El nombre de esta versión de pelo largo del Abisinio indica la
asociación entre ambos, ya que Somalia comparte una frontera con
Etiopía (Abisinia).
Aunque en camadas abisinias se habían presentado antes gatitos de
pelo largo, y uno fue exhibido en Australia en 1965, fue sólo hasta
1967 que un criador americano decidió por primera vez desarrollar una
nueva raza que llegó a Europa diez años después.
En figura el Somalí sigue al Abisinio con precisión, al no ser ni
rechoncho ni de tipo oriental, la cabeza menos redondeada que la del
Americano o el Británico de Pelo Corto pero no tan puntiaguda como la
del Siamés y otros orientales.
Los gatitos poseen a menudo pelajes bastante oscuros, las pintas agutí se hacen más notorias en la madurez.
Cuerpo: Tipo extranjero pero más sólido que el Siamés,
bien desarrollado y musculoso, con patas esbeltas y garras ovales; la
cola bastante larga, gruesa en la base y estrechándose hacia la punta.
Cabeza: Una cuña moderada, levemente redondeada, el
hocico no es puntiagudo; las orejas muy separada entre sí, erguidas,
anchas en la base y de cavidad profunda.
Ojos: Grandes, brillantes y almendrados, ni redondos ni totalmente orientales; color verde o dorado.
Pelaje:
Doble, muy suave al tacto; de largo mediano, excepto en la cabeza, muy
fino y denso, pinto, con al menos tres bandas y a veces, muchas más.
Colores: Rojizo, azul, alazán, lila, gamuza; también chocolate y todos éstos en tortie y con plateado
asociación entre ambos, ya que Somalia comparte una frontera con
Etiopía (Abisinia).
Aunque en camadas abisinias se habían presentado antes gatitos de
pelo largo, y uno fue exhibido en Australia en 1965, fue sólo hasta
1967 que un criador americano decidió por primera vez desarrollar una
nueva raza que llegó a Europa diez años después.
En figura el Somalí sigue al Abisinio con precisión, al no ser ni
rechoncho ni de tipo oriental, la cabeza menos redondeada que la del
Americano o el Británico de Pelo Corto pero no tan puntiaguda como la
del Siamés y otros orientales.
Los gatitos poseen a menudo pelajes bastante oscuros, las pintas agutí se hacen más notorias en la madurez.
Cuerpo: Tipo extranjero pero más sólido que el Siamés,
bien desarrollado y musculoso, con patas esbeltas y garras ovales; la
cola bastante larga, gruesa en la base y estrechándose hacia la punta.
Cabeza: Una cuña moderada, levemente redondeada, el
hocico no es puntiagudo; las orejas muy separada entre sí, erguidas,
anchas en la base y de cavidad profunda.
Ojos: Grandes, brillantes y almendrados, ni redondos ni totalmente orientales; color verde o dorado.
Pelaje:
Doble, muy suave al tacto; de largo mediano, excepto en la cabeza, muy
fino y denso, pinto, con al menos tres bandas y a veces, muchas más.
Colores: Rojizo, azul, alazán, lila, gamuza; también chocolate y todos éstos en tortie y con plateado