El leoncito, de pocas semanas, se desliza cuesta abajo, luego de resbalarse de la cima.
Su madre se asoma al abismo y llama al resto de la manada.
Junto con uno de los machos del grupo, intentan ver cómo salvar al pequeño
Finalmente, la que se atreve a descender el empinado camino es la madre del leoncito, que paso a paso consigue alcanzarlo antes de que continúe su caída.
La madre, que arriesgó su vida por su cachorro, luego asciende cuidadosamente clavando sus garras en la tierra y llevando al animal entre sus dientes.
Una vez terminada la epopeya, y con su hijo fuera de peligro, lo acaricia y lame su cabeza con cariño.
Fuente
Su madre se asoma al abismo y llama al resto de la manada.
Junto con uno de los machos del grupo, intentan ver cómo salvar al pequeño
Finalmente, la que se atreve a descender el empinado camino es la madre del leoncito, que paso a paso consigue alcanzarlo antes de que continúe su caída.
La madre, que arriesgó su vida por su cachorro, luego asciende cuidadosamente clavando sus garras en la tierra y llevando al animal entre sus dientes.
Una vez terminada la epopeya, y con su hijo fuera de peligro, lo acaricia y lame su cabeza con cariño.
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