The USS Hornet
Alan McKean, trabajador del museo, dice no creer mucho en estos
temas. "Pero se lo que vi. Un día vi a un oficial con uniforme
descendiendo por las escaleras hacia la siguiente cubierta. Le seguí y
ya se había ido. No tengo ninguna explicación para esto".
Los historiadores estiman que casi 300 personas murieron mientras
trabajaban en el barco durante su servicio activo, que fue de 1943 a
1970.
Aunque algunos hombres murieron durante el combate, otros murieron debido a accidentes en el barco fantasma.
Los que han sentido extrañas presencias de espíritus, dicen no haber corrido ningún peligro.
Algunos han dicen que han reconocido al fantasma de Joseph James Clark,
conocido como Jocko, y que capitaneó la nave durante la II Guerra
Mundial.
The Flying Dutchman
Muchos han visto el barco fantasma, uno de los primeros casos
registrados fue en 1835, cuando el capitán y la tripulación de un barco
inglés aseguraron que vieron un barco fantasma que se les acercaba cada
vez más, tanto que temieron que se produjera un choque entre las dos
naves, pero sorprendentemente, cuando parecía que ocurriría la tragedia
el barco fantasma desapareció de repente.
En otra ocasión fue vista por dos tripulantes del H.M.S Bacchante en
1881, al día siguiente uno de esos hombres murió por una caída.
EN 1939, el barco fantasma fue visto en las costas de África del sur
por docenas de bañistas que proporcionaron descripciones detalladas de
la nave, aunque la mayoría no habían visto un buque mercante del siglo
XVII en su vida.
El último avistamiento registrado fue en 1942 en las costas de
la Ciudad del Cabo. Cuatro testigos vieron como se izaban las velas y
seguidamente desaparecer en el aire.
UB-65
En pruebas posteriores efectuadas junto a una flotilla de submarinos
gemelos, las cuales se iniciaron sin problemas, el capitán ordenó la
primera inmersión del UB-65. El mar estaba en calma y había una brisa
suave. Antes de sumergirse, el capitán ordenó a un marinero ir a proa a
realizar una inspección de las escotillas, esta era una inspección de
rutina, pero en vez de efectuar la inspección, inexplicablemente el
marinero saltó por la borda siendo atrapado por el remolino del
submarino.
Una vez iniciada la inmersión, el capitán ordenó estabilizar la nave
a los diez metros, extrañamente continuó descendiendo hasta chocar con
el fondo del mar, quedando inmóvil. Cerca de doce horas permaneció en
esta situación en el fondo del mar, y filtrándose el agua. Nuevamente
comenzó a llenarse de gases, pero en ese momento, tan extrañamente como
se había hundido, comenzó a moverse y ascendió a la superficie.
Luego de estos extraños sucesos fue enviado a los astilleros para
ser revisado en seco. A los pocos días fue declarado apto para el
servicio, siendo aprovisionado y armado. Cuando se efectuaba esta
maniobra la cabeza de uno de los torpedos estalló, matando al segundo
teniente y ocho marineros.
Fue remolcado al dique pero en esos momentos un marinero aseguró
haber visto al segundo teniente, muerto en la explosión, de pie en la
proa y con los brazos cruzados. Al ser reparado, y antes de iniciar la
navegación, otro marinero que deserto aseguró que él también había
visto al segundo teniente en el mismo sitio.
Se le ordenó al capitán del UB-65 zarpar con rumbo al estrecho de
Dover, durante todo el trayecto varios tripulantes aseguraron ver al
oficial muerto. Uno de los testigos fue el oficial de servicio, quien
aseguró haber visto su fantasma y cómo éste se desvanecía.
Al regresar a la base, ésta se encontraba bajo un fuerte ataque
aéreo, lo cual no afectó a la tripulación ya que lo único que deseaban
era abandonar la nave.
En los momentos que el capitán bajaba la pasarela, fue muerto al ser alcanzado por la metralla.
Todas estas muertes, que habían sido acalladas por la marina, motivaron
que los altos mandos de la marina imperial, para tranquilidad de los
marineros, tomara la decisión de ordenar a un sacerdote que exorcizara
el submarino.
