Liza Minelli, el regreso

La diva norteamericana y reina del music hall, hará un repaso por su carrera y visitará amigos argentinos.
"Voy a cantar todas las canciones que me han hecho famosa entre la gente". Esa es la promesa que hizo Liza Minelli antes de pisar Argentina, donde la diva estadounidense se presentará hoy en el Luna Park; y el jueves 26 en el Orfeo de Córdoba, tras un año y medio de ausencia. En diálogo con Télam, adelantó que subirá a escena con una orquesta de 12 músicos que la secundan hace varios años y que el show estará basado en su disco "Liza at the Palace, que presentó con rotundo éxito en diciembre pasado, en el Palace Theater de Nueva York; la meca de los cantantes.

Hija de talentosos -el director y músico Vincent Minelli y de la exquisita pero trágica Judy Garland- Liza creció en una casa donde, según dice, se "cocinaba Hollywood". Allí tocaban estrellas como George Gershwin, Glenn Miller y cantaban Frank Sinatra, Sammy Davis Jr y Charles Azanvour; y sus paredes pueden contar de innumerables fiestas con "jam session" incluidas. Pero ese no fue su único legado artístico.

"Por la vida familiar que tuve, aprendí lo que significa trabajar en teatros del interior de los Estados Unidos. Cambiaba de escenario constantemente y aprendí mi oficio realmente sabiendo todo lo que podía dar", añadió la artista de 63 años, que sin embargo reconoce que los "jóvenes también tiene mucho para aportar a la música".

Ganadora de un Oscar por Cabaret en 1979 cuando apenas 26 años; y cerca de lograrlo con New York, New York, de Martin Scorsese (aunque se alzó con todos los premios habidos y por haber, como el teatral Tony, el musical Grammy y el televisivo Emmy), Liza se lamentó de que Hollywood ya no produzca figuras que bailen, canten y actúen muy bien, como es su caso, o el de Julie Andrews, Shiley McClaine y Bette Midler.

"Además no tienen a Vincent Minelli", bromeó Liza sobre la carencia de figuras como su padre, creador de importantes musicales en los tiempos de Oro de Hollywood.

Superviviente de un derrame cerebral que estuvo a punto de matarla en el 2000, operada de cadera, rodillas; y con varias entradas a rehabilitación por consumo de drogas; Minelli -una musa para la cultura emo y también para la comunidad gay; y quien tiene estrecha relación con artistas argentinos como los bailarines Julio Bocca o Juan Carlos Copes, por ejemplo- también hablo de los años que lleva alejada del cine. Y sin divismos sólo explicó que "debe ser porque no hay ningún interés en mí de parte de los estudios".

Igualmente anticipó que trabaja en un proyecto al que denominó "Katies Blus", en el cual interpretará a la dueña de un club nocturno.

"En «Katies Blus» quiero contar la vida en los cabarets y los clubes nocturnos de Nueva York, pero todavía estoy escribiendo el libro y tengo que darle la forma que quiero", adelantó la artista, que no despotrica por tener que seguir entonando aquellos viejos hits con los que conquistó el mundo.

"¡La gente paga para verme, así que trato de proveerles un poco de esparcimiento durante dos horas!", minimizó Minelli -casada cuatro veces aunque no tuvo hijos- quien confesó una vieja deuda pendiente: cantar y bailar tango.
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