Solicita divorcio tras enterarse que su mujer era un hombre operado
TEHERÁN (AFP) - Un iraní ha solicitado el
divorcio para no pagar la dote a su esposa, la cual -según él- es en
realidad un hombre que se ha sometido a una operación de cambio de
sexo.
El decepcionado marido aseguró que, durante los cuatro años que ha
durado su matrimonio, trató de “acostumbrarse” a la idea. El hombre
(identificado sólo por su nombre de pila, Farhad) pidió el divorcio
después de que su esposa le exigiera el pago de los 40 millones de
riales (unos 3.300 euros) acordados cuando la boda, informó el domingo
el diario iraní Etemad.”Después de mi boda con Mina, hace cuatro años,
descubrí que se había sometido a una operación de cambio de sexo y que,
en realidad, se llamaba Huchang”, explicó el hombre. “Cuando me pidió
que le pagara la dote, me informé y me di cuenta de que nuestro
matrimonio era ilegal”.
Por su parte, la mujer afirmó ante el juez que quería seguir
viviendo con su esposo, pero insistió en reclamar el dinero. Según la
ley iraní, el marido, al casarse, se compromete a abonar una cantidad a
la mujer en concepto de dote. Ésta debe cobrarla en caso de separación,
pero también puede pedirla antes.
Los textos de la república islámica autorizan el cambio de sexo
bajo algunas condiciones, pero los transexuales no están del todo
aceptados en la sociedad iraní.
TEHERÁN (AFP) - Un iraní ha solicitado el
divorcio para no pagar la dote a su esposa, la cual -según él- es en
realidad un hombre que se ha sometido a una operación de cambio de
sexo.
El decepcionado marido aseguró que, durante los cuatro años que ha
durado su matrimonio, trató de “acostumbrarse” a la idea. El hombre
(identificado sólo por su nombre de pila, Farhad) pidió el divorcio
después de que su esposa le exigiera el pago de los 40 millones de
riales (unos 3.300 euros) acordados cuando la boda, informó el domingo
el diario iraní Etemad.”Después de mi boda con Mina, hace cuatro años,
descubrí que se había sometido a una operación de cambio de sexo y que,
en realidad, se llamaba Huchang”, explicó el hombre. “Cuando me pidió
que le pagara la dote, me informé y me di cuenta de que nuestro
matrimonio era ilegal”.
Por su parte, la mujer afirmó ante el juez que quería seguir
viviendo con su esposo, pero insistió en reclamar el dinero. Según la
ley iraní, el marido, al casarse, se compromete a abonar una cantidad a
la mujer en concepto de dote. Ésta debe cobrarla en caso de separación,
pero también puede pedirla antes.
Los textos de la república islámica autorizan el cambio de sexo
bajo algunas condiciones, pero los transexuales no están del todo
aceptados en la sociedad iraní.