Pero al parecer no dio resultado, porque en la siguiente misión del
UB-65 un tripulante se suicidó, un artillero se volvió loco y el primer
maquinista se quebró una pierna.
El 10 de julio de 1918 el L-2, submarino norteamericano, divisó un
submarino alemán navegando a la deriva frente a las costas de Irlanda.
El capitán del L-2 ordenó maniobrar para atacarlo. Al mirar por el
periscopio notó una extraña figura que permanecía de pie, en la proa de
la nave, con los brazos cruzados. A los pocos segundos una enorme
explosión destrozó al UB-65.
El UB-65 y su tripulación fantasma, tal vez siga navegando los mares.
SS Watertown
The Queen Mary
Una guía turística afirmó que ella vio una figura con vestimentas
oscuras exactamente donde Pedder había muerto. Ella pudo ver su cara y
reconoció que era Pedder, al que había visto en varias fotografías.
Pero no es el único fantasma que habita entre los hierros de este
enigmático barco, se ha visto a una mujer de blanco cerca del
mostrador. Muchas veces, ella desaparece detrás de un pilar y no
reaparece.
Otro fantasma, vestido con un traje azul y con barba larga, se ha visto en la sala de motores.
Las voces y las risas fantasmales de un niño se escuchan algunas
veces. Un empleado vio huellas mojadas de un niño por la cubierta de la
piscina sin que nadie, salvo él estuviera allí.
Ver ghostcam del Queen Mary
Gladiator & St Paul
Todo apuntaba a un sabotaje, pero debido a la coincidencia asombrosa
de la fecha y hora del hundimiento con el accidente ocurrido en 1908,
muchos pensaron que el fantasma de un marinero del Gladiator había sido
el responsable.
Rescate en el mar
En 1895, Joshua Slocum, el primer hombre en dar la vuelta al mundo
navegando solo, afirmó haber sido rescatado por un fantasma del siglo
XVI. Todo ocurrió durante una feroz tormenta en las Azores, el marinero
americano se desmayó. Cuando despertó, Slocum vio al timón de su barco
a un marinero que decía que él era el timonel de la Pinta, y afirmaba
que había navegado con Colón en 1492.
Podría pensarse que todo fue una alucinación, pero el barco había
permanecido en su rumbo exacto y a través de la tormenta durante más de
90 millas (144 Km).
S.S. Iron Mountain
Autor:
Pasarmiedo.com
El USS Hornet que ganó nueve estrellas a la batalla por sus servicios en la Segunda Guerra mundial y más adelante se encargó del rescate de los astronautas del Apolo 11 después de su regreso de la Luna y convertido hoy en museo flotante. Pero tras 7 años de que el enorme portaaviones llegara a Alameda, el personal del museo y los visitantes han informado de un número asombroso de sucesos inexplicables. Afirman que han escuchado misteriosos pasos y voces a pesar de no haber nadie a bordo, marineros y oficiales con su uniforme que se desvanecían ante sus atónitos ojos. Feroces corrientes de aire en habitaciones completamente cerradas, también el instrumental náutico se ponían en marcha solo. De hecho ha habido tal cantidad de sucesos extraños que clarividentes, médiums y parapsicólogos se han acercado hasta Carolina del Norte para estudiar el barco fantasma. |
temas. "Pero se lo que vi. Un día vi a un oficial con uniforme
descendiendo por las escaleras hacia la siguiente cubierta. Le seguí y
ya se había ido. No tengo ninguna explicación para esto".
Los historiadores estiman que casi 300 personas murieron mientras
trabajaban en el barco durante su servicio activo, que fue de 1943 a
1970.
Aunque algunos hombres murieron durante el combate, otros murieron debido a accidentes en el barco fantasma.
Los que han sentido extrañas presencias de espíritus, dicen no haber corrido ningún peligro.
Algunos han dicen que han reconocido al fantasma de Joseph James Clark,
conocido como Jocko, y que capitaneó la nave durante la II Guerra
Mundial.
The Flying Dutchman
Es sin duda alguna uno de los casos más conocidos sobre barcos fantasma. Aunque mucha de su historia es leyenda, se basa en un hecho verídico. El barco estaba capitaneado por Hendrick Vanderdecken en 1680 durante el viaje de Ámsterdam a Batavia, en las indias holandesas. La leyenda cuenta que la nave de Vanderdecken se encontró sin poder remediarlo con una fuerte tormenta cerca del cabo de buena esperanza. Pero Vanderdeckem desafió a la tormenta, como resultado la nave se hundió y todos los hombres que estaban abordo murieron. Como castigo a su arrogancia, Vanderdecken y su barco fantasma fueron condenados a navegar cerca del cabo para la eternidad. |
registrados fue en 1835, cuando el capitán y la tripulación de un barco
inglés aseguraron que vieron un barco fantasma que se les acercaba cada
vez más, tanto que temieron que se produjera un choque entre las dos
naves, pero sorprendentemente, cuando parecía que ocurriría la tragedia
el barco fantasma desapareció de repente.
En otra ocasión fue vista por dos tripulantes del H.M.S Bacchante en
1881, al día siguiente uno de esos hombres murió por una caída.
EN 1939, el barco fantasma fue visto en las costas de África del sur
por docenas de bañistas que proporcionaron descripciones detalladas de
la nave, aunque la mayoría no habían visto un buque mercante del siglo
XVII en su vida.
El último avistamiento registrado fue en 1942 en las costas de
la Ciudad del Cabo. Cuatro testigos vieron como se izaban las velas y
seguidamente desaparecer en el aire.
UB-65
El U-65 era un submarino alemán de la Primera Guerra Mundial, cuya extraña historia se inicia antes de abandonar los astilleros de Brujas, Bélgica. Una viga destinada a la eslora de la cubierta mató a un obrero convirtiéndose en la primera víctima de una cadena de extrañas muertes ocurridas en torno a este submarino. Durante las pruebas iniciales de navegación tres tripulantes murieron asfixiados al llenarse de gases la sala de máquinas. |
gemelos, las cuales se iniciaron sin problemas, el capitán ordenó la
primera inmersión del UB-65. El mar estaba en calma y había una brisa
suave. Antes de sumergirse, el capitán ordenó a un marinero ir a proa a
realizar una inspección de las escotillas, esta era una inspección de
rutina, pero en vez de efectuar la inspección, inexplicablemente el
marinero saltó por la borda siendo atrapado por el remolino del
submarino.
Una vez iniciada la inmersión, el capitán ordenó estabilizar la nave
a los diez metros, extrañamente continuó descendiendo hasta chocar con
el fondo del mar, quedando inmóvil. Cerca de doce horas permaneció en
esta situación en el fondo del mar, y filtrándose el agua. Nuevamente
comenzó a llenarse de gases, pero en ese momento, tan extrañamente como
se había hundido, comenzó a moverse y ascendió a la superficie.
Luego de estos extraños sucesos fue enviado a los astilleros para
ser revisado en seco. A los pocos días fue declarado apto para el
servicio, siendo aprovisionado y armado. Cuando se efectuaba esta
maniobra la cabeza de uno de los torpedos estalló, matando al segundo
teniente y ocho marineros.
Fue remolcado al dique pero en esos momentos un marinero aseguró
haber visto al segundo teniente, muerto en la explosión, de pie en la
proa y con los brazos cruzados. Al ser reparado, y antes de iniciar la
navegación, otro marinero que deserto aseguró que él también había
visto al segundo teniente en el mismo sitio.
Se le ordenó al capitán del UB-65 zarpar con rumbo al estrecho de
Dover, durante todo el trayecto varios tripulantes aseguraron ver al
oficial muerto. Uno de los testigos fue el oficial de servicio, quien
aseguró haber visto su fantasma y cómo éste se desvanecía.
Al regresar a la base, ésta se encontraba bajo un fuerte ataque
aéreo, lo cual no afectó a la tripulación ya que lo único que deseaban
era abandonar la nave.
En los momentos que el capitán bajaba la pasarela, fue muerto al ser alcanzado por la metralla.
Todas estas muertes, que habían sido acalladas por la marina, motivaron
que los altos mandos de la marina imperial, para tranquilidad de los
marineros, tomara la decisión de ordenar a un sacerdote que exorcizara
el submarino.
Pero al parecer no dio resultado, porque en la siguiente misión del
UB-65 un tripulante se suicidó, un artillero se volvió loco y el primer
maquinista se quebró una pierna.
