Un lebrel
La Lebrela de Términos fue una perra que, según cuenta Díaz del Castillo en su Historia Verdadera... extraviaron o tuvieron que abandonar los exploradores de la flota de Juan de Grijalva, hacia mayo de 1518, en la isla que acababan de llamar de Términos.
Tras sobrevivir diez meses en la isla, la lebrela fue rescatada en marzo de 1519 por la flota de Hernán Cortés. Según otras versiones, incluyendo la del propio Cortés, la perra habría sido perdida por la expedición de Hernández de Córdoba,
anterior a la de Grijalva, en cuyo caso su supervivencia en libertad
hubiera sido de dos años, y el itinerario de las naves de Hernández de
Córdoba tendría que haber llegado más al norte de lo que el anciano
Bernal recordaba.
Ya fuera durante el viaje de Hernández de Córdoba (1517)
o durante el de Grijalva (1518), la perra debió utilizarse para cazar
los «conejos, liebres y ciervos» que abundaban en la isla de Términos,
y por avatares de la propia caza, de la urgencia de aprovechar los
vientos, o del simple descuido, debió quedar abandonada.
Un barco de la flota de Cortés, perdido tras un temporal, volvió a
esas aguas hacia marzo de 1519. La lebrela salió a recibirlo, dando
primero grandes muestras de ansiedad al ver la nave, y haciendo luego
alborozadas acrobacias al confirmar la recuperación de sus amos. Al
parecer estaba gorda y tersa, con buen aspecto. Según las fuentes que
más se recrean en el suceso, la lebrela recordó de inmediato sus
obligaciones cinegéticas, e incluso la etimología de «lebrel», y se
adentró en el campo para volver con lepóridos para sus amos. Cuando la flota volvió a encontrarlo, el barco perdido tenía las jarcias llenas de pieles de conejos, liebres y ciervos: trofeos de caza del can tras varios días de trabajo en Términos.
En este artículo se describe algo de lo que sabemos o podemos
razonablemente inferir sobre la lebrela de Términos y su aventura, las
fuentes en las que se soporta, y alguna referencia a la lebrela en la
literatura.fuente:http://es.wikipedia.org