Andamos en plena celebración del 40 aniversario del viaje del Apolo XI,
la primera misión espacial que logró colocar a un ser humano en la
Luna, hito del que ya se ha escrito casi todo y en todas las
direcciones, desde la exaltación apoteósica a la negación más absurda,
pasando por la estupefacción por la paralización de este tipo de
proyectos y las críticas por el derroche económico que suponen. En fin,
que hay para todos los gustos.
Estos días los medios y la Red se
han volcado con la efeméride publicando todo tipo de informaciones al
respecto. La blogosfera no ha sido una excepción, con abundantes
noticias e iniciativas realmente curiosas. En Mangas Verdes queremos
celebrarlo de forma alternativa, recopilando algunos de los hechos
quizá menos conocidos por el público en general. Ésta es la lista de
las 15 cosas más curiosas que he encontrado:
1. El Apolo XI fue
sólo el segundo vuelo espacial en la historia en el que toda la
tripulación tenía experiencia en viajes similares.
2. La Nasa
cargó el cohete con combustible suficiente para arrojar trozos de
metralla de 45 kilos a casi 5 kilómetros de distancia y no podía
garantizar que no ocurriese una explosión durante el despegue. Por eso
situó a los espectadores VIP a una distancia de casi 6 kilómetros de la
rampa de lanzamiento.
3. Las computadoras del Apolo XI tenían menos capacidad de cálculo que un teléfono móvil actual.
4.
El agua potable era un subproducto y los filtros de gas hidrógeno de la
nave no funcionaron, convirtiendo el líquido en algo asqueroso. Orinar
y defecar en gravedad cero, por su parte, era algo casi nuevo. Lo
segundo resultaba tan molesto que, al menos uno de los astronautas, se
pasó la misión entera tomando un medicamente contra la diarrea para
evitarlo.
5. Cuando el módulo lunar se separó del Columbia, la
cabina no había sido despresurizada del todo, provocando una explosión
de gas semejante a la que expulsa el corcho de una botella de champán
que desvió la nave 6,4 kilómetros del lugar de alunizaje previsto.
6.
Con combustible para apenas 25 segundos más y los ordenadores de vuelo
saturados por los datos del rádar, el módulo lunar alunizó a las 20.17
horas (universal) del 20 de julio de 1969.
7. Neil Armstrong
pisó la Luna por primera vez el 21 de julio de 1969 a las 2.56 horas
(universal), aunque siguiera siendo el 20 de julio en todas las zonas
horarias de los E.E.U.U.
8. Se estima que, al menos unos 600
millones de personas, presenciaron en directo a través de televisión el
momento en que Armstrong dijo su mítica frase: “Es un pequeño paso para
el hombre, pero un gran salto para la humanidad”.
9. El ‘pequeño
paso para el hombre’ en realidad no fue tan pequeño. Armstrong alunizó
tan suavemente que los amortiguadores no actuaron, obligádolo a dar un
salto de 1 metro desde la escalera del ‘Eagle’.
10. Cuando Buzz
Aldrin se reunió con Armstrong en la superficie, tuvo que cerciorarse
de que la puerta del Eagle pudiera permanecer abierta porque no había
picaporte o asa externa.
11. El presidente Nixon habló con los
astronautas desde un teléfono instalado en la Casa Blanca. Nixon
calificó la llamada como “la llamada telefónica más importante jamás
hecha desde la Casa Blanca”.
12. La misión recogió y trasladó a la Tierra unos 22,5 kilos de roca y muestras de suelo lunares.
13.
¿La tarea más dura? Colocar la bandera. Los estudios de la NASA
sugerían que el suelo lunar era blando, pero Armstrong y Aldrin se
encontraron con una fina superficie de polvo sobre dura roca. Se las
apañaron para introducir el asta de la bandera algunos milímetros en la
tierra y filmarla para la televisión, tomando todo tipo de precauciones
para ni siquiera rozarla.
14. Parte de los trajes de los
astronautas y los chips de la ROM del ordenador de la nave fueron
hechos a mano por “un equipo de señoras mayores”.
15. Entre los
efectos que los astronautas dejaron en la Luna se encuentran una
bandera americana perteneciente a la misión de Apolo I, una rama de
olivo de oro, un disco con declaraciones de los presidentes Eisenhower,
Kennedy, Johnson y Nixon, así como mensajes de líderes de otros 73
países más una lista de los líderes del congreso de EEUU, de miembros
de los comités de las cámaras y Senado relacionados con la NASA y de
responsables en el momento y anteriores de la Nasa. Finalmente, una
placa firmada por el presidente Nixon y los astronautas en la que se
podía leer: