por MISSARG Vie Oct 09, 2009 3:15 pmSonda de la NASA impacta en cráter lunar en busca de agua
El cohete de la NASA "Centaur" impactó hoy sobre un cráter lunar, en el que a continuación penetró la sonda "LCROSS" con el fin de recoger muestras de la nube de polvo tras el impacto, lo que se espera aportará datos acerca de si los oscuros cráteres lunares contienen hielo.
Poco después de las 11:30 GTM la sonda "Centaur" se estrelló contra el cráter lunar Cabeus a una velocidad de 9.000 kilómetros por hora.
Austronautas del centro de control de la NASA comunicaron que los instrumentos de la nave habían funcionado correctamente y que ya habían recibido los datos de la colisión, aunque pasarán semanas antes de que puedan determinar si Cabeus contiene trazos de agua. Los científicos creen que abunda el agua en los gélidos y sombríos cráteres lunares, informó DPA.
El impacto fue diseñado para imitar el de los inmensos asteroides naturales que impactan sobre la luna varias veces al mes. El cráter Cabeus tiene un ancho de 100 kilómetros y una profundidad de 4 kilómetros. En el fondo de su garganta las temperaturas llegan hasta menos 240 grados centígrados.
El impacto produjo información evaluable que fue registrada por nueve instrumentos, incluidas cinco cámaras que captan imágenes en color, imágenes térmicas y otras imágenes cercanas al infrarrojo.
Datos de tres misiones espaciales efectuadas el mes pasado ya habían revelado que en toda la superficie lunar hay ciertas cantidades de agua.
Científicos de la NASA aseguran que es posible que agua en forma de hielo haya permanecido en la luna durante miles de millones de años, ya que la luz del sol nunca ha alcanzado el fondo de los cráteres, que impedirían que el hielo se evaporase a la atmósfera lunar.
La sonda de detección y observación LCROSS fue lanzada el pasado 18 de junio junto con el "Lunar Reconnaissance Orbiter" (LRO) (obitador de reconocimiento lunar), que actualmente rodea la luna, a bordo de una nave Atlas, y viajó cuatro meses por el espacio.
La misión "LCROSS" llevó tres años de preparación y costó 79 millones de dólares (unos 54 millones de euros).
fuente
El cohete de la NASA "Centaur" impactó hoy sobre un cráter lunar, en el que a continuación penetró la sonda "LCROSS" con el fin de recoger muestras de la nube de polvo tras el impacto, lo que se espera aportará datos acerca de si los oscuros cráteres lunares contienen hielo.
Poco después de las 11:30 GTM la sonda "Centaur" se estrelló contra el cráter lunar Cabeus a una velocidad de 9.000 kilómetros por hora.
Austronautas del centro de control de la NASA comunicaron que los instrumentos de la nave habían funcionado correctamente y que ya habían recibido los datos de la colisión, aunque pasarán semanas antes de que puedan determinar si Cabeus contiene trazos de agua. Los científicos creen que abunda el agua en los gélidos y sombríos cráteres lunares, informó DPA.
El impacto fue diseñado para imitar el de los inmensos asteroides naturales que impactan sobre la luna varias veces al mes. El cráter Cabeus tiene un ancho de 100 kilómetros y una profundidad de 4 kilómetros. En el fondo de su garganta las temperaturas llegan hasta menos 240 grados centígrados.
El impacto produjo información evaluable que fue registrada por nueve instrumentos, incluidas cinco cámaras que captan imágenes en color, imágenes térmicas y otras imágenes cercanas al infrarrojo.
Datos de tres misiones espaciales efectuadas el mes pasado ya habían revelado que en toda la superficie lunar hay ciertas cantidades de agua.
Científicos de la NASA aseguran que es posible que agua en forma de hielo haya permanecido en la luna durante miles de millones de años, ya que la luz del sol nunca ha alcanzado el fondo de los cráteres, que impedirían que el hielo se evaporase a la atmósfera lunar.
La sonda de detección y observación LCROSS fue lanzada el pasado 18 de junio junto con el "Lunar Reconnaissance Orbiter" (LRO) (obitador de reconocimiento lunar), que actualmente rodea la luna, a bordo de una nave Atlas, y viajó cuatro meses por el espacio.
La misión "LCROSS" llevó tres años de preparación y costó 79 millones de dólares (unos 54 millones de euros).
fuente
The Exiles
