Desarrollan sutiles técnicas para conseguir lo que quieren y lo
expresan en el ronroneo. Incluso, varían si viven solos con su dueño o
en el marco de una familia.
Los gatos
han desarrollado sutiles técnicas de ronroneo que juegan con la
psicología de sus amos para sacarles lo que quieren, según un estudio
llevado a cabo por investigadores británicos publicado hoy.
Cuando
reclaman algo, generalmente comida, los gatos domésticos añaden a su
ronroneo habitual un sonido de frecuencia más alta que evoca un
maullido o una llamada de auxilio. Este "ronroneo de solicitación"
desencadena en el humano un instinto paternal que permite a menudo al
felino llegar a sus fines sin molestar a su dueño con un maullido en
toda regla, según los investigadores.
La responsable de estos
estudios, la doctora Karen McComb, de la universidad de Sussex (sur de
Gran Bretaña), explicó que tuvo la idea de este estudio porque su
propio gato, Pepo, la despertaba regularmente por las mañanas para
reclamar comida.
"Me preguntaba por qué ese ronroneo era tan
desagradable y difícil de ignorar", explicó. "Hablando con otros dueños
de gatos me di cuenta de que otros gatos manifestaban un comportamiento
similar". McComb probó las reacciones humanas a los dos tipos de
ronroneo, el que manifestaba una simple satisfacción y el que
"solicitaba" comida o atención.
"Cuando hemos hecho escuchar a
humanos ronroneos de gatos que reclamaban comida al mismo volumen que
ronroneos que no piden nada, incluso la gente que no tiene ninguna
experiencia con los gatos consideró los ronroneos de solicitación más
apremiantes y menos agradables", indica la autora del estudio cuyas
conclusiones están publicadas en la revista especializada Current
Biology.
Aparentemente, esta astucia del ronroneo de
desesperación funciona únicamente para los gatos que viven solos con un
dueño. Los que viven en familias se ven obligados a recurrir a los
viejos maullidos para expresar sus deseos, indica el estudio.