El 10 de julio de 1918 el L-2, submarino norteamericano, divisó un
submarino alemán navegando a la deriva frente a las costas de Irlanda.
El capitán del L-2 ordenó maniobrar para atacarlo. Al mirar por el
periscopio notó una extraña figura que permanecía de pie, en la proa de
la nave, con los brazos cruzados. A los pocos segundos una enorme
explosión destrozó al UB-65.
El UB-65 y su tripulación fantasma, tal vez siga navegando los mares.
SS Watertown
En diciembre de 1924 James Courtney y Michael Meehan murieron y sus cuerpos fueron lanzados al mar durante la ceremonia del funeral. Al día siguiente el capitán del barco vio las caras de sus dos tripulantes muertos desde la cubierta. Tomó seis fotografías y en cinco de éstas no se podía ver nada, pero la sexta reveló estas dos caras. ¿Serán las caras de James Courtney y Michael Meehan?... |
The Queen Mary
Uno de los más famosos, Queen Mary, ahora un hotel y una atracción turística. Se dice que aloja a varios fantasmas. Uno de ellos, podría ser el espíritu de Jhon Pedder, tripulante de 17 años que murió en 1966 mientras realizaba trabajos rutinarios aplastado por una puerta hermética. Golpes misteriosos se han oído cerca de esta puerta. Una guía turística afirmó haber visto una figura con vestimentas oscuras exactamente donde Pedder había muerto. Ella pudo ver su cara y reconoció que era Pedder, al que había visto en varias fotografías. |
oscuras exactamente donde Pedder había muerto. Ella pudo ver su cara y
reconoció que era Pedder, al que había visto en varias fotografías.
Pero no es el único fantasma que habita entre los hierros de este
enigmático barco, se ha visto a una mujer de blanco cerca del
mostrador. Muchas veces, ella desaparece detrás de un pilar y no
reaparece.
Otro fantasma, vestido con un traje azul y con barba larga, se ha visto en la sala de motores.
Las voces y las risas fantasmales de un niño se escuchan algunas
veces. Un empleado vio huellas mojadas de un niño por la cubierta de la
piscina sin que nadie, salvo él estuviera allí.
Ver ghostcam del Queen Mary
Gladiator & St Paul
En 1908 el buque de guerra británico Gladiator se hundió en el puerto de Portsmouth después de chocar con el barco de vapor americano St Paul. Se perdieron 27 vidas en aquel fatídico accidente. Increíblemente diez años después , el St Paul volcó en el río Hudson en Nueva York, hundiéndose y llevándose al fondo de las aguas cuatro vidas más. |
de la fecha y hora del hundimiento con el accidente ocurrido en 1908,
muchos pensaron que el fantasma de un marinero del Gladiator había sido
el responsable.
Rescate en el mar
En 1895, Joshua Slocum, el primer hombre en dar la vuelta al mundo
navegando solo, afirmó haber sido rescatado por un fantasma del siglo
XVI. Todo ocurrió durante una feroz tormenta en las Azores, el marinero
americano se desmayó. Cuando despertó, Slocum vio al timón de su barco
a un marinero que decía que él era el timonel de la Pinta, y afirmaba
que había navegado con Colón en 1492.
Podría pensarse que todo fue una alucinación, pero el barco había
permanecido en su rumbo exacto y a través de la tormenta durante más de
90 millas (144 Km).
S.S. Iron Mountain
Hasta cierto punto, es comprensible que un barco pueda desaparecer en mitad de los extensos y profundos océanos, pero como podría explicarse que un barco desaparezca sin dejar ningún rastro en un río. En junio de 1872, el S.S. Iron Mountain, un barco de vapor, estaba a las afueras de Vicksburg, Mississipi, se dirigía con un cargamento de algodón sobre el río Mississipi a Pittsburgh. El barco también remolcaba a unas lanchas. Ese mismo día, otro barco de vapor, the Iroquois Chief, encontró las lanchas flotando libremente sobre el río. El cable de remolque había sido cortado. La tripulación del Iroquois Chief aseguró las lanchas a remolque y esperó al S.S. Iron Mountain para que las recuperase. Pero nunca se volvió a ver al Iron Mountain, ni a ningún miembro de su tripulación… |
Autor:
Pasarmiedo.com