Tras el éxito del
Sputnik 1, el líder soviético
Nikita Jrushchov solicitó que se lanzara un segundo
satélite artificial al espacio para el día del cuadragésimo aniversario de la
revolución bolchevique, el
7 de noviembrede 1957. Cuando se recibió esta solicitud, ya se estaba construyendo un
satélite más sofisticado, pero que no estaría listo sino hasta un mes
después de la fecha requerida, por lo que fue descartado. El satélite
descartado, a la postre sería el
Sputnik 3.
[1]Fue necesario entonces construir otro satélite menos complicado,
para poder cumplir con la fecha límite de noviembre. La decisión de
lanzar el satélite fue tomada el 10 o 12 de octubre, lo cual dejaba al
equipo de construcción con escasas cuatro semanas para construir el
nuevo artefacto.
[2]La apresurada construcción del Sputnik 2 se vio complicada por el hecho
de que esta vez se pretendía llevar a una criatura viva en su interior.
[3]La nave estaba equipada con instrumentos para medir la
radiación solar y los
rayos cósmicos, un sistema de generación de
oxígeno, acompañado de sistemas para absorber
dióxido de carbono, y otro para evitar el envenenamiento por oxígeno, también conocido como el
efecto de Paul Bert.
Se añadió un ventilador que operaba cuando la temperatura de la nave
superaba los 15 °C, para mantener la temperatura del animal. Además, el
satélite fue provisto con comida suficiente para un vuelo de siete
días. La comida estaba en forma de gelatina.
También se diseñó un "traje espacial" para Laika. El animal fue
equipado con una bolsa para almacenar sus desechos, y con un arnés que
limitaba sus movimientos a sentarse, ponerse de pie o acostarse, ya que
en la cabina no había espacio para dar vueltas. La
frecuencia cardíaca de Laika podía ser monitorizada desde la Tierra, y otros instrumentos medían su ritmo respiratorio,
presión arterial y sus movimientos básicos.
[4] [5 Entrenamiento [editar]Antes del lanzamiento del Sputnik 2, tanto la
Unión Soviética como los Estados Unidos, ya habían lanzado animales vivos en vuelos suborbitales.
[7]Esta misión requería una atención especial al entrenamiento de los
perros, ya que la duración del vuelo exigía que los animales pudieran
adaptarse a permanecer en espacios confinados por un período mayor.
Albina fue lanzada dos veces en un cohete para probar su resistencia
a las grandes alturas, y Mushka fue utilizada para la prueba de la
instrumentación y los equipos de soporte vital. Laika fue seleccionada
para participar en la misión orbital, y Albina como la principal
sustituta.
Su entrenamiento estuvo a cargo del científico
Oleg Gazenko.
[8]El entrenamiento requería acostumbrar a los perros al entorno que
encontrarían en el viaje, como el espacio reducido de la cápsula, los
ruidos, vibraciones y aceleraciones. Como parte del entrenamiento, la
aceleración de los despegues era simulada a través de la
fuerza centrífugaimpuesta a la cápsula donde los animales se introducían. Durante estas
actividades, su pulso se llegaba a duplicar y su presión sanguínea
aumentaba en 30–65
torr. El mismo proceso general sería utilizado más tarde en el entrenamiento de los
cosmonautas soviéticos.
La adaptación de los animales al confinado espacio del Sputnik 2,
requirió que permanecieran en compartimientos cada vez menores, por
espacios de hasta veinte días. El confinamiento forzado provocó
disturbios en las funciones excretoras de los animales, incrementando
su agitación y deteriorando su condición física general
El
31 de octubre de 1957, tres días antes del lanzamiento, Laika fue colocada en el Sputnik 2, en el
cosmódromo de Baikonur, en el actual
Kazajistán.
Dado que las temperaturas en el sitio de lanzamiento eran
extremadamente bajas, la cápsula requirió mantenimiento térmico, a
través de un calentador externo y una manguera. Dos asistentes estaban
encargados de vigilar constantemente a Laika antes del comienzo de la
misión. Justo antes del despegue, el
3 de noviembre de 1957, el pelaje de Laika se limpió con una solución de
etanol, y le pintaron con
yodo aquellas áreas donde la perra llevaría sensores para vigilar sus funciones corporales.
[9]El Sputnik 2 fue lanzado el 3 de noviembre de 1957. Los signos vitales de Laika eran seguidos
telemétricamentepor el control en tierra. Al alcanzar la máxima aceleración después del
despegue, el ritmo respiratorio del animal aumentó de tres a cuatro
veces lo normal, y su
frecuencia cardíacapasó de 103 a 240 latidos por minuto. Al alcanzar la órbita, la punta
cónica del Sputnik 2 se desprendió exitosamente. La otra sección de la
nave que debía desprenderse (el "Blok A") no lo hizo, impidiendo que el
sistema de control térmico funcionara correctamente. Parte del
aislamiento térmico se desprendió, permitiendo que la cápsula alcanzara una temperatura interior de 40 °C.
[10] Tras tres horas de microgravedad, el pulso de Laika había descendido a 102 latidos por minuto;
[11]este descenso en la frecuencia cardíaca había tomado tres veces más
tiempo que lo experimentado durante el entrenamiento, lo cual indicaba
el estrés bajo el que estaba la perra. Los datos telemétricos iniciales
mostraban que, aunque Laika estaba agitada, estaba comiendo. La
recepción de datos vitales paró entre cinco y siete horas después del
despegue.
Sin embargo, la información que Moscú dio a conocer, decía que el
animal se comportaba en calma en su vuelo espacial, y que en pocos días
Laika descendería a la tierra, primero en su cápsula espacial y luego
en
paracaídas.
El mundo confiaba en que el animal llevaba alimento suficiente y su
condición era estable, por lo que muchas personas estuvieron pendientes
del regreso de Laika. Algunas aprovecharon para gastar bromas: durante
varias horas, la población de
Santiago de Chileestuvo convencida de que Laika había caído en la ciudad. Los habitantes
de la zona suburbana vieron descender a un perro en paracaídas, y la
gente se convenció al instante de que se trataba de Laika. Cuando el
animal llegó a la tierra, se comprobó que en realidad se trataba de un
perro macho, y el montaje no era más que una broma para aprovecharse de
la psicosis de "perras voladoras".
[12] La suerte de Laika en el espacio [editar]El Sputnik 2 no estaba preparado para regresar a la
Tierra de forma segura, por lo que ya se sabía que Laika no sobreviviría al viaje. Los científicos soviéticos planearon darle
eutanasiacon comida envenenada, que Laika consumiría después de diez días. Sin
embargo, la suerte del animal no fue la que se le había planeado.
Durante años, la
Unión Soviética dio explicaciones contradictorias sobre la muerte de Laika, diciendo a veces que la perra había muerto por
asfixiacuando las baterías fallaron, o que había recibido eutanasia conforme a
los planes originales. En 1999, fuentes rusas aseguraron que Laika
sobrevivió por lo menos cuatro días, y después pereció por el
sobrecalentamiento de la nave. En octubre de 2002, el científico
Dimitri Malashenkov, quien participó en el lanzamiento del Sputnik 2,
reveló que Laika había muerto entre cinco y siete horas después del
despegue, debido al estrés y sobrecalentamiento. De acuerdo a un
artículo que presentó en el Congreso Mundial del Espacio en
Houston:fuente:http://es.wikipedia.org