Todo lo que un hombre debe saber
Podés no ser experto en nada, pero tenés que saber
hacer muchas cosas. Algunas son parte de la vida diaria y otras
implican quedarse bajo la lluvia helada. A continuación, un listado de
los saberes imprescindibles.
DAR BUENOS CONSEJOS EN UNA ORACIÓN.
Una vez me echaron
de un trabajo que me gustaba y cuando me estaba yendo, un tipo me paró
por el pasillo. Era piola, pero hablaba demasiado. Me preparé para lo
peor. No lo quería escuchar. Necesitaba alguien que me rescatara y
sabía que no era él. Suspiró y me dijo: Si no te cuidan la espalda,
dales la espalda. Y se fue. El mejor consejo de mi vida. En una
oración.
RECONOCER MENTIROSOS.
Cada uno tiene su propia
teoría. Elegí una y ponela a prueba. Buscá los signos que te ayuden a
reconocerlos. A mí me funcionan estos: Los mentirosos cambian de tema
rápidamente. Los mentirosos miran hacia arriba y a su derecha cuando
hablan. Los mentirosos usan menos contracciones. Los mentirosos a veces
te miran a los ojos y ponen cara de nada. Los mentirosos nunca se tocan
el pecho ni el corazón, salvo de manera afectada. Los mentirosos
interponen objetos entre ellos y vos durante la conversación.
SACAR UNA FOTO.
Llená el marco.
MENCIONAR UN LIBRO TRASCENDENTE.
Cien años de soledad no vale.
COCINAR CARNE, PERO NO A LA PARRILLA.
Probá asarla
al horno. Cocerla en su jugo. Grillarla. Cocinarla a fuego lento en una
olla. Dorarla en una sartén. Pensá en ragús, fricasés, estofados. Todo
esto te va a hacer entender la funcionalidad de los distintos cortes.
Entonces, hacer un asado va a ser una elección, no una tarea.
ESCRIBIR UNA CARTA.
Tan fácil. Tan fácilmente
olvidada. Una estructura de cinco párrafos funciona bien:Decí por qué
estás escribiendo. Da detalles. Hacé preguntas. Da noticias. Agregá uno
o dos recuerdos específicos. Si tu letra es espantosa, tipiala. Siempre
terminala formalmente.
COMPRARSE UN TRAJE.
Evitá las gangas. Conocé lo
que te gusta y lo que no y para qué lo necesitás (trabajar, ir a
entierros, ir a tribunales). Pellizcá la tela. Si vuelve a su lugar con
pocas arrugas o sin arrugarse, significa que el material es bueno y
resistente. Y tirá suavemente de los botones. Si están sueltos o
flojos, es probable que se salgan en poco tiempo. Las hombreras del
saco tienen que coincidir con tus hombros, si se caen o se hacen
dobleces en la tela, el saco es demasiado grande. Las mangas del saco
no tienen que llegar más allá de la base del pulgar.
NADAR TRES ESTILOS DIFERENTES.
El estilo perrito no cuenta.
MOSTRAR RESPETO SIN SER UN CHUPAMEDIAS.
Respetá lo siguiente, en este orden: la edad, la experiencia, la trayectoria, la reputación. No menciones nada de esto.
PEGAR UNA TROMPADA.
Lo suficientemente cerca, pero
no demasiado cerca. Hacé el movimiento con tus hombros, no con el
brazo. Las trompadas largas rara vez dan en el blanco. Olvidate del
golpe circular. No tenés un gancho directo. Acompañá la trompada, no la
tires y te eches atrás. El largo que le des a la trompada se dará a
modo de extensión después del punto de contacto. Acordate, los huesos
de tu mano son chicos y fáciles de romper. Te va a ir mejor si pegás
fuerte con la base de tu palma. O le podés comprar una cerveza al tipo
y hablarlo.
CORTAR UN ARBOL.
Sabé cuál es tu vía de escape. Cuando el árbol se empiece a caer, usá esa vía.
SER LEAL.
Vas a fallar. Ya fallaste. Un hombre que no conoce la lealtad, desde
ambos lados, no conoce a los hombres. La lealtad no es cuestión de
concesiones mutuas: me hizo un favor, entonces le debo una. No. No. No.
Es el reconocimiento de un vínculo, el hacer honor a una historia
compartida, el resurgimiento de los votos que hacemos en tiempos
difíciles. No significa un acuerdo completo o lazos de sangre
invisibles. Es un acto de generosidad, que se da sin esperar nada a
cambio y admite la retribución más espectacular.
CLAVAR UN CLAVO EN UNA MADERA DE 5 X 10 CM SIN SIQUIERA PENSARLO.
Usá un martillo profesional. Hacé un movimiento fuerte y ágil, como ungolpe de tenis.
JUGAR A LAS CARTAS CON UN CHICO.
A los chicos no
se los aplasta. Les hablás hasta que se cansen, hacés que el juego sea
todo un evento, les contás historias de cuando eras chico o cuando
fuiste al casino. Tenés que jugar su juego, también, aunque sólo hayan
estado jugando por semanas. Observalos. Enseñales sin darles una
lección. Y no tengas miedo de ganar. Pueden manejarlo.
FINGIR INTERÉS.
Un buen tema para empezar: la física cuántica.
DESCRIBIR UN VASO DE VINO EN UNA ORACIÓN SIN USAR LOS
TÉRMINOS ALMENDRADO, AFRUTADO, NOTAS DE MADERA, ACABADO O SENSACION
PLACENTERA.
Una vez me quedé mudo en un negocio de vinos en
West Hollywood donde el dueño describió un Pinot Noir que le gustaba
como "una caminata nocturna por un jardín mojado". Lo compré. Fui al
hotel y me lo tomé solo, mirando la centellante ciudad con mis pies
sobre en marco de la ventana. No sé qué me gustó más, el vino o la
imagen que me puso en la cabeza. La cosa es que me gustó.
HACER ARRANCAR UN AUTO HACIENDO UN PUENTE O EMPUJÁNDOLO(SIN HACER UN DRAMA).
Cambiá una rueda pinchada (sin correr peligro). Cambiá el aceite (una vez).
MEZCLAR UN MAZO DE CARTAS.
Juego cartas con hombres que no saben mezclar y pierden. Siempre.
HABLARLE A UN CHICO DE 8 AÑOS Y QUE PRESTE ATENCIÓN.
Llamalo por el nombre. No le hables como a un bebé. No exageres tu
energía para igualar la suya. Hacé preguntas y escuchá sus respuestas.
Prestá atención. No finjas interés en Webkinz o los Power Rangers o lo
que sea. El está tan harto de todo eso como vos. En cambio, concentrate
en ver al chico como una persona en sí misma.
HACERLE UPA A UN BEBE.
Los recién nacidos se pueden abrazar estrechamente y sostener contra el
pecho. Les gustan los espacios estrechos (pensá su estado previo) y los
movimientos rítmicos, así que sostenelo ajustado, ponelo en la parte
interior de tu codo o contra tu cuello. Mové tus caderas ligeramente
como si estuvieras aburrido, como si escucharas de lejos la música de
un casamiento. Nadie se tiene que dar cuenta, salvo el bebé. No le
respires encima.
SEPARAR A LOS QUE SE ESTÁN PELEANDO.
De a dos es
más fácil. No te metas entre los que se están peleando en un principio.
Agarralos por la parte de atrás del cuello, tirá y hacé que se agachen.
Si no podés hacerlos agachar, intentá separarlos.
CONTAR UN CHISTE.
Como éste: Dos tipos están
caminando por un callejón oscuro y se les acerca un ladrón y les pide
que le den toda la plata. Los dos sacan sus billeteras de mala gana y
empiezan a sacar la plata. Entonces, uno mira al otro, le da un billete
y le dice: "Acá tenés los $20 que te debía".
CUBRIR UNA HERIDA.
Primero, detené el sangrado.
Presioná con una gasa. Seguí presionando. Si no podés detener el
sangrado, olvidate del próximo paso y andá al hospital. Una vez que el
sangrado se detuvo, limpiá la herida. Usá agua o solución salina, un
poco de jabón también sirve. Si no podés limpiar la herida, olvidate
del próximo paso y andá al hospital. Por último, cubrí la herida. Para
una laceración, uní los bordes entre sí y colocá una curita en forma de
X. Para una avulsión, cuando la piel está perforada y retraída como una
puerta trampa, poné la piel nuevamente en su lugar y colocá una curita
en forma de X. Aplicá ungüento antibacterial en la zona. Cubrí la
herida con una gaza. Cambiá la gasa cada doce horas, verificando
detenidamente que no haya signos de infección. Mejor todavía, andá a un
hospital.
HABLARLE AL MOZO Y QUE PRESTE ATENCIÓN.
No sos el
dueño del restaurante, así que no actúes como tal. Sos el dueño de la
transacción. Así que no hables en dirección al menú. Levantá la pera.
Establecé contacto visual. Todos los restaurantes tienen secretos,
hacele saber que querés probar algunos de ellos.
HABLARLE A UN PERRO Y QUE PRESTE ATENCIÓN.
Ahora sí, hablale como a un bebé.
INSTALAR: UN DISPOSITIVO, UN TERMOSTATO ELECTRONICO O UN APARATO DE LUZ SIN PEDIR AYUDA.
Apagá la llave del tablero central.
PEDIR AYUDA.
Los hombres que se niegan a pedir
ayuda son los más estúpidos de todos. Los cabeza duras, los
autosuficientes y los distantes. Que se vayan al diablo.
GANARLE UNA PULSEADA A OTRO HOMBRE.
Rotá tu brazo rápidamente con la muñeca, hacia el pulgar del otro hombre.
SACAR UNA MANCHA.
Secá el líquido de la mancha. Siempre secalo.
HACER UNA TAREA QUE NADIE QUIERE HACER.
Cuando
tenía 13 años, mi papá me hizo entrar a su oficina del centro comercial
que tenía. Estaba hablando por teléfono. Tuve que escuchar una
conversación banal de quince minutos sobre el cobro del alquiler de un
negocio. Seguía con la perorata del horario de la tienda y los
problemas de iluminación. Yo levantaba las cejas como para pararme y
papá me hacía señas con la mano para que me sentara. Sólo podía
escuchar su lado de la conversación, constante e implacable. Ponía los
ojos en blanco mientras oía una excusa tras otra. Sus afirmaciones eran
simples y directas, como el sonido de un tambor. Quería cobrar el
alquiler. Quería que el negocio estuviera abierto cuando el centro
comercial estaba abierto. De pronto, habiendo dedicado a la tarea el
tiempo que merecía, la llevó a su fin. "Así que, si veo que tenés la
puerta cerrada el próximo domingo a la tarde, voy a conseguir un
taladro y poner un candado y cerrar tu negocio toda la semana,
¿entendés?" Cuando colgó, con el alquiler cobrado, respiró hondo."Todo
el día estuve preocupado por esa llamada", me dijo."Una vez por semana
uno tiene que hacer algo que nunca haría si pudiera elegir. Si no,
¿para qué estamos acá?" Me enseñó eso.
SEÑALAR EL NORTE EN CUALQUIER MOMENTO.
Si tenés
un reloj, poné la aguja de la hora en dirección al sol. Encontrá el
punto medio entre la aguja de la hora y el doce. Ese es el Sur. La
dirección opuesta es, obviamente, el Norte.
EXPLICAR LO QUE ES UN AÑO-LUZ.
Es la medida de la distancia que la luz viaja a lo largo de 365, 25 días.
EVITAR EL ABURRIMIENTO.
Tenés plata para comer.
Podés moverte. Esto debe entenderse como un tipo de libertad. No
siempre tenés que comprar cosas, poner cosas en tu boca o estar
fascinado.
SABER COMO SALIR DEL BOSQUE SI UNO SE PERDIO.
Buscá puntos de referencia: montañas, cables de electricidad, el sonido
de la ruta.Buscá el sol: Se mueve hacia el Oeste. Verificá tu dirección
cada varios minutos. Si estás completamente perdido, buscá un arroyo
pequeño y seguilo río abajo. El agua fluye hacia espejos de agua más
grandes, donde vive gente.
ATAR UN NUDO.
Nudo cuadrado: la soga izquierda
sobre la derecha, pasa por abajo. Después la soga derecha sobre la
izquierda. Se mete por abajo. Se tira. O, como me decía mi guía, Dave
Kenyon, en una reunión de los Boys Scouts: "Izquierda sobre derecha,
derecha sobre izquierda. ¿Qué es lo difícil de eso?"
DAR UN APRETÓN DE MANOS.
Decidido, firme, apretar y soltar. Aprovechá para establecer contacto visual, ahí es donde empieza el contrato social.
PLANCHAR UNA CAMISA.
Mi tío Tony, el sastre, una vez me dijo que para planchar hay que: empezar con fuerza y terminar suavemente.
ACARICIAR EL CUELLO DE UNA MUJER.
Con la parte de atrás de tus dedos, despacito.
NEGOCIAR UN PRECIO MÁS BAJO.
Informate. Sabé cuál
es el precio de la competencia. En un negocio grande, buscá al gerente.
Usá una frase como mantra, como: "Necesito un poco de ayuda con esto".
Repetila, como una invitación al gerente. No supliques. Nunca. Ofrecé
algo a cambio: tu lealtad, tu próxima compra, incluso tu amistad y, una
vez que hayas cerrado el trato, tu gratitud.
Por Tom Chiarella (Revista Esquire/NYT Syndicate)
fuente:http://www.conexionbrando.com
Podés no ser experto en nada, pero tenés que saber
hacer muchas cosas. Algunas son parte de la vida diaria y otras
implican quedarse bajo la lluvia helada. A continuación, un listado de
los saberes imprescindibles.
- Ilustraciones de Patricio Oliver.
DAR BUENOS CONSEJOS EN UNA ORACIÓN.
Una vez me echaron
de un trabajo que me gustaba y cuando me estaba yendo, un tipo me paró
por el pasillo. Era piola, pero hablaba demasiado. Me preparé para lo
peor. No lo quería escuchar. Necesitaba alguien que me rescatara y
sabía que no era él. Suspiró y me dijo: Si no te cuidan la espalda,
dales la espalda. Y se fue. El mejor consejo de mi vida. En una
oración.
RECONOCER MENTIROSOS.
Cada uno tiene su propia
teoría. Elegí una y ponela a prueba. Buscá los signos que te ayuden a
reconocerlos. A mí me funcionan estos: Los mentirosos cambian de tema
rápidamente. Los mentirosos miran hacia arriba y a su derecha cuando
hablan. Los mentirosos usan menos contracciones. Los mentirosos a veces
te miran a los ojos y ponen cara de nada. Los mentirosos nunca se tocan
el pecho ni el corazón, salvo de manera afectada. Los mentirosos
interponen objetos entre ellos y vos durante la conversación.
SACAR UNA FOTO.
Llená el marco.
MENCIONAR UN LIBRO TRASCENDENTE.
Cien años de soledad no vale.
COCINAR CARNE, PERO NO A LA PARRILLA.
Probá asarla
al horno. Cocerla en su jugo. Grillarla. Cocinarla a fuego lento en una
olla. Dorarla en una sartén. Pensá en ragús, fricasés, estofados. Todo
esto te va a hacer entender la funcionalidad de los distintos cortes.
Entonces, hacer un asado va a ser una elección, no una tarea.
ESCRIBIR UNA CARTA.
Tan fácil. Tan fácilmente
olvidada. Una estructura de cinco párrafos funciona bien:Decí por qué
estás escribiendo. Da detalles. Hacé preguntas. Da noticias. Agregá uno
o dos recuerdos específicos. Si tu letra es espantosa, tipiala. Siempre
terminala formalmente.
COMPRARSE UN TRAJE.
Evitá las gangas. Conocé lo
que te gusta y lo que no y para qué lo necesitás (trabajar, ir a
entierros, ir a tribunales). Pellizcá la tela. Si vuelve a su lugar con
pocas arrugas o sin arrugarse, significa que el material es bueno y
resistente. Y tirá suavemente de los botones. Si están sueltos o
flojos, es probable que se salgan en poco tiempo. Las hombreras del
saco tienen que coincidir con tus hombros, si se caen o se hacen
dobleces en la tela, el saco es demasiado grande. Las mangas del saco
no tienen que llegar más allá de la base del pulgar.
NADAR TRES ESTILOS DIFERENTES.
El estilo perrito no cuenta.
MOSTRAR RESPETO SIN SER UN CHUPAMEDIAS.
Respetá lo siguiente, en este orden: la edad, la experiencia, la trayectoria, la reputación. No menciones nada de esto.
PEGAR UNA TROMPADA.
Lo suficientemente cerca, pero
no demasiado cerca. Hacé el movimiento con tus hombros, no con el
brazo. Las trompadas largas rara vez dan en el blanco. Olvidate del
golpe circular. No tenés un gancho directo. Acompañá la trompada, no la
tires y te eches atrás. El largo que le des a la trompada se dará a
modo de extensión después del punto de contacto. Acordate, los huesos
de tu mano son chicos y fáciles de romper. Te va a ir mejor si pegás
fuerte con la base de tu palma. O le podés comprar una cerveza al tipo
y hablarlo.
CORTAR UN ARBOL.
Sabé cuál es tu vía de escape. Cuando el árbol se empiece a caer, usá esa vía.
SER LEAL.
Vas a fallar. Ya fallaste. Un hombre que no conoce la lealtad, desde
ambos lados, no conoce a los hombres. La lealtad no es cuestión de
concesiones mutuas: me hizo un favor, entonces le debo una. No. No. No.
Es el reconocimiento de un vínculo, el hacer honor a una historia
compartida, el resurgimiento de los votos que hacemos en tiempos
difíciles. No significa un acuerdo completo o lazos de sangre
invisibles. Es un acto de generosidad, que se da sin esperar nada a
cambio y admite la retribución más espectacular.
CLAVAR UN CLAVO EN UNA MADERA DE 5 X 10 CM SIN SIQUIERA PENSARLO.
Usá un martillo profesional. Hacé un movimiento fuerte y ágil, como ungolpe de tenis.
JUGAR A LAS CARTAS CON UN CHICO.
A los chicos no
se los aplasta. Les hablás hasta que se cansen, hacés que el juego sea
todo un evento, les contás historias de cuando eras chico o cuando
fuiste al casino. Tenés que jugar su juego, también, aunque sólo hayan
estado jugando por semanas. Observalos. Enseñales sin darles una
lección. Y no tengas miedo de ganar. Pueden manejarlo.
FINGIR INTERÉS.
Un buen tema para empezar: la física cuántica.
DESCRIBIR UN VASO DE VINO EN UNA ORACIÓN SIN USAR LOS
TÉRMINOS ALMENDRADO, AFRUTADO, NOTAS DE MADERA, ACABADO O SENSACION
PLACENTERA.
Una vez me quedé mudo en un negocio de vinos en
West Hollywood donde el dueño describió un Pinot Noir que le gustaba
como "una caminata nocturna por un jardín mojado". Lo compré. Fui al
hotel y me lo tomé solo, mirando la centellante ciudad con mis pies
sobre en marco de la ventana. No sé qué me gustó más, el vino o la
imagen que me puso en la cabeza. La cosa es que me gustó.
HACER ARRANCAR UN AUTO HACIENDO UN PUENTE O EMPUJÁNDOLO(SIN HACER UN DRAMA).
Cambiá una rueda pinchada (sin correr peligro). Cambiá el aceite (una vez).
MEZCLAR UN MAZO DE CARTAS.
Juego cartas con hombres que no saben mezclar y pierden. Siempre.
HABLARLE A UN CHICO DE 8 AÑOS Y QUE PRESTE ATENCIÓN.
Llamalo por el nombre. No le hables como a un bebé. No exageres tu
energía para igualar la suya. Hacé preguntas y escuchá sus respuestas.
Prestá atención. No finjas interés en Webkinz o los Power Rangers o lo
que sea. El está tan harto de todo eso como vos. En cambio, concentrate
en ver al chico como una persona en sí misma.
HACERLE UPA A UN BEBE.
Los recién nacidos se pueden abrazar estrechamente y sostener contra el
pecho. Les gustan los espacios estrechos (pensá su estado previo) y los
movimientos rítmicos, así que sostenelo ajustado, ponelo en la parte
interior de tu codo o contra tu cuello. Mové tus caderas ligeramente
como si estuvieras aburrido, como si escucharas de lejos la música de
un casamiento. Nadie se tiene que dar cuenta, salvo el bebé. No le
respires encima.
SEPARAR A LOS QUE SE ESTÁN PELEANDO.
De a dos es
más fácil. No te metas entre los que se están peleando en un principio.
Agarralos por la parte de atrás del cuello, tirá y hacé que se agachen.
Si no podés hacerlos agachar, intentá separarlos.
CONTAR UN CHISTE.
Como éste: Dos tipos están
caminando por un callejón oscuro y se les acerca un ladrón y les pide
que le den toda la plata. Los dos sacan sus billeteras de mala gana y
empiezan a sacar la plata. Entonces, uno mira al otro, le da un billete
y le dice: "Acá tenés los $20 que te debía".
CUBRIR UNA HERIDA.
Primero, detené el sangrado.
Presioná con una gasa. Seguí presionando. Si no podés detener el
sangrado, olvidate del próximo paso y andá al hospital. Una vez que el
sangrado se detuvo, limpiá la herida. Usá agua o solución salina, un
poco de jabón también sirve. Si no podés limpiar la herida, olvidate
del próximo paso y andá al hospital. Por último, cubrí la herida. Para
una laceración, uní los bordes entre sí y colocá una curita en forma de
X. Para una avulsión, cuando la piel está perforada y retraída como una
puerta trampa, poné la piel nuevamente en su lugar y colocá una curita
en forma de X. Aplicá ungüento antibacterial en la zona. Cubrí la
herida con una gaza. Cambiá la gasa cada doce horas, verificando
detenidamente que no haya signos de infección. Mejor todavía, andá a un
hospital.
HABLARLE AL MOZO Y QUE PRESTE ATENCIÓN.
No sos el
dueño del restaurante, así que no actúes como tal. Sos el dueño de la
transacción. Así que no hables en dirección al menú. Levantá la pera.
Establecé contacto visual. Todos los restaurantes tienen secretos,
hacele saber que querés probar algunos de ellos.
HABLARLE A UN PERRO Y QUE PRESTE ATENCIÓN.
Ahora sí, hablale como a un bebé.
INSTALAR: UN DISPOSITIVO, UN TERMOSTATO ELECTRONICO O UN APARATO DE LUZ SIN PEDIR AYUDA.
Apagá la llave del tablero central.
PEDIR AYUDA.
Los hombres que se niegan a pedir
ayuda son los más estúpidos de todos. Los cabeza duras, los
autosuficientes y los distantes. Que se vayan al diablo.
GANARLE UNA PULSEADA A OTRO HOMBRE.
Rotá tu brazo rápidamente con la muñeca, hacia el pulgar del otro hombre.
SACAR UNA MANCHA.
Secá el líquido de la mancha. Siempre secalo.
HACER UNA TAREA QUE NADIE QUIERE HACER.
Cuando
tenía 13 años, mi papá me hizo entrar a su oficina del centro comercial
que tenía. Estaba hablando por teléfono. Tuve que escuchar una
conversación banal de quince minutos sobre el cobro del alquiler de un
negocio. Seguía con la perorata del horario de la tienda y los
problemas de iluminación. Yo levantaba las cejas como para pararme y
papá me hacía señas con la mano para que me sentara. Sólo podía
escuchar su lado de la conversación, constante e implacable. Ponía los
ojos en blanco mientras oía una excusa tras otra. Sus afirmaciones eran
simples y directas, como el sonido de un tambor. Quería cobrar el
alquiler. Quería que el negocio estuviera abierto cuando el centro
comercial estaba abierto. De pronto, habiendo dedicado a la tarea el
tiempo que merecía, la llevó a su fin. "Así que, si veo que tenés la
puerta cerrada el próximo domingo a la tarde, voy a conseguir un
taladro y poner un candado y cerrar tu negocio toda la semana,
¿entendés?" Cuando colgó, con el alquiler cobrado, respiró hondo."Todo
el día estuve preocupado por esa llamada", me dijo."Una vez por semana
uno tiene que hacer algo que nunca haría si pudiera elegir. Si no,
¿para qué estamos acá?" Me enseñó eso.
SEÑALAR EL NORTE EN CUALQUIER MOMENTO.
Si tenés
un reloj, poné la aguja de la hora en dirección al sol. Encontrá el
punto medio entre la aguja de la hora y el doce. Ese es el Sur. La
dirección opuesta es, obviamente, el Norte.
EXPLICAR LO QUE ES UN AÑO-LUZ.
Es la medida de la distancia que la luz viaja a lo largo de 365, 25 días.
EVITAR EL ABURRIMIENTO.
Tenés plata para comer.
Podés moverte. Esto debe entenderse como un tipo de libertad. No
siempre tenés que comprar cosas, poner cosas en tu boca o estar
fascinado.
SABER COMO SALIR DEL BOSQUE SI UNO SE PERDIO.
Buscá puntos de referencia: montañas, cables de electricidad, el sonido
de la ruta.Buscá el sol: Se mueve hacia el Oeste. Verificá tu dirección
cada varios minutos. Si estás completamente perdido, buscá un arroyo
pequeño y seguilo río abajo. El agua fluye hacia espejos de agua más
grandes, donde vive gente.
ATAR UN NUDO.
Nudo cuadrado: la soga izquierda
sobre la derecha, pasa por abajo. Después la soga derecha sobre la
izquierda. Se mete por abajo. Se tira. O, como me decía mi guía, Dave
Kenyon, en una reunión de los Boys Scouts: "Izquierda sobre derecha,
derecha sobre izquierda. ¿Qué es lo difícil de eso?"
DAR UN APRETÓN DE MANOS.
Decidido, firme, apretar y soltar. Aprovechá para establecer contacto visual, ahí es donde empieza el contrato social.
PLANCHAR UNA CAMISA.
Mi tío Tony, el sastre, una vez me dijo que para planchar hay que: empezar con fuerza y terminar suavemente.
ACARICIAR EL CUELLO DE UNA MUJER.
Con la parte de atrás de tus dedos, despacito.
NEGOCIAR UN PRECIO MÁS BAJO.
Informate. Sabé cuál
es el precio de la competencia. En un negocio grande, buscá al gerente.
Usá una frase como mantra, como: "Necesito un poco de ayuda con esto".
Repetila, como una invitación al gerente. No supliques. Nunca. Ofrecé
algo a cambio: tu lealtad, tu próxima compra, incluso tu amistad y, una
vez que hayas cerrado el trato, tu gratitud.
Por Tom Chiarella (Revista Esquire/NYT Syndicate)
fuente:http://www.conexionbrando.com