erizan sus pelos
Alguna vez habremos visto que nuestro gatito de
repente eriza sus pelos del lomo e infla su cola (como si le hubiese
dado corriente, yo les digo “cola de pino”). Esta reacción en los gatos se produce ante situaciones que los ponen alerta frente un ataque o peligro que desconocen, por ejemplo un fuerte ruido.
Los gatos aprenden a erizar sus pelos en su primera infancia, al jugar
con sus hermanos o con su madre, ya que los juegos en los gatos son una
preparación para la defensa, por eso los vemos jugar mordiéndose y
revolcándose en su “juego de lucha”. El gato
eriza sus pelos para mostrarse “más grande” que su oponente, y se pone
de perfil para que los enemigos vean su imponente figura por completo,
incluyendo su cola.
En cuanto a los perros, los pelos erizados se ven sólamente en su lomo, y la actitud en ellos no tiene la finalidad de impresionar sino la de atacar. Es por ello que si nos enfrentamos a un perro que eriza sus pelos la situación de peligro no es para ellos sino para nosotros.
Deberemos en estas situaciones hablar en su idioma, mostrándonos como “perdedores”.
Esto hará que, aunque seamos más altos que ellos, mostremos nuestro
lado más débil, cosa que apaciguará al menos un poco la agresividad del
animal: Mostraremos nuestro lado más flaco, o sea nos pararemos de perfil. NO debemos mirarlo directamente a los ojos y por sobre todas las cosas, NO huír!www.mascotas.org
Alguna vez habremos visto que nuestro gatito de
repente eriza sus pelos del lomo e infla su cola (como si le hubiese
dado corriente, yo les digo “cola de pino”). Esta reacción en los gatos se produce ante situaciones que los ponen alerta frente un ataque o peligro que desconocen, por ejemplo un fuerte ruido.
Los gatos aprenden a erizar sus pelos en su primera infancia, al jugar
con sus hermanos o con su madre, ya que los juegos en los gatos son una
preparación para la defensa, por eso los vemos jugar mordiéndose y
revolcándose en su “juego de lucha”. El gato
eriza sus pelos para mostrarse “más grande” que su oponente, y se pone
de perfil para que los enemigos vean su imponente figura por completo,
incluyendo su cola.
En cuanto a los perros, los pelos erizados se ven sólamente en su lomo, y la actitud en ellos no tiene la finalidad de impresionar sino la de atacar. Es por ello que si nos enfrentamos a un perro que eriza sus pelos la situación de peligro no es para ellos sino para nosotros.
Deberemos en estas situaciones hablar en su idioma, mostrándonos como “perdedores”.
Esto hará que, aunque seamos más altos que ellos, mostremos nuestro
lado más débil, cosa que apaciguará al menos un poco la agresividad del
animal: Mostraremos nuestro lado más flaco, o sea nos pararemos de perfil. NO debemos mirarlo directamente a los ojos y por sobre todas las cosas, NO huír!www.mascotas.org