En una exhibición tecnológica en Japón mostraron la combinación de la
famosa robotita japonesa HRP-4C y un sintetizador que imita la voz
humana. El resultado: ¡la nueva American Idol!
CEATEC (Combined Exhibition of Advanced Technologies) es la feria anual
de tecnología y electrónica más grande del Japón. Allí se presentan los
más osados adelantos científicos que son una inquietante mirada al
futuro de la humanidad. La estrella de la edición de este año fue la
bella robot HRP-4C pero que esta vez le agregaron voz.
La robot es creación de The National Institute of Advanced Industrial
Science and Technology's Humanoid Research Group como una demostración
del más notable humanoide bípedo que se haya visto hasta el momento. La
firma Yamaha, a su vez, desarrolló el sistema Vocaloid de voz
sintetizada que permite -mediante un pedido a la aplicación iPhone la
firma Apple- que una "cantante virtual" reciba el pedido de cualquier
canción y la interprete.
La mezcla de los dos inventos da un resultado de escalofriante
perfección. Tiene afinación y gracia como para convertirse en la nueva
mega-estrella cibernética. No le resta más que escucharla y verla.
famosa robotita japonesa HRP-4C y un sintetizador que imita la voz
humana. El resultado: ¡la nueva American Idol!
CEATEC (Combined Exhibition of Advanced Technologies) es la feria anual
de tecnología y electrónica más grande del Japón. Allí se presentan los
más osados adelantos científicos que son una inquietante mirada al
futuro de la humanidad. La estrella de la edición de este año fue la
bella robot HRP-4C pero que esta vez le agregaron voz.
La robot es creación de The National Institute of Advanced Industrial
Science and Technology's Humanoid Research Group como una demostración
del más notable humanoide bípedo que se haya visto hasta el momento. La
firma Yamaha, a su vez, desarrolló el sistema Vocaloid de voz
sintetizada que permite -mediante un pedido a la aplicación iPhone la
firma Apple- que una "cantante virtual" reciba el pedido de cualquier
canción y la interprete.
La mezcla de los dos inventos da un resultado de escalofriante
perfección. Tiene afinación y gracia como para convertirse en la nueva
mega-estrella cibernética. No le resta más que escucharla y verla.