pedíamos.
En la temporada 19° hay un episodio en el que
algunos personajes departen sobre el ex presidente Perón. Lo describen
como un dictador que desaparecía personas. Eso no cayó muy bien en la
Argentina. ¿Se enteró?
Sí... y la verdad es que siempre me
quedo preocupado cuando se desliza una referencia casual en el guión
sobre algún asunto del que no estuvimos del todo informados. Poner las
cosas en contexto también es muy importante. Cada vez que hacemos un
comentario sobre la política de algún país que lo es el nuestro
enojamos a una cantidad de personas.
En otro capítulo, Krusty hacía una breve referencia a as Malvinas que nunca se vio en la Argentina.
¿Pasó eso en otros países?
La
verdad es que no lo recuerdo. Sí hicimos enojar a algunos políticos en
Brasil, también enojamos a unos cuantos en Turquía y, ojo, hay gente
enojada contra nosotros en Estados Unidos todo el tiempo. Pero ustedes
pueden decir: "Bueno, lo dijo el personaje". Bueno, hubo un personaje
en Los Simpson hablando de los franceses como de "cheese eating surrender monkeys" ( monos comequeso ):
era un término despectivo de parte de uno de nuestros personajes más
estúpidos. Los conservadores lo tomaron como una reivindicación durante
la guerra de Irak porque estaban particularmente enojados con los
franceses entonces.
¿La fórmula secreta es que los personajes no crezcan?
Es
uno de los mayores placeres de hacer animación. Me encanta ver que Bart
vuelva a celebrar su cumpleaños de diez una y otra vez...
¿No será esa estrategia una forma de referirse a la actual obsesión de los adultos con la infancia y la adolescencia?
Definitivamente hay algo dando vueltas en nuestra cultura que hace que cosas que fueron
pensadas
para niños ayer, hoy sean ostentadas por adultos,y eso muestra cierta
tensión. Y está en todo: animación, cómic, videojuegos, música. Algo de
la tragedia de Michael Jackson puede relacionarse con eso, ¿no cree?
Pues,
sí... Era un tipo tan obviamente preocupado por mostrar una falsa cara
de sí mismo cuando era extremadamente infeliz. Las cosas que le pasaron
no me sorprendieron. Trabajamos con él para Los Simpson . Un
día llamó a mi estudio a última hora y creí que era un imitador: su voz
era realmente llamativa, como muy alta. Pero realmente era él y pedía
participar en la serie. Tuvimos algunos encuentros después... Vivía en
una reclusión tal que básicamente se escondía del mundo... En esas
condiciones, todo problema normal podía ser catastrófico para él.
Veinte años después, ¿cuál es su personaje favorito en la familia?
Lisa
es definitivamente el personaje más interesante porque, si pudiera, se
escaparía de la familia. Bart nunca haría eso: es idéntico a Homero.
Después de la película, ¿nadie vino a ofrecerle un contrato para hacer una versión con actores?
No...
Cualquier productor sabe que nunca podría competir con los personajes.
Por otro lado, es tan gratificante tener control total sobre la
creación que no lo cambiaría por nada. Veo que entre sus anhelos o
tiene lugar un Homero de carne y hueso... Digamos que sería un
ejercicio dramático interesante... Pero que esperen a que me muera para
hacerlo.
fuente