SimMan 3G, un robot que sangra y suda
Sangra y
suda pero no es humano. Es SimMan 3G, un robot fabricado por la firma
noruega Laerdal, especialista en el desarrollo de toda clase de
simuladores médicos. Lo ha presentado el Consejo General de Colegios
Médicos de España y se considera el robot médico más avanzado del
momento. De hecho, SimMan 3G es capaz de responder a los estímulos
externos, incluyendo los medicamentos. Gracias a ésta y a otras
aptitudes, el robot puede resultar muy útil a la hora de que los
estudiantes hagan las prácticas de medicina en condiciones óptimas.
Y es que
SimMan 3G puede ofrecer mucho. En primer lugar es capaz de toser,
temblar, orinar y mantenerse sentado en una camilla, así como contraer
y dilatar las pupilas según se encuentre. Gracias a un ordenador
interno situado en la parte del muslo, este robot puede expulsar
secreciones hacia el exterior: sangre, sudor e incluso vómito. Pero la
cosa no acaba aquí, ya que también lleva incorporado un sistema que
utiliza tecnología inalámbrica para reaccionar de forma diferente según
las circunstancias y el lugar en el que se encuentre.
Gracias
a la respiración espontánea, el médico en prácticas puede darse cuenta
de si está haciendo un buen trabajo o si, por el contrario, el paciente
está yendo de mal en peor. En cualquier caso, el robot reacciona con el
efecto de hasta 100 medicamentos, que aplicados cual paciente de carne
y hueso, son capaces de “salvarle la vida”. Algo parecido vimos con
SimNewB, un bebé robot también fabricado por Laerdal, muy útil para
jugar a médicos de verdad. SimMan funcionará plenamente a partir de
finales de año. Y la Universidad de Barcelona será la primera en
adquirirlo para las prácticas de sus alumnos. El precio de cada
ejemplar de enfermo robótico se sitúa en los 6.000 euros.
Vía:ADN
Sangra y
suda pero no es humano. Es SimMan 3G, un robot fabricado por la firma
noruega Laerdal, especialista en el desarrollo de toda clase de
simuladores médicos. Lo ha presentado el Consejo General de Colegios
Médicos de España y se considera el robot médico más avanzado del
momento. De hecho, SimMan 3G es capaz de responder a los estímulos
externos, incluyendo los medicamentos. Gracias a ésta y a otras
aptitudes, el robot puede resultar muy útil a la hora de que los
estudiantes hagan las prácticas de medicina en condiciones óptimas.
Y es que
SimMan 3G puede ofrecer mucho. En primer lugar es capaz de toser,
temblar, orinar y mantenerse sentado en una camilla, así como contraer
y dilatar las pupilas según se encuentre. Gracias a un ordenador
interno situado en la parte del muslo, este robot puede expulsar
secreciones hacia el exterior: sangre, sudor e incluso vómito. Pero la
cosa no acaba aquí, ya que también lleva incorporado un sistema que
utiliza tecnología inalámbrica para reaccionar de forma diferente según
las circunstancias y el lugar en el que se encuentre.
Gracias
a la respiración espontánea, el médico en prácticas puede darse cuenta
de si está haciendo un buen trabajo o si, por el contrario, el paciente
está yendo de mal en peor. En cualquier caso, el robot reacciona con el
efecto de hasta 100 medicamentos, que aplicados cual paciente de carne
y hueso, son capaces de “salvarle la vida”. Algo parecido vimos con
SimNewB, un bebé robot también fabricado por Laerdal, muy útil para
jugar a médicos de verdad. SimMan funcionará plenamente a partir de
finales de año. Y la Universidad de Barcelona será la primera en
adquirirlo para las prácticas de sus alumnos. El precio de cada
ejemplar de enfermo robótico se sitúa en los 6.000 euros.
Vía:ADN