[b]Investigadores de EEUU relacionan el autismo con el tiempo atmosférico[/b]
Los niños nacidos en los condados de California, Oregón y
Washington donde más llueve, tienen más probabilidades de sufrir esta
enfermedad | Los científicos advierten: esto sólo demuestra que los
factores ambientales son determinantes, pero sigue sin saberse ni cómo,
ni cuánto, ni por qué
Los niños que viven en aquellos condados del noroeste de Estados
Unidos en donde más llueve son también los que más probabilidades de
padecer autismo.Así lo asegura un estudio realizado por Michael
Waldman y otros investigadores de la Cornell University, que han
buceado en los datos estadísticos para tratar de sugerir algún factor
ambiental que influya en el desarrollo de esta enfermedad.Y en
el cruce de datos de entidades sanitarias estatales y comarcales de
California, Oregón y Washington entre 1987 y 1999, y de los informes
pluviométricos de esas mismas zonas en ese mismo periodo, los
cientificos han obtenido una extraña relación.¿Relación directa? No tan deprisaEn el informe remitido a Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine,
los científicos señalan que las tasas de prevalencia del autismo en
niños en edad escolar (en los tres Estados citados) de 2005 muestran
una relación positiva con el volumen de las precipitaciones recibidas
en las fechas en las que esos niños fueron concebidos.Los
investigadores advierten de que esto no puede interpretarse como una
relación directamente proporcional entre lluvia y autismo, pero
defienden el método científico y señalan la importancia del resultado:
parece confirmar que los factores ambientales sí juegan un papel
determinante en el desarrollo de esta enfermedad.http://www.adn.es
Los niños nacidos en los condados de California, Oregón y
Washington donde más llueve, tienen más probabilidades de sufrir esta
enfermedad | Los científicos advierten: esto sólo demuestra que los
factores ambientales son determinantes, pero sigue sin saberse ni cómo,
ni cuánto, ni por qué
Los niños que viven en aquellos condados del noroeste de Estados
Unidos en donde más llueve son también los que más probabilidades de
padecer autismo.Así lo asegura un estudio realizado por Michael
Waldman y otros investigadores de la Cornell University, que han
buceado en los datos estadísticos para tratar de sugerir algún factor
ambiental que influya en el desarrollo de esta enfermedad.Y en
el cruce de datos de entidades sanitarias estatales y comarcales de
California, Oregón y Washington entre 1987 y 1999, y de los informes
pluviométricos de esas mismas zonas en ese mismo periodo, los
cientificos han obtenido una extraña relación.¿Relación directa? No tan deprisaEn el informe remitido a Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine,
los científicos señalan que las tasas de prevalencia del autismo en
niños en edad escolar (en los tres Estados citados) de 2005 muestran
una relación positiva con el volumen de las precipitaciones recibidas
en las fechas en las que esos niños fueron concebidos.Los
investigadores advierten de que esto no puede interpretarse como una
relación directamente proporcional entre lluvia y autismo, pero
defienden el método científico y señalan la importancia del resultado:
parece confirmar que los factores ambientales sí juegan un papel
determinante en el desarrollo de esta enfermedad.http://www.adn.es