Aunque la mayoría de nosotros creamos que el cáncer es una enfermedad no
contagiosa, lo cierto es que hay un tanto por cierto destacable de
cánceres que “sí son contagiosos” (una afirmación que luego matizaré),
como el cáncer de cuello uterino producido por el virus del papiloma
humano (VPH), que mata a más de 1.000 mujeres al año sólo en el Reino
Unido.
Tan contagioso es este tipo de cáncer que los médicos sospechan que, a
raíz de la revolución sexual de los años 1960, ha convertido el cáncer
de cuello uterino en la enfermedad de transmisión sexual más común entre
las mujeres británicas.
Actualmente, se considera que entre un 15 y un 30 % de los cánceres del
ser humano se han relacionado con virus, de modo que se han clasificado
como contagiosos.
La primera sospecha de que el cáncer podría ser contagioso nació hace un
siglo, cuando experimentos con pollos expuestos al tejido de los
pájaros con una forma característica de leucemia demostraron que
aquéllos también morían a causa de esa enfermedad.
Así que lo que sucede realmente no es que el cáncer sea contagioso por
sí mismo, sino que determinadas formas de cáncer se encuentran con más
frecuencia en personas infectadas con determinados virus, y lo que
realmente se contagian son estos virus.
Un cáncer en sí mismo no entraña riesgo de contagio porque no es
contagioso por ninguna vía, ni oral, ni parenteral, ni sexual. Existe
una incompatibilidad de células entre dos personas que lo hace
imposible.
Última edición por AlanCitoOxD el Dom Ago 29, 2010 11:54 pm, editado 1 vez