Alguna vez y hace no mucho tiempo, ingenieros destacados, pensaron en
dotar submarinos con aviones plegables y alas rotatorias que pudieran
despegar tripuladas al salir a superficie. No se trata de una
extravagancia del diseño, sino una respuesta a un problema común en los
temidos submarinos alemanes U-boot, que a pesar de ser una verdadera
avanzada, tenían un limitado campo de visión al asomar a superficie. La
torreta o vela apenas se elevaba unos metros sobre la superficie del
mar, y los submarinos U-boot, quedaban altamente expuestos al ataque
enemigo. Encontrar el modo de ampliar el campo de visión fue un
verdadero desafío.
1º El avión plegable: una primera solución posible fue el
desarrollo del fallido hidroavión plegable Arado Ar 231, que se puede
visualizar en imágenes de poca calidad, pero al menos ilustrativas:
El Arado Ar 231 podía plegarse en diez minutos, y fue de hecho el
intento de diseñar uno de los aviones más pequeño del mundo, capaz de
transportarse en un compartimento cilíndrico sobre la cubierta del
submarino. Pero el Arado Ar 231, no resultó eficaz: eran muy difíciles
de maniobrar en el aire, y más aún en el agua, además de requerir
condiciones de mar y viento muy especiales para poder despegar. El
programa fue descartado y reemplazado por la hélice-cometa.
2º La hélice cometa tripulada: la segunda opción viable para
solucionar el problema de los submarinos U-boot, fue la hélice
rotatoria bautizada como bachstelze o Focke Achgelis Fa 330 (enlace en
inglés), desarrollada hacia 1942.
El girocometa contaba con un dispositivo de emergencia, en caso de
que un ataque no diera tiempo a descender y plegarlo, el piloto
activaba un paracaídas y se desprendía del fuselaje, acelerando el
tiempo para que el submarino pudiera sumergirse.
De los girocometas Fa330 se llegaron a construir unos 200
ejemplares, aunque no llegaron a utilizarse demasiado durante la
guerra. Los aliados entraron en posesión de un girocometa en mayo de
1944, al capturar el submarino U-852.
fuente:http://matiascallone.blogspot.com/2008/04/dos-artefactos-que-nunca-esperaras.html
dotar submarinos con aviones plegables y alas rotatorias que pudieran
despegar tripuladas al salir a superficie. No se trata de una
extravagancia del diseño, sino una respuesta a un problema común en los
temidos submarinos alemanes U-boot, que a pesar de ser una verdadera
avanzada, tenían un limitado campo de visión al asomar a superficie. La
torreta o vela apenas se elevaba unos metros sobre la superficie del
mar, y los submarinos U-boot, quedaban altamente expuestos al ataque
enemigo. Encontrar el modo de ampliar el campo de visión fue un
verdadero desafío.
1º El avión plegable: una primera solución posible fue el
desarrollo del fallido hidroavión plegable Arado Ar 231, que se puede
visualizar en imágenes de poca calidad, pero al menos ilustrativas:
El Arado Ar 231 podía plegarse en diez minutos, y fue de hecho el
intento de diseñar uno de los aviones más pequeño del mundo, capaz de
transportarse en un compartimento cilíndrico sobre la cubierta del
submarino. Pero el Arado Ar 231, no resultó eficaz: eran muy difíciles
de maniobrar en el aire, y más aún en el agua, además de requerir
condiciones de mar y viento muy especiales para poder despegar. El
programa fue descartado y reemplazado por la hélice-cometa.
2º La hélice cometa tripulada: la segunda opción viable para
solucionar el problema de los submarinos U-boot, fue la hélice
rotatoria bautizada como bachstelze o Focke Achgelis Fa 330 (enlace en
inglés), desarrollada hacia 1942.
El girocometa contaba con un dispositivo de emergencia, en caso de
que un ataque no diera tiempo a descender y plegarlo, el piloto
activaba un paracaídas y se desprendía del fuselaje, acelerando el
tiempo para que el submarino pudiera sumergirse.
De los girocometas Fa330 se llegaron a construir unos 200
ejemplares, aunque no llegaron a utilizarse demasiado durante la
guerra. Los aliados entraron en posesión de un girocometa en mayo de
1944, al capturar el submarino U-852.
fuente:http://matiascallone.blogspot.com/2008/04/dos-artefactos-que-nunca-esperaras